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Indagar en la fortuna de Trump nos expone una terrible verdad: nuestro presidente es un ‘vampiro financiero’

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Los estadounidenses enfrentaron el martes un problema profundo que desafía nuestro compromiso con un gobierno democrático y una justicia responsable. Es una terrible verdad que debemos enfrentar ahora que el New York Times ha publicado un documento de 14,000 palabras que muestra décadas de movimientos financieros corruptos de la familia Trump.

Después de 18 meses de entrevistar a personas que trabajaron para o con la familia Trump y analizar más de 100,000 documentos, el periódico pintó un retrato “sin precedentes en alcance y precisión” del dinero de la familia Trump, incluido el “fraude contundente” que enriqueció al hombre que funge como presidente en funciones. Estas extraordinarias palabras requieren que prestemos mucha atención.

Los registros financieros que fueron filtrados revelan décadas de engaños fiscales que fueron muy bien calculados, según el New York Times. El padre Fred Trump creó 295 vías para transferir dinero a sus hijos, muchas de las cuales parecen haber violado las leyes.

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Un abogado del presidente afirma que las acusaciones publicadas son falsas y que los informes son “extremadamente inexactos”, pero los reporteros citan estados de cuenta bancarios, cheques cancelados, facturas y declaraciones de impuestos que revelan la aparente evasión de cerca de quinientos millones de dólares de impuestos con el valor que tendría hoy.

En una maniobra, el valor de las propiedades transferidas de Fred Trump a sus hijos fue descontado en un 94%. Los precios pagados por refrigeradores y estufas se inflaron en un 46%, lo que permitió deducciones impositivas deshonestas al engañar a las personas en los apartamentos Trump que se encontraban bajo contratos de renta estabilizada, con lo que pudo justificar rentas más altas.

Siendo un ex periodista fiscal de ese periódico y un periodista que ha cubierto a Donald Trump durante más de 30 años, esto no fue una sorpresa.

En 1990 publiqué la historia de que Trump no era multimillonario. Me llamó mentiroso durante meses, hasta que tuvo que poner documentos en el registro público que demostraba que su fortuna se inclinaba a números negativos de menos $ 295 millones.

No hay una chispa de evidencia verificable que muestre que Donald sea tan rico como afirma. El candidato Trump dijo que su fortuna tenía un valor de más de $ 10 mil millones, pero su declaración de divulgación presidencial de 2017 muestra solo $ 1.4 mil millones.

Sin embargo, millones de estadounidenses creen que Trump es un Midas moderno. Creen que el presidente los sacará de los tiempos difíciles, después de medio siglo durante el cual los súper ricos florecieron y sus ingresos fueron casi planos.

La terrible verdad es que el hombre de la Oficina Oval no es un empresario que crea riqueza, sino un vampiro financiero que extrae dinero de las empresas, dejando atrás a trabajadores no remunerados, vendedores y gobiernos.

El padre del presidente inició su fortuna especulando millones de dólares de los programas para ayudar a los veteranos de las fuerzas armadas que regresaban a obtener una vivienda, lo que llevó al presidente Eisenhower a lanzar un ataque.

Donald Trump admitió fraude de impuestos de ventas en 1983. Perdió dos juicios de fraude civil de impuestos. Su propio abogado tributario, Jack Mitnick, dio a conocer que la declaración de impuestos de Trump en 1984 fue fraudulenta.

Los registros judiciales muestran cómo Trump y sus hijos engañaron a los inversionistas en proyectos de condominios fallidos en Baja California y Florida. Trump prometió a estudiantes que pagaron decenas de miles de dólares para asistir a la Universidad Trump que él mismo elegiría al profesorado y les daría una mejor educación que las mejores escuelas de negocios. Eso no es lo que pasó. Al final, Trump devolvió $ 25 millones después de insistir en que no había hecho nada malo.

Un proyecto de Trump en Nueva York empleó a cientos de trabajadores que estaban en Estados Unidos sin documentos, les pagó salarios ridículamente bajos y los hizo trabajar más allá de los límites legales. Negó conocer la situación, pero un juez dijo que el testimonio de Trump no era creíble.

El ahora presidente prometió mostrar a los votantes que su tercera esposa inmigrante, Melania, siempre trabajó legalmente. Los registros de negocios muestran que ella trabajó ilegalmente como modelo.

Un aliado de mucho tiempo de Trump, Michael Cohen, está hablando con el asesor especial Robert S. Mueller III. También lo está haciendo su ex gerente de campaña, quien junto con el primer hijo de Trump y su yerno, abrazó con entusiasmo la oferta de ayuda del Kremlin durante la campaña presidencial.

El primer asesor de seguridad nacional de Trump se declaró culpable de ser un agente no registrado para los intereses rusos en Turquía. El yerno Jared Kushner intentó utilizar los canales diplomáticos rusos para comunicarse en secreto con Moscú.

Para muchos estadounidenses, la verdad es demasiado horrible para considerar que Donald Trump podría ser un criminal, un estafador tremendamente exitoso. Bien puede ser desleal.

Para aquellos que entienden lo que es Trump, la verdad fundamental es que los controles y balances de nuestra Constitución nos están fallando.

La mayoría republicana en el Congreso se niega a investigar adecuadamente a Trump. Mitch McConnell, el líder de la mayoría en el Senado, está impulsando una votación sobre el nominado a la Corte Suprema, Brett Kavanaugh, cuyas decisiones legales indican que podría proteger a Trump de las fuerzas de la ley.

Los fiscales, las autoridades fiscales, los reguladores de los casinos y otros funcionarios del gobierno parecen haber dejado que la familia Trump se salga con la suya con una conducta deshonesta una y otra vez.

Trump se jactó de que a cambio de las donaciones de la campaña, los políticos siempre obedecían sus deseos, y parece que muchos lo hicieron.

La última muestra de su conducta se centra principalmente en la década de 1950 hasta los 90. Necesitamos ver las declaraciones de impuestos de Trump, y los libros y registros de este siglo detrás de ellas. Y si muestran un engaño, debemos hacer cumplir las leyes que Trump violó.

David Cay Johnston, un ex periodista de Los Angeles Times y New York Times, es el autor de The Making of Donald Trump y It’s Even Worse Than You Think: What the Trump Administration Is Doing to America.

Para leer esta nota en inglés, haga clic aquí.

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