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California: Juego de mesa sobre deportación en una escuela causa molestia

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Una madre de Oceanside se sintió preocupada porque los compañeros de clase de su hijo, de 12 años, diseñaron un juego de mesa con temática de deportación para una tarea escolar, y el maestro no les dijo que era inapropiado u ofensivo.

Jake Hull, alumno de César Chávez Middle School, en el Distrito Escolar de Oceanside (San Diego), relató que el docente de su clase de carrera le asignó una tarea en grupo para diseñar un juego de mesa.

Según el niño, el maestro aprobó el tema del juego, “cruce fronterizo”, antes de que comenzaran a diseñarlo.

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“Dije, ‘Tendríamos que hacer algo como Mario Kart’”, relató Jake. “Creo que no deberíamos hacer esto”.

El juego que se le ocurrió al grupo se llama “Momento de deportación”. El objetivo es ser el primer jugador “en cruzar la frontera con EE.UU. y llegar a la bandera estadounidense”.

En el juego, es “OBLIGATORIO” que el jugador acuda a la “tienda de bombas” para volar una pared y cruzar la frontera.

Los jugadores que tiran un 2 pueden elegir deportar a otro jugador de regreso al inicio. Los jugadores son penalizados si caen en el espacio “La migra te atrapó, vuelves al control”, o en “Te han detenido, pierdes tres turnos”.

Aproximadamente tres cuartas partes de los estudiantes de César Chávez Middle School son hispanos o latinos, según el Departamento de Educación de California. Según Jake, él y otro miembro del grupo son blancos, y otro chico es hispano.

El estudiante narró que su grupo presentó la tarea completa a su maestro a principios de septiembre y que la recuperaron el jueves 27, sin escuchar una palabra de su maestro sobre el contenido del juego.

A Jake no le gustó la idea del juego que tuvieron los otros miembros del grupo. “Pensé que era racista”, admitió.

En un comunicado, la superintendente escolar de Oceanside, Julie Vitale, expresó que el director de la escuela se comunicó con las familias de los cuatro alumnos del grupo.

“Si bien su intención pudo haber sido aprovechar un evento actual, creemos que es nuestra responsabilidad como educadores ayudarlos a comprender que el tema es potencialmente doloroso e hiriente para mucha gente”, indicó Vitale en un comunicado.

“Aprovecharemos esta oportunidad para ayudar a los alumnos a aprender que las palabras deben medirse con mucho cuidado para detectar consecuencias imprevistas: una importante lección de vida”.

La declaración de Vitale no abordó el papel o la participación del docente, o si la escuela o el distrito abordaron el problema con éste.

Danielle Watkins, madre de Jake, aseguró que lo que más le molestó fue el hecho de que el maestro supiera sobre el juego, pero no lo detuviera de inmediato para abordar con los estudiantes la ofensa que implicaba.

“El adulto en la situación tiene la oportunidad de moldear las mentes para mejor; básicamente, aquí se equivocó por completo”, expresó.

Para leer esta nota en inglés, haga clic aquí.

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