Amanda Miguel y Diego Verdaguer regresan esta noche a L.A. con un mensaje de amor y de unidad en medio de tiempos violentos

El hecho de que tengan una casa y hasta un estudio de grabación en Los Ángeles es una muestra clara de los lazos que los atan a esta ciudad, en la que se presentan frecuentemente y a la que han incluido dentro de la gira “A la carta” gracias a un concierto que se realizará esta noche en el Microsoft Theater.

Amanda Miguel y Diego Verdaguer no son ajenos a las funciones compartidas; de hecho, L.A. los vio en vivo hace menos de dos años, como parte de un tour titulado “Siempre juntos”. Pero Miguel asegura que la nueva serie de presentaciones, que se inició la noche de ayer en Las Vegas, va a ser distinta.

“Tendrá canciones que generalmente no cantamos, y los cambios se darán incluso en los ritmos que hemos elegido”, nos dijo ella durante una reciente entrevista, otorgada al lado de su marido. “No vamos a hacer reggaetón, claro, pero sí incorporaremos diferentes propuestas, y yo voy a estar tocando el piano y él la guitarra, porque ese es el modo en que compusimos la mayoría de los temas que se convirtieron en éxitos”.

Luego de decir que estos conciertos buscarán alejar a los asistentes por un rato de “las situaciones terribles que nos llegan a través de las noticias”, ofreciendo en cambio “mucha alegría y un ejemplo de unión familiar”, Verdaguer (cuyo verdadero nombre es Miguel Boccadoro) precisó que no ha actuado todavía en el Microsoft, a diferencia de su esposa, lo que constituye también una novedad del próximo concierto.

Por otro lado, él mismo incluirá al menos dos temas de “Corazón bambino”, el álbum como solista que lanzó en el 2019; y entre ellas se encontrará su versión del popular corte italiano “Volare”. “También estarán, por supuesto, todos mis éxitos de los ’70, los ’80, los ’90 y los actuales, entre ellos los que vinieron en mi reciente álbum ‘Orgánico’, donde se me ocurrió hacer un par de cumbias, un ritmo encantador que se ha puesto nuevamente de moda pero que era popular desde que yo era niño, cuando llegaba directamente de Colombia”, recordó.

Poniéndose en forma

Miguel no ha lanzado un disco completo desde el 2015, cuando presentó “80 15”, aunque planea regresar al estudio en los próximos meses. “Quiero estar segura de tener canciones que estén a la altura de las anteriores, porque hay que asegurarse de tener al menos un ‘bombazo’ debido a que la radio ya no pasa casi esta clase de música”, comentó. “Además, quiero hacer un disco instrumental, porque toco piano desde que tenía 4 años y siento que esa es mi esencia”.

Las demoras pueden estar relacionadas a los conocidos problemas de salud que la afectaron durante el calendario pasado, obligándola incluso a cancelar una esperada presentación individual en el Auditorio Nacional de la Ciudad de México. “Es el único show que he cancelado en mi vida, y no sabes cómo me dolió hacerlo, aunque lo hice de todos modos después; la verdad es que la estaba pasando mal, pese a que uno aprende de todo lo que le sucede”, afirmó.

“Me he puesto las pilas en todos los sentidos, y estoy haciendo ejercicios diario de terapia”, prosiguió. “El problema que tuve fue en las cervicales, pero terminó siendo sobre todo algo muscular, porque afortunadamente no tengo que someterme a ninguna operación. Lo estoy superando; todavía no estoy al cien por ciento, pero me siento mucho mejor”.

El pasado mes de septiembre, la pareja argentina, que tiene su residencia principal en México, despertó innumerables comentarios positivos por parte de sus fans al publicar en Instagram una foto que los mostraba despertando juntos, en completa armonía, lo que habla aparentemente del buen estado de su prolongada unión sentimental.

“Tenemos 45 años de conocernos, y de habernos casado por la iglesia cinco, porque lo hicimos cuando cumplimos los 40”, precisó Miguel, para referirse luego a la buena relación que mantienen con su hija Ana Victoria, también cantante, quien se casó el año pasado.

“Ella fue la productora de nuestro show anterior y también produce el nuevo; es una mujer muy trabajadora, con muchas ideas para que nuestros shows se renueven”, precisó la intérprete de “Él me mintió”. “Nos apoyamos mutualmente, porque la familia es lo más importante que se tiene en la vida”.

Contra la barbarie

El mensaje de amor y de unidad al que Verdaguer se refirió más arriba llega en momentos en que México, su país adoptivo, se enfrenta a situaciones violentas que causan indignación masiva, como el reciente asesinato de la pequeña de 7 años Fátima Aldrighett, que lo afecta particularmente debido a que él mismo acaba de crear una fundación destinada a difundir el valor de los derechos humanos mientras ayuda a los niños mediante el empleo de la música.

“Siempre hemos tratado de poner un grano de arena [en la solución de estos problemas], sobre todo con el ejemplo, buscando la unión familiar, que la mujer valore al hombre y que el hombre valore a la mujer”, detalló. “Y no solo en privado, sino también llevando esa bandera con orgullo y luchando para que permanezca, porque todos tenemos momentos difíciles en los que hay subidas y bajadas”.

“Creemos que la educación es el fundamento de la vida para que la gente no caiga en circunstancias que verdaderamente lastiman a los demás, a toda una sociedad”, agregó. “Las personas que se degradan, que caen en drogas, en abusos y en libertinajes sexuales, cometen errores terribles, y el alcohol en exceso también es una mala compañía, sin que eso signifique que seamos aguafiestas, porque queremos la diversión y el baile, pero también que los niños reciban lo que merecen”.

Verdaguer, que planea ya la construcción de aulas en las que se impartan clases gratuitas de música para los menores desfavorecidos de la Ciudad de México, considera que la responsabilidad de tener un mundo mejor recae en todos los seres humanos y no solo en los “supuestos responsables”.

“Hay que cuidar la ecología, el medio ambiente y la niñez, para que el mundo se recupere en 10 o 15 años de la miseria humana, del egoísmo, de la desigualdad, de los abusos, de la violencia de género, de la discriminación y de tantas otras cosas negativas”, concluyó.