A los estadounidenses les encanta comer fuera. Entonces, ¿por qué restaurantes como Chili’s, BJ’s y Cheesecake Factory están en problemas?

Chili’s Grill & Bar está en una ‘rigurosa dieta’ para engrosar sus ventas – lo cual es sólo una de las estrategias de las cadenas de comida informal que están utilizando para revertir una desaceleración en el crecimiento.

A partir de esta semana, Chili’s reducirá el número de artículos en su menú en un 40%, pasando de 125 artículos a 75, para concentrarse en sus principales ofertas, como hamburguesas, fajitas y costillitas. La cadena está intentando un menú más ligero con la esperanza de detener la caída de sus ventas.

“Teníamos que tomar el control de lo que podíamos controlar”, dijo el presidente de Chili, Kelli Valade. “Habíamos perdido nuestro camino”.

Todo el sector de las cadenas de restaurantes de precio medio de los Estados Unidos parece estar luchando para encontrar la fórmula para seguir creciendo. Las marcas enfrentan ventas estancadas o en descenso y cambios en los hábitos de consumo de los clientes.

Las cadenas en problemas incluyen no sólo a Chili’s, una división de Brinker International Inc., sino también a DineEquity Inc., propietaria de Applebee’s e IHOP, BJ’s Restaurants Inc. y Ruby Tuesday Inc. Cheesecake Factory Inc., un miembro más exclusivo del grupo de restaurantes casuales, que también ha visto una reducción del crecimiento de sus ventas por primera vez en ocho años.

“Los últimos 24 meses han sido extraordinariamente difíciles”, dijo el presidente de Applebee, John Cywinski, a analistas de Wall Street el mes pasado.

A los estadounidenses les encanta comer fuera. El gasto del consumidor en restaurantes y otros servicios de alimentos, incluidas las ventas de bebidas, se situó en una tasa anual ajustada a la inflación de $ 605 mil millones en el segundo trimestre, un 4% más que los $ 584 mil millones dos años antes, según la Oficina de Análisis Económico del Departamento de Comercio de los Estados Unidos.

Sin embargo, gran parte de ese crecimiento ha estado fuera del sector formal en áreas como las cadenas de comida rápida de bajo costo, los establecimientos “rápidos” como Chipotle Mexican Grill Inc. y Panera Bread Co., los servicios de comida para llevar y los restaurantes independientes - tanto de precio medio y de gama alta - que ofrecen un mayor valor percibido, dijeron analistas.

“Hemos visto mucho crecimiento en el segmento de rápido e informal”, dijo Víctor Fernández, director ejecutivo de TDn2K, una firma que rastrea la industria restaurantera. “Está en el medio, la zona de comida informal donde se está presentandoel crecimiento”.

Eso ha causado problemas para las cadenas de comida más formal:

• Las acciones de Brinker han caído un 33% este año. El stock de DineEquity ha caído un 47%, BJ’s Restaurants ha caído un 25% y Ruby Tuesday ha caído un 31%.
• En los primeros seis meses de este año, las ventas de Applebee, cayeron un 7% respecto al año anterior. En California, hay cerca de 120 establecimientos de Applebee y 230 restaurantes IHOP.
• DineEquity aprovechó la nueva tendencia para cambiar sus cadenas. Stephen Joyce, ex director ejecutivo de Choice Hotels International Inc., asumió la semana pasada el cargo de CEO de DineEquity, reemplazando a Julia Stewart, quien renunció el 1 de marzo. Stewart dirigió anteriormente IHOP, originalmente lamado International House of Pancakes, y fusionó a Applebee’s en 2007 para crear DineEquity.
• Las ventas de los restaurantes BJ’s Restaurants, una cadena de 194 restaurantes con sede en Huntington Beach, cayeron un 1,4% en el primer semestre de este año.

• Ruby Tuesday, una cadena con presencia principalmente en los estados del este, dijo que sus ventas cayeron un 3,1% en su año fiscal que terminó el 6 de junio. La firma con sede en Tennessee también está cerrando algunos restaurantes y dijo el mes pasado que estaba revisando “una posible venta de la empresa”.
• Garden Fresh Restaurant Corp., matriz con sede en San Diego de las cadenas de Souplantation y Sweet Tomatoes, presentó su solicitud de quiebra el año pasado y más tarde vendió sus activos a una firma de inversión.
• Las ventas de Cheesecake Factory, con sede en Calabasas Hills, cayeron 0.5% en el segundo trimestre comparado con el año anterior. Fue la primera disminución trimestral de la compañía desde 2009.

Para Chili’s, que tiene 114 restaurantes en California, un problema clave era que su menú había crecido mucho, buscando servir los gustos de todos los clientes. El resultado: cayó 2.0% en su año fiscal terminado el 28 de junio después de una declinación 2.2% el año anterior.

Al reducir el menú, “vamos a volver a ser lo que somos”, dijo Valade. “Significa alimentos más calientes, más rápidos y de mejor calidad”. Chili’s dijo que también planeaba “invertir millones” para mejorar la calidad de los alimentos que quedan en el menú. “No estábamos recibiendo la cantidad de clientes que requerimos, y tenemos que ser significativamente más agresivos para transformar a Chili en este entorno”, dijo el presidente ejecutivo de Brinker, Wyman Roberts, a analistas el mes pasado. “Tenemos que mejorar la comida y tenemos que entregarla más rápido”.

Applebee’s dijo que también malinterpretó el mercado. “En pocas palabras, hemos quitado el ojo de lo importante, y ahora tenemos mucho trabajo que hacer”, dijo Cywinski analistas el mes pasado.

Un paso en falso: En los últimos años, la compañía “se propuso reposicionar o reinventar Applebee’s como un moderno bar y grill en la búsqueda abierta de un grupo demográfico más joven y con más recursos ... un claro movimiento de péndulo hacia los milenios”, dijo Cywinski. Pero ese cambio “creó confusión” entre sus clientes regulares, y Applebee’s “perdió sus raíces”, dijo.

Todas las cadenas de comida informal “realmente tienen que cambiar sus estrategias y mejorar todo - servicio, comida, calidad y precios - para recuperar a los clientes”, dijo Janet Lowder, presidenta de la empresa consultora Restaurant Management de Rancho Palos Verdes.

“Muchos de estos conceptos han estado vigentes por un largo tiempo”, dijo. “Realmente necesitan actualizarse. “Malcolm Knapp, un consultor cuyo índice Knapp-Track de las ventas de restaurantes y las tendencias de tráfico es ampliamente seguido en la industria, dijo que otros dos factores están afectando a las cadenas restaurantes medios: los ingresos y el enorme cambio en el gasto minorista en general.

Aunque el crecimiento económico de Estados Unidos, el empleo y el mercado de valores están funcionando relativamente bien, los ingresos no están aumentando lo suficientemente rápido como para igualar el aumento de los costos de los hogares, y eso está frustrando la capacidad de muchos estadounidenses de seguir comiendo en restaurantes casuales. “La gente realmente quiere comer fuera más a menudo pero no puede permitirse el lujo, por lo que su frecuencia se ha reducido”, dijo Knapp.

En el comercio minorista, el cambio a las compras en línea ha reducido el tráfico en los centros comerciales de todo el país, donde las cadenas de restaurantes casuales suelen tener presencia, dijo. Además, la misma gente que evita los centros comerciales y las compras en línea está pidiendo cada vez más comida para llevar o entregar en vez de sentarse para una comida en un restaurante, dijo. “Pueden irse a casa, recibir servicios de entrega de UberEats y obtener cualquier entretenimiento que quieran [en streaming] cuando quieran”, dijo Knapp.

Y en esta era de las redes sociales, donde las fotos de los platos de restaurantes son a menudo material popular para Facebook o puestos de Instagram, las cadenas de comidas casuales no han podido ponerse al corriente, dijo Fernández. “La gente quiere compartir lo que está haciendo, compartir su comida” en las redes sociales “, y la mayoría quiere compartir algo que es único y los distingue”, dijo. “Pero muchas de estas cadenas han estado en el negocio durante mucho tiempo”, dijo Fernández. “Parte de lo que los hizo grandes hace una década o dos era su familiaridad - sabía lo que era y lo que estaba recibiendo. Ahora, en algunos casos, eso es lo que la gente quiere evitar”.

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