El cortometraje de Kobe Bryant ‘Dear Basketball’ suena como un elogio del hombre que lo hizo
El ambiente del cortometraje animado ganador de un Oscar de Kobe Bryant, “Dear Basketball”, siempre parecía un poco curioso. Parte carta de amor a su deporte, también era parte de elogio.
“Mi corazón puede soportar los golpes”, dijo Bryant en su narración, durante un momento tranquilo en la conmovedora puntuación de John Williams. “Mi mente puede manejar la rutina. Pero mi cuerpo sabe que es hora de decir adiós. Y eso está bien. Estoy listo para dejarte ir “.
La película de 2017 sirve como un poquito de poesía trágica luego de la muerte de Bryant, su hija Gianna y otras siete personas en un accidente de helicóptero en Calabasas el domingo.
El proyecto comenzó como una carta que escribió en 2015 para el Players ‘Tribune anunciando su retiro de la NBA. Bryant creó la productora Granity Studios, originalmente Kobe Studios, con la ambición de crear libros, series de televisión e incluso largometrajes. “Dear Basketball” fue su primer esfuerzo.
“Disfruto el proceso de creación”, dijo Bryant en comentarios previamente inéditos de una entrevista del Times en 2017, cuando habló de encargar a John Williams para componer música para el cortometraje. “Realmente me parece fascinante que podamos armar una historia, y luego puedes tener diferentes interpretaciones de esa historia. ... ¿Cómo creamos algo que, como “Estimado Baloncesto”, puede mirarlo y sentirlo de cierta manera, y luego alguien más puede mirarlo y sentirlo de cierta manera? ¿O puede mirarlo dentro de 20 años y tener un punto de vista diferente?
“¿Cómo creamos cosas así, que conmueven a las personas emocionalmente, que las desafían, que las hacen profundizar un poco más? Estoy absolutamente fascinado por ese arte y cómo hacer más “.
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El corto rastrea a Kobe desde la infancia, lanzando los calcetines enrollados de su padre en un aro hasta sus días de gloria con los Lakers. La animación hecha a mano por el veterano de Disney Glen Keane une visualmente a Kobe adulto con Kobe niño, en un punto, los dos regatean uno al lado del otro. Termina con Bryant saliendo del juego hacia la luz. Sus palabras finales: “Te amo siempre. Kobe.
El lunes, Keane emitió una declaración en la que dijo que la “ética de trabajo de Bryant lo desafió. Su intensa sinceridad lo inspiró. Su apertura juguetona lo desarmó. ¿Quién no podría amarlo?” Llamó a la relación de Bryant con Gianna como “la imagen más hermosa del amor de un padre por su hija”.
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“Nos sentimos muy honrados de trabajar con él e incluso de vez en cuando estar rodeados de su maravillosa familia mientras hacía Dear Basketball. Las palabras nos fallan”.
En ese momento, algunos críticos desestimaron “Dear Basketball” como un proyecto de vanidad. (“Es el peor cortometraje que he visto nominado para un Premio de la Academia”, escribió Chris O’Falt de IndieWire. “Esta pieza de hagiografía está completamente vacía de forma y sustancia”).
Pero más allá de los colaboradores estelares de Bryant, la película tenía algo más en juego: algo universal y triste.
“No es un viaje ególatra de ninguna manera”, dijo John Williams a The Times en 2017. “No lo siento en absoluto. Creo que sientes el servicio de Kobe a su musa y la positividad de lo que está haciendo. Y él es lo más alejado de un megalómano que puedas conseguir “.
Bryant le había pedido al compositor, cinco veces ganador del Oscar, que calificara “Dear Basketball” porque Bryant había sido un fanático desde la infancia, “atando una toalla alrededor de mi cuello y volando alrededor del tema” “Superman”, dijo. Meció a sus hijas para que durmieran con la música de “El tema de Hedwig” de las películas de “Harry Potter”. El puntaje de Williams para “Dear Basketball” se convirtió en angustia nostálgica en su música para “Empire of the Sun” y la nobleza estadounidense en puntajes como “Lincoln”.
“Es elegíaco”, dijo Williams, “pero no es lloroso. Busca su propia manera de saludar al hombre y al juego y los logros con mucha modestia. Creo que es muy conmovedor, y al final, ese puede ser su mayor logro: que es capaz de alabar a este hombre de la manera que lo hace, sin una gran vanidad falsa o arrogancia que fácilmente podría haberse derramado en él “.
Para Bryant, la película trataba sobre “la belleza de encontrar lo que te gusta hacer, y luego encontrar la belleza de saber que, ya sabes, no podrás hacerlo para siempre”.
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