Anuncio

Sir Jeremy Irons está feliz como secundario

Sir Jeremy Irons
(Reforma)
Share

Sir Jeremy Irons, ganador del Óscar como Actor y uno de los intérpretes más reverenciados de su generación, admite que se siente en paz cada que no es la piedra angular en un proyecto. Eso a pesar de que a sus 71 años, está avalado por una celebrada trayectoria de medio siglo en la que ha destacado en el cine, el teatro y la televisión.

“Para mí ahora es como un alivio cuando no tengo que ser el protagonista de una película. Y, de cualquier forma, nunca creí que el peso cayera en mí. “He estado filmando una comedia con Diane Keaton (Love, Weddings & Other Disasters), y pensarías ¿quién de los dos va a llevar el crédito principal? ¡Y no fuimos nosotros! Estuvimos rodeados de una fantástico elenco, creo que si el filme funciona es por el trabajo de todos”, comenta el británico.

Lo mismo sucede en la serie Watchmen, donde él “juega” a ser Adrian Veidt, alias Ozymandias, el ser humano más inteligente del planeta. Pero en esta serie que toma como base la mítica novela gráfica de Alan Moore, el rol estelar, reconoce, lo tiene la actriz Regina King.

Anuncio

La producción de HBO, creada por Damon Lindelof (The Leftovers, Lost) y que debutó el domingo, es su regreso a la pantalla chica, tras dar vida al Papa Alejandro VI en The Borgias (2011-2013). Aunque concuerda con que la pantalla chica vive una época de mucha calidad, no desea hacer el mismo papel durante tanto tiempo.

“Quizá algunos nombres se llevan los primeros créditos o los presupuestos, pero no piensas en eso. Me siento como niño cuando trabajo, es como jugar, no tengo responsabilidades”.

— Jeremy Irons, actor.

“Es una generalización, pero la escritura suele irse apagando. Así que no tengo el deseo de hacer shows de televisión por muchos años. Y con Watchmen, no sé si haremos más o incluso si mi personaje sobrevivirá, pero lo veo de la misma forma en que pienso sobre el cine”.

La estrella de El Secreto von Bulow asegura que no se preocupa mucho por las opiniones del público, sobre todo en casos como éste, en el que encarna a un personaje de culto como Ozymandias.

“Alguien me envió una gran biografía completa del personaje, que leí y que me pareció muy interesante. Recuerdo cuando interpreté a Clas von Bulow y pensé que no me parecía mucho físicamente a él.

“Lo que tuve que hacer fue que la audiencia olvidara cómo era y hacerles creer que éste era. Y es lo mismo con Adrian”. A quien sí procura hacerle caso el actor de cintas como Kafka, Lolita, M. Butterfly y El Rey León, es a los directores y creadores con los que trabaja. “Mis pláticas con él (Lindelof) fueron bastantes simples. Cosas como: ‘¿qué tal lo estoy haciendo? ¿Estoy logrando lo que tú quieres?’ Y creo que él estaba feliz, así que seguí haciéndolo. “Porque intrínsecamente, con la situación de Adrian, hay cierta comedia por lo bizarro que está haciendo ahí y quería saber cómo se veía ese escenario y estaba contento. Si logras conseguir un papel para el que eres el adecuado, realmente no necesitas hablar mucho con el director”.

Anuncio