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El Coro Gay de la Ciudad de México se topó con Inmigración antes de viajar para hacer una presentación en LA

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Un grupo de hombres que viajaban desde la Ciudad de México a Los Ángeles, el 7 de octubre, fueron detenidos temporalmente por el Departamento de Seguridad Nacional mientras pasaban por la aduana e inmigración, en el Aeropuerto William P. Hobby de Houston.

¿El problema? Un oficial encontró partituras musicales en su equipaje.
Los viajeros son miembros del Coro Gay de la Ciudad de México.

Durante su estancia en LA, como invitados del Gay Men’s Chorus of Los Angeles (Coro de Hombres Gay de Los Ángeles- GMCLA), el itinerario del grupo está repleto de ensayos, visitas turísticas y un viaje muy esperado a Disneyland.

El sábado 13 actuará junto al GMCLA y el Mariachi Arcoíris de Los Ángeles en el Alex Theatre en Glendale, en el concierto de apertura de la 40ª temporada del grupo angelino.

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GMCLA es una organización sin fines de lucro y todos los miembros de Coro Gay de la Ciudad de México son voluntarios.

El viaje de los mexicanos fue apoyado por patrocinadores, entre ellos Southwest Airlines, que cubrió su tarifa aérea. El grupo también será bienvenido en Los Ángeles por un comité que incluye al actor y filántropo William Shatner y las senadoras Dianne Feinstein y Kamala Harris.

Sin embargo, como sucedió con otros artistas extranjeros, el coro mexicano vivió el escrutinio del Departamento de Seguridad Nacional.

Según el director ejecutivo, Oscar Urtusástegui, el problema en el aeropuerto comenzó el domingo 7, porque un miembro del coro, Jorge Gutiérrez, tiene el mismo nombre que una persona sospechosa de robar un camión. Gutiérrez, un profesor universitario de literatura, estaba esperando en una oficina para verificar su identidad cuando algunos de sus compañeros de coro comenzaron a conversar con él sobre el concierto de este fin de semana.

Después de escuchar estas conversaciones y descubrir las partituras del grupo, los oficiales sospecharon que los 52 miembros del coro venían a Estados Unidos no como turistas, como indicaban sus visas, sino como artistas pagados, según Urtusástegui.

El domingo por la tarde, en Los Ángeles, el director ejecutivo de GMCLA, Jonathan Weedman, recibió una llamada telefónica de un oficial del Departamento de Seguridad Nacional de Houston.

“Dijo que sentían que” estos tipos “no eran sinceros y estaban considerando deportarlos a México”, dice Weedman.

Weedman le dijo al oficial que no se les estaba pagando por sus presentaciones y le explicó la naturaleza del viaje. También se ofreció a proporcionar los documentos necesarios. Le comunicaron que Feinstein, Harris y el alcalde Eric Garcetti estaban involucrados, y que “sería un incidente internacional si ellos [los deportaban]”.

“Hablamos durante 13 minutos, mientras trataba de convencerlo de que dejara que terminaran su viaje y llegaran a Los Ángeles”, dice Weedman, “y finalmente dijo que estaba satisfecho y así lo hicieron”.

El Departamento de Seguridad Nacional no respondió de inmediato una llamada para solicitar comentarios el lunes.

Si bien es común que los artistas y músicos viajen desde México a EE.UU con visas de turista, esta práctica puede estar bajo un mayor escrutinio. En enero, los artistas mexicanos Dario Canul y Cosijoesa Cernas se dirigían a LA cuando sus visas fueron confiscadas y revocadas en el Aeropuerto Internacional de San Francisco.

Gutiérrez y sus compañeros del coro tuvieron más suerte. Pudieron hacer su vuelo de conexión desde Houston y llegar a Los Ángeles a tiempo para comenzar los ensayos del concierto el lunes al mediodía.

“No es un proceso fácil obtener una visa para ir a Estados Unidos”, dijo Urtusástegui en una entrevista telefónica desde México la semana pasada, explicando que 10 miembros del coro que querían hacer el viaje no pudieron hacerlo porque sus solicitudes fueron negadas.

Urtusástegui, quien es voluntario como director ejecutivo de la organización, se gana la vida administrando una agencia de viajes.

Aprovechando el conocimiento de su trabajo diario, alentó a un miembro del coro cuya solicitud de visa fue rechazada inicialmente para programar una segunda entrevista.

“Tenía muchas ganas de hacer el viaje, y tuvo suerte la segunda vez”, dice Urtusástegui. Su segundo entrevistador tomó su decisión después de que el miembro del coro le explicara que había vivido con su compañero durante 10 años. “Eso para ella fue suficiente para darle la visa. Necesitaba estar segura de que él tenía una razón para volver a México”.

El Coro Gay de la Ciudad de México tiene 5 años, y Urtusástegui dice que es la única agrupación de este tipo en América Latina, uno que coloca con orgullo la palabra “gay” en su nombre. En los conciertos, se emociona cuando el coro canta su canción favorita, “México Lindo y Querido”.

“Esa canción en particular siempre va directamente a mi corazón. Habla de lo hermoso que es México. Estoy muy orgulloso de ser mexicano. Estoy muy orgulloso de lo que estamos haciendo. Si me ocurriera algo fuera de México, me gustaría volver a México. Todos queremos volver a casa después de este viaje”, aseguró.

Urtusástegui dice que en su último ensayo en la Ciudad de México, muchos miembros del coro expresaron temor por el proceso de pasar por la aduana en los EE.UU. “Tengo que ser sincero contigo, es por las políticas en este momento hacia los mexicanos”.

Pero el esfuerzo vale la pena, dice, porque “es una colaboración entre estos dos países, estas dos ciudades hermanas. Somos realmente vecinos, y estamos hablando de tejer puentes y no estas paredes que están construyendo en la frontera”.

Urtusástegui afirma que el sábado 13 de octubre el público se beneficiará del esfuerzo que estos hombres ponen para llevar su música a los EE.UU.

“Ponemos mucho trabajo y amor en nuestros espectáculos”, dice. “Verán este gran coro, el mariachi, el baile y el cambio de ropa. Va a ser magico. Si tienes tu mente y tu corazón abiertos, la música hará la magia. Déjanos volar tu mente”.

Para leer esta nota en inglés, haga clic aquí.

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