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Los CDC recomiendan las vacunas de Pfizer y Moderna contra el COVID-19 sobre las de J&J

Trabajador prepara una dosis de la vacuna COVID-19 de Johnson & Johnson
Se ha descubierto que la vacuna de Johnson & Johnson en casos raros causa graves coágulos de sangre.
(Matt Rourke / Associated Press)

Los CDC recomiendan ahora las vacunas COVID-19 de Pfizer y Moderna en lugar de la inyección de J&J, alegando el riesgo de que se produzcan raros coágulos de sangre.

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La mayoría de los estadounidenses deberían recibir las vacunas de Pfizer-BioNTech o Moderna en lugar del antígeno de Johnson & Johnson, que puede causar coágulos sanguíneos raros pero graves, señalaron el jueves funcionarios de salud de Estados Unidos.

El problema inusual de la coagulación ha causado nueve muertes confirmadas después de vacunarse con el producto de J&J, mientras que los antígenos de Pfizer y Moderna no conllevan ese riesgo y también parecen más efectivas, concluyeron los asesores de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés) temprano en el día.

El panel recomendó la medida inusual de dar preferencia a las vacunas de Pfizer y Moderna, y la directora de los CDC, la Dra. Rochelle Walensky, aceptó ese consejo.

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Hasta ahora, Estados Unidos ha tratado los tres antígenos contra COVID-19 disponibles para los estadounidenses como opciones iguales, ya que amplios estudios encontraron que todos ofrecían una protección sólida contra el coronavirus y los suministros iniciales eran limitados. Inicialmente, la vacuna de J&J fue bien recibida como una opción de dosis única que podría ser especialmente importante para los grupos de difícil acceso, como las personas en situación de calle que podrían no recibir la segunda dosis, necesaria en las opciones de Pfizer o Moderna.

Pero los asesores de los CDC indicaron el jueves que era hora de reconocer que muchas cosas han cambiado desde que comenzaron a implementarse las vacunas hace un año. Se considera que más de 200 millones de estadounidenses están completamente inoculados, incluidos unos 16 millones que recibieron el antígeno de J&J.

Los nuevos datos del seguimiento de seguridad sin precedentes de todas esas vacunas convencieron al panel de que, si bien los coágulos de sangre relacionados con la opción de J&J siguen siendo muy raros, todavía están ocurriendo y no solo en mujeres más jóvenes como se pensaba originalmente.

En una votación unánime, los asesores decidieron que se prefieren las vacunas de Pfizer y Moderna que son más seguras. Pero señalaron que la inyección hecha por la división Janssen de J&J aún debería estar disponible si alguien realmente la quiere, o si tiene una alergia severa a las otras opciones.

“No recomendaría la vacuna Janssen a los miembros de mi familia”, pero algunos pacientes pueden, y deberían poder, elegir esa opción, indicó la Dra. Beth Bell, asesora de los CDC de la Universidad de Washington.

Los problemas de coagulación surgieron por primera vez en la primavera, con la inyección de J&J en Estados Unidos y con una vacuna similar fabricada por AstraZeneca que se usa en otros países. Finalmente, los reguladores estadounidenses decidieron que los beneficios del antígeno de dosis única de J&J superaban lo que se consideraba un riesgo muy poco común, siempre que se advirtiera a los destinatarios.

Asimismo, los reguladores europeos continuaron recomendando la vacuna de dos dosis de AstraZeneca, pero debido a que los primeros informes involucraban principalmente a mujeres más jóvenes, algunos países establecieron restricciones de edad.

El COVID-19 también causa coágulos de sangre mortales. Pero el tipo relacionado con la vacuna es diferente, se cree que se forma debido a una reacción inmune a los antígenos de J&J y AstraZeneca, misma que es una consecuencia de cómo se fabrican. Se forma en lugares inusuales, como las venas que drenan sangre del cerebro, y en pacientes que también desarrollan niveles anormalmente bajos de plaquetas que forman coágulos.

Los síntomas de los coágulos inusuales, denominados trombosis con síndrome de trombocitopenia, incluyen dolores de cabeza intensos una o dos semanas después de la vacunación de J&J, no de inmediato, así como dolor abdominal y náuseas.

Aunque los coágulos aún son muy raros, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA por sus siglas en inglés) les comunicó a los proveedores de atención médica esta semana que se han producido más casos después con las inoculaciones de J&J desde la primavera. Ocurren principalmente en mujeres de 30 a 49 años, en aproximadamente una por cada 100.000 dosis administradas, señaló la FDA.

En general, el gobierno ha confirmado 54 casos de coágulos, 37 en mujeres y 17 en hombres, y nueve decesos, que incluyeron a dos hombres, informó el jueves el Dr. Isaac See de los CDC. Agregó que se sospechan dos muertes adicionales.

A medida que las muertes por sobredosis se han disparado, muchos expertos, defensores y legisladores han promovido una idea aún reciente en Estados Unidos: ofrecer a la gente un lugar seguro para inyectarse drogas bajo supervisión.

Oct. 25, 2021

Los CDC deciden cómo se deben usar las vacunas en Estados Unidos, y sus asesores calificaron las continuas muertes como preocupantes. Al comparar los pros y los contras de todos los antígenos, los panelistas coincidieron en que los efectos secundarios de las vacunas de Pfizer y Moderna no fueron tan graves, y que los suministros ahora son abundantes.

J&J ya no se considera una vacuna de dosis única, señalaron varios asesores. La opción de una inyección no proporcionó tanta protección como dos dosis de los antígenos de Pfizer y Moderna. Además, con la propagación de variantes extra contagiosas, ahora se recomiendan dosis de refuerzo.

Varios países, incluido Canadá, ya tienen políticas que dan preferencia a las vacunas de Pfizer y Moderna. Pero J&J le indicó al comité que su antígeno aún ofrece una fuerte protección y es una opción crítica, especialmente en partes del mundo sin abundantes suministros de antígenos o para las personas que no quieren ser inoculadas con dos dosis.

Aunque los coágulos de sangre son raros, “desafortunadamente los casos de COVID-19 no lo son”, enfatizó la Dra. Penny Heaton de Johnson & Johnson.

Estados Unidos tiene suerte en la disponibilidad de la vacuna y la acción del jueves no debería desalentar el uso del producto de J&J en lugares del mundo donde se necesita, puntualizó el Dr. Matthew Daley de Kaiser Permanente Colorado, miembro del comité asesor.

La FDA también advirtió esta semana que no se debe administrar otra dosis de la vacuna de J&J a nadie que desarrolló un coágulo después de una inyección de J&J o AstraZeneca.

El comité también escuchó algunos de los primeros datos sobre los efectos secundarios informados del antígeno de Pfizer en niños más pequeños. A principios del mes pasado, los CDC recomendaron una serie de dos dosis para niños de 5 a 11 años, y hasta ahora se han administrado más de 7 millones.

Se han informado pocos problemas: De los 80 casos notificados de efectos secundarios graves, alrededor de 10 involucraron una forma de inflamación que se ha observado en adolescentes varones y adultos jóvenes.

Si quiere leer este artículo en inglés, haga clic aquí.

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