Muerte de Stephen Sondheim enluta al mundo del teatro
El ícono de la comedia musical estadounidense, Stephen Sondheim, mente creativa detrás de puestas en escena como “West Side Story”, “Gypsy” y “Sweeney Todd”, falleció ayer a los 91 años; no se reveló la causa. Así lo dio a conocer su abogado y amigo, F. Richard Pappas, a The New York Times.
De acuerdo con Pappas, el creativo murió por la mañana en su hogar, situado en el poblado de Roxbury, en Connecticut, luego de haber compartido la tradicional celebración del Día de Acción de Gracias acompañado por amigos y familiares.
Nacido en 1930 en Nueva York, el amor de Sondheim por el teatro musical fue instantáneo. Desde muy joven cayó rendido ante los encantos del género al compartir amistad con Oscar Hammerstein II, integrante de la afamada dupla de escritores de puestas musicales Rodgers y Hammerstein, que inmortalizaron títulos como ¡Oklahoma! y La Novicia Rebelde.
Steven Spielberg, que en diciembre estrenará su nueva versión del musical “West Side Story”, está preparando una película inspirada en su adolescencia, informaron este martes medios estadounidenses como Variety.
De la mente del artista salieron aclamados éxitos de Broadway, como las letras para “West Side Story” (1957, con música de Leonard Bernstein) y “Gypsy” (1959, melodías de Jule Styne) y la composición completa de “Follies” (1971), “Sweeney Todd” (1979) e “Into the Woods” (1987), entre muchos otros. Varias de esas piezas fueron adaptadas también a la pantalla grande, protagonizadas por artistas de la talla de Rita Moreno, Meryl Streep, Johnny Depp, Helena Bonham Carter y Emily Blunt.
Sus creaciones revolucionaron el género incorporando temáticas modernas y propuestas innovadoras, con las que logró conquistar a público y crítica por igual. Con su derroche de ingenio y talento se hizo acreedor a ocho premios Grammy y otros tantos Tony, incluido el galardón especial a la trayectoria en el teatro, además de un Óscar de la Academia (gracias a un tema cantado por Madonna en el filme “Dick Tracy”, 1990), un premio Pulitzer y, en 2015, la Medalla Presidencial de la Libertad, otorgada por el entonces Presidente de Estados Unidos, Barack Obama.
En 2011 también fue reconocido con un galardón especial en los británicos Olivier Awards, destacando su aportación al teatro en Londres. Meses antes, en conmemoración por su cumpleaños 80, el Teatro Henry Miller había sido renombrado en su honor.
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Enamorado de su trabajo, su inspiración brilló también en plataformas de streaming, estando a cargo de la música de filmes como Historia de un Matrimonio y Entre Navajas y Secretos, esparciendo su aprendizaje también entre pupilos como Lin-Manuel Miranda, creador de Hamilton.
Su legado fue homenajeado y plasmado en 2013 por HBO a través del documental Six by Sondheim. Ante la trágica noticia, familiares, amigos y colegas como el afamado compositor Andrew Lloyd Webber y estrellas del gremio actoral, como Barbra Streisand, Idina Menzel y Kristin Chenoweth, entre otros, externaron su último adiós al creativo.
“Hasta siempre, Steve. El gigante del teatro musical de nuestros tiempos, una inspiración no sólo para dos sino para tres generaciones. Tu contribución al teatro jamás será igualada”, le dedicó su colega británico Lloyd Webber (El Fantasma de la Ópera, Cats, Jesucristo Superestrella) en redes sociales.
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