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El documental de Netflix sobre Kanye no es un proyecto de vanidad. Es una mirada sincera a cómo perdió el rumbo

Kanye West en invierno en la ciudad de Nueva York.
Kanye “Ye” West en “Jeen-Yuhs” de Netflix.
(Netflix)
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Kanye West no siempre fue infame. Antes de que amenazara a Pete Davidson, se postulara a la presidencia, se uniera a la dinastía Kardashian, interrumpiera el discurso de Taylor Swift o llamara racista a George W. Bush, era un aspirante a productor y rapero en el Chicago de los años 90 con un talento y un potencial ilimitados.

La íntima y a menudo desgarradora serie documental de Netflix “Jeen-Yuhs: A Kanye Trilogy” narra el impresionante ascenso y los posteriores tropiezos de West, reuniendo más de 21 años de material filmado por los amigos y documentalistas del artista, los codirectores Clarence “Coodie” Simmons y Chike Ozah. La docuserie, de más de cuatro horas de duración, que se estrenará en tres partes a lo largo de las próximas tres semanas, con el primer acto, “Visión”, publicado el miércoles, no es un pulido espectáculo de Kanye. Coodie & Chike, como se les acredita, han dicho que West estuvo al tanto del proceso de producción, pero este no es un corte final aprobado por Ye. Precisamente por eso vale la pena verlo.

Esta serie, que se basa en la intimidad de una película casera, es silenciosa y discreta en comparación con el tema que trata, y refleja la evolución del virtuosismo musical de West, su enorme sentido de la personalidad, su perpetua necesidad de lograr más y sus problemas de salud mental. El narrador Simmons empezó a filmar a West cuando el creador de ritmos tenía 21 años porque “veía potencial” y esperaba hacer un documental al estilo de “Hoop Dreams”.

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“Jeen-Yuhs” no es eso, pero es una mirada cruda, sincera y empática al hombre que está detrás de los álbumes de platino, las crisis públicas y el frenesí de la prensa. Simmons defiende a su amigo en todo momento, incluso cuando West, en la cúspide de su fama, descuida al cineasta, pero también revela las batallas del artista entre bastidores cuando West pierde el rumbo tras la muerte de su madre, Donda, en 2007.

La relación del rapero con su madre es fundamental en la docuserie. A menudo se muestra a su lado, levantándole el ánimo y manteniéndolo con los pies en la tierra. Están en su departamento y la carrera de West acaba de despegar cuando ella le aconseja: “Tienes mucha confianza y pareces un poco arrogante a pesar de que eres humilde”. Él guarda silencio, asimilando cada palabra. “Pero sería importante que te acordaras de poner los pies en el suelo”, continúa. “Así puedes estar en el aire al mismo tiempo. Eso es lo que creo que significa cuando dicen que un gigante puede mirarse en el espejo y no ver nada, pero todos los demás ven al gigante”.

Una madre y su hijo sentados en la escalera de entrada
Kanye ‘Ye’ West y Donda West en “Jeen-Yuhs: A Kanye Trilogy”.
(Netflix)

El Act I es también un quién es quién del hip-hop de finales de los 90, detrás de escena: Common, Rhymefest, Jermaine Dupri, Mase, Talib Kweli, Mos Def, Damon Dash, Memphis Bleek, Jay-Z. West se encuentra cada vez más en su órbita a medida que se convierte en un productor codiciado. En las escenas de estudio abundan el humo, los teléfonos plegables, las cintas de casete, las botellas de Snapple y el retenedor bucal de Kanye, que se saca cada vez que rapea sobre un tema.

“Act II: Awakening”, que se estrena el 23 de febrero, examina la trayectoria de West en la década de 2000, cuando pasó de ser un productor de primer nivel a un artista de rap iconoclasta y rompedor de géneros, que se convertiría en una figura destacada del mundo del pop. Su visión creativa era por fin celebrada, pero toda la atención significaba que estaba perdiendo el equilibrio, especialmente tras el fallecimiento de su madre. En “Act III: Awakening”, Simmons documenta su preocupación de que su amigo distanciado esté sufriendo problemas de salud mental y confirma sus temores cuando se reúnen en un viaje a China para trabajar en la línea de moda de West. Las imágenes de West hablando de su adicción al Percocet y de sus episodios de bipolaridad son dolorosamente honestas.

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Jun. 2, 2023

En muchos sentidos, la serie es un intento de reconciliar al Kanye de aquellos meteóricos primeros años con la extravagante figura de las noticias posteriores: Kanye con una gorra MAGA abrazando a Donald Trump; una entrevista en TMZ en la que el rapero proclamó que 400 años de esclavitud “suenan a elección”; la candidatura de West a la presidencia.

“Fue difícil ver a Kanye en la televisión sabiendo que tenía problemas con su salud mental. Lo llamaban loco, pero a mí me parecía que pedía ayuda a gritos”, narra Simmons, que señala que, aunque West siempre había molestado a algunas personas, “por primera vez parecía que realmente había perdido el control”. Aun así, él y Ozah se quedaron con Kanye en las buenas y en las malas. “Jeen-Yuhs” es un registro compasivo del viaje.

‘jeen-yuhs: A Kanye Trilogy’

Where: Netflix

When: Any time, Act 2 starting Wed., Feb. 23

Rating: TV-MA (may be unsuitable for children under the age of 17)









“Jeen-Yuhs: A Kanye Trilogy”

Dónde: Netflix
Cuándo: En cualquier momento, Act II a partir del miércoles 23 de febrero Clasificación: TV-MA (Puede no ser adecuado para niños menores de 17 años)

Si quiere leer este artículo en inglés, haga clic aquí

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