Junto a Leonardo, Ángela y su hermano Antonio Aguilar hijo, el ‘Estandarte de la Música Mexicana’ inicia su nuevo espectáculo que rinde homenaje al ‘Día de los Muertos’
La noche del sábado, Pepe Aguilar se convirtió en el artista a nivel global que más veces se ha presentado en el escenario del Honda Center, superando al británico Elton John y la californiana Gwen Stefani.
Con mucho entusiasmo, Aguilar lo dio a conocer en el inicio de su gira “Jaripeo Hasta los Huesos” que arrancó en el famoso recinto de la ciudad de Anaheim, California con dos noches de conciertos que resultaron ser todo un éxito a pesar de las tormentas que azotaron el sur de California durante este fin de semana. De hecho, un cartel cercano a los camerinos lo certficó con la inscripción “¡Felicidades por lograr el récord de más actuaciones en Honda Center!”.
“Jaripeo Hasta los Huesos” es un show musical repleto de entretenimiento para el público de todas las edades en el que la familia Aguilar se arraiga a la tradición, la música y la cultura mexicana tal y cómo ocurrió en el pasado con “Jaripeo sin fronteras”. Esta vez la producción logra evolucionar para convertirse en un espectáculo con una nueva producción y temática que rinde homenaje a una de las tradiciones más emblemáticas de México, el “Día de los Muertos”.
Se trata de un viaje visual, musical y narrativo que se remonta al origen de la Dinastía Aguilar a través de canciones clásicas que popularizó el patriarca don Antonio Aguilar, pero en las voces de sus hijos Pepe y Antonio hijo y las canciones que han adoptado y creado sus nietos Leonardo y Ángela Aguilar.
La variada y movible escenografía de esta nueva producción, rinde homenaje a los seres queridos que han partido. En el inicio del espectáculo se puede visualizar en la arena un par de tumbas y mausoleos con cruces y flores amarillas de Cempasúchil que simbolizan el Día de Muertos en México. Esta flor es originaria de México y su nombre proviene del náhuatl “Cempohualxochitl” que significa “varias flores”. Las tumbas están ubicadas alrededor de un escenario central cuadrado con pantallas led que le dan profundidad y vistosidad a este reducido espacio, con escalera de madera, desde donde los integrantes de la dinastía comparten su arte frente a la multitud.
Las mismas flores resaltan también en el enorme símbolo de la familia Aguilar que destaca en el centro del escenario principal, desde donde el mariachi y los demás músicos y coristas acompañan a los Aguilar durante sus interpretaciones.
La narración de una voz macabra precede la cuenta regresiva para que el inicio de “la celebración del Día de Muertos perdure hasta la eternidad”, mientras un jinete con una bandera enorme de México le da una vuelta de reconocimiento a la arena y así dar inicio al espectáculo que es recibido con fervor y sonoros aplausos del público, pero también con sus vasos de cerveza, sus botas y sus sombreros tejanos al grito de ¡Viva México!
Con una arena bañada de luces tenues y cercada con barreras metálicas, la voz macabra anuncia la llegada de la primera figura de la noche. El joven cantante Leonardo Aguilar es el encargado de abrir el espectáculo, como ya es costumbre, y montado sobre su caballo de paso es recibido con gritos de los presentes mientras entona el clásico de su abuelo, “Mi gusto es”.
Pepe, Ángela, Leonardo, Antonio Jr y hasta ‘El gordo Aguilar’ deleitaron a los angelinos con un espectáculo de dos noches cargadas de emociones y buena música
“Ustedes no se imaginan mi felicidad de volver a California’, dijo el joven cantante al llegar al recinto de Anaheim.
“Yo soñaba con este momento de regresar a los jaripeos. Gracias por regresar a volvernos a ver”, agregó el heredero de toda una dinastía.
Sobre su hermoso ejemplar de nombre Centauro y de origen zacatecano, Leonardo mencionó que ésta era la primera vez que su caballo lo acompañaba a dar un concierto. De hecho, dijo que era la primera vez en la vida que Centauro estaba en una arena frente al público en un concierto.
“Les quería enseñar cómo se puede morir uno en el escenario”.
— Leonardo Aguilar/ cantante
Luciendo una chamarra de cuero negro con detalles de huesos de colores en el torso, Leo entonó el tema “El adiós a la vida” y luego le rindió un homenaje al desaparecido Joan Sebastian. “Hice un homenaje de 25 canciones del “Rey del Jaripeo”. Vamos muchachos, echemos este tema”, dijo antes de entonar “Tatuajes”, mientras un dron grababa su actuación desde las alturas.
Con la ‘muerte’ en el ambiente
Durante su interpretación, Leonardo se subió al escenario central acompañado de una Catrina, pero luego al ir bajando, uno de los escalones se rompió y su pierna llegó hasta la arena. “¿No les dije que esto se trataba de la muerte?”, reaccionó con simpatía.
“Les quería enseñar cómo se puede morir uno en el escenario”, agregó ante el aplauso de los presentes. “‘Bravo Leonardo, así se hace”, escuchamos entre el público en señal de apoyo.
El repertorio continuó con “Eso y más”, también del “Poeta del Pueblo”, y otro tema de titular algo irónico: “No puedo no caer” justo minutos después de haber tenido el pequeño percance en las escaleras.
“Recientemente esta canción la nominaron al Premio Lo Nuestro y es la primera vez que nominan una canción que yo escribí. Así que si les gusta aplaudanme y si no les gusta también, y más ahora que casi me muero bajando la escalera” señaló con simpatía en referencia al tema “No puedo no caer” que fue nominado en la categoría a Canción Mariachi/Ranchera del Año.
“La siguiente canción está dedicada a Ana Bárbara que está aquí esta noche”, mencionó Leonardo. Se trataba del éxito “Fruta Prohibida” que Leonardo cantaría sobre su caballo, pero con la simpatía que lo caracteriza dijo que se le olvidó pedirlo y cuando lo hizo no estaba listo. Pero luego llegó el hermoso equino de color miel para despedirse cabalgando arropado por los aplausos de los presentes. Fue sin duda una excelente actuación la del heredero de los Aguilar.
Como preámbulo, la voz macabra nuevamente apareció para darle la bienvenida a Luis Miguel… y los gritos se hicieron sentir, pero no se trataba de “El Sol de México”, sino de Luis Miguel Rivera, una de las personalidades de este espectáculo que tiene una gran destreza con el lazo. A su lado aparecieron personajes del Diablo, Lucifer y el Chamuco, quienes llegaron con antorchas para retar y encender un lazo que estaba sobre la arena, el cual fue tomado por Rivera para hacerlo suyo y dominarlo ante las ovaciones de la audiencia.
Luego el turno fue para Antonio Aguilar hijo, quien arribó a la arena sobre su caballo blanco para interpretar el clásico “Lucio Vazquez”, tema de la película del mismo nombre de 1968 que protagonizó su padre don Antonio Aguilar al lado de Eleazar Garcia, Alma Delia Fuentes y Jaime Fernández, en el papel de Emiliano Zapata.
“A ver si me consigues algo para quitarme el susto. Este caballo casi me convierte en calaca”
— Antonio Aguilar, hijo/Cantante
Durante su interpretación, Toño sufrió un pequeño percance sobre el caballo, pero no pasó a mayores. “A ver si me consigues algo para quitarme el susto. Este caballo casi me convierte en calaca”, le dijo a su asistente en la arena Toño, mientras el público respondió con carcajadas.
Ya más calmado y luego de tomarse “una agüita”, Toño entonó el tema “Gabino Barrera”, pero al finalizar como que seguía temblando del susto. “Esta agüita me la daba mi mujer y ahora me la da este güey. Es una agüita santa”, dijo y se la bebió de un sorbo.
“Caminos de Guanajuato” y “Tristes recuerdos”, completaron su actuación para darle paso a la competencia de rodeo entre los equipos de Estados Unidos y México, al final un representante del país vecino fue el vencedor. Javier del Cruz, nacido en Zacatecas fue quien se llevó los aplausos.
La princesa y el rey
Luego de la adrenalina que generó la competencia de rodeo, la voz macabra regresó para anunciar la llegada de la llamada “Princesa de la música mexicana”, Ángela Aguilar. Su llegada a la arena la hizo montada sobre Pegaso, un ejemplar de color negro que también estaba debutando en el espectáculo.
Entre aplausos y ovaciones, la joven cantante inició su participación con el éxito “Dime como quieres”, el mismo tema que grabó con Christian Nodal que se convirtió en un suceso en las listas de popularidad y que cantaron por primera vez juntos en vivo en el Foro Sol de la Ciudad de México. Sin embargo, en esta ocasión, las estrofas de Nodal fueron secundadas por sus coristas y el público que cantó junto a ella.
Ángela Aguilar, quien nació en Los Ángeles el 8 de octubre de 2003, le recordó a la audiencia que ella es originaria de aquí y es por eso que cada vez que se presenta en este lado del mundo, resulta ser algo muy especial. “Qué bonito poder estar en California, porque yo nací en California”, fueron sus primeras palabras Ángela ante la algarabía de la audiencia.
“Entonces tengo de los dos (México y Estados Unidos), bueno de los tres (incluyendo Argentina, por parte de sus abuela materna) pero no vamos a hablar al respecto”, dijo en referencia al incidente en el que fue criticada por el público mexicano cuando recordó sus raíces argentinas en una de sus publicaciones de redes sociales.
Pero eso ya quedó en el pasado y el público de este lado de la frontera la sigue apoyando. “Y la siguiente canción es para todos aquellos que el amor como que no les llegó y que solamente pueden dedicar esta canción”, dijo antes de entonar ‘De mí enamórate”, el clásico de la emblemática Daniela Romo.
En homenaje al Día de Muertos, la joven de 20 años, trajo a la arena el tema que grabó a los 14 años de edad, lanzó a la edad de 15 y recibió una nominación al Grammy y el Latin Grammy. “Pero los perdí. Esta canción va dedicada a todas las lloronas”, dijo sobre este tema que fue popularizado por la eterna Chavela Vargas y que en la voz de Ángela suena con un profundo sentimiento y pasión.
“Entonces tengo de los dos (México y Estados Unidos), bueno de los tres (incluyendo Argentina, por parte de su abuela materna), pero no vamos a hablar al respecto”.
— Ángela Aguilar/ Cantante
El traje de falda que luce Ángela tiene un diseño que puede ir desprendiéndose paso a paso y así lo va haciendo durante sus interpretaciones hasta quedar en pantalón y corset (con detalles de costillas de incrustaciones bordadas) para interpretar con comodidad su estelar tema ‘En realidad”, el cual puso a cantar a todos desde las gradas.
El cierre de su actuación se dió con el sencillo “Qué agonía”, el mismo que ella compuso y que interpretó en Premio Lo Nuestro al lado de la talentosa Yuridia y que fue premiado en la categoría a Canción Mariachi/Ranchera del Año. Esta gira para Ángela, llega luego del lanzamiento de su producción “Bolero”, donde le rinde tributo al género musical que toda la vida ha mantenido en matrimonio a Cuba y México.
Antes de la llegada de Pepe al escenario, la voz macabra presentó un acto del único mexicano que ha tenido un acto en el Cirque Du Soleil. Se trata de José Ponce, un acróbata que, subido en una estructura metálica giratoria, presenta una rutina que desafía a la muerte. Durante su temeraria intervención, hasta salta la cuerda sobre la estructura en un acto que realmente resulta ser muy peligroso y más cuando lo hace como poca iluminación de tono rojo.
Luego de las emocionantes acrobacias del mexicano, la voz macabra ofrece una pequeña semblanza de Pepe, aquí lo calificó como “El estandarte de la música mexicana” mientras las imágenes de un águila volando aparecen en las pantallas del recinto.
Pepe saltó a la arena con su caballo blanco de hermosa y larga cabellera al sonido de “100% Mexicano”, “Son las dos” y “Baraja de Oro”. El público lo recibió con gritos y Pepe los saludó con energía mientras su ejemplar equino deleitaba a los presentes con su paso rítmico frente a ellos.
Ningún rincón de la arena quedó sin ver de cerca a Pepe. El veterano artista recorrió todo el entorno de la arena sin descuidar ningún espacio, a diferencia de Ángela y Leonardo que al parecer se les olvidó lo que su padre siempre les dice sobre el recorrido del escenario y la dirección de sus miradas. Imagino que era por el nerviosismo de la primera noche y seguramente para los siguientes conciertos no se les olvide que el público de los laterales de atrás también los quisiera ver de frente y no solamente a través de las pantallas.
Para la heredera de la Dinastía Aguilar es tiempo de rescatar las letras de amor bonito en medio de la ola de propuestas musicales de amor que hiere, denigra y ofende a las mujeres, los hombres y las relaciones
“Estamos aquí por medio de la música, por medio del baile, por medio de la vista, por medio de la huesuda que ha anadado toda la noche por aquí en Anaheim, California”, dijo Pepe ante la algarabía de los presentes. Y no era para menos, Leonardo casi se rompe una pierna bajando el escenario y Toño por poco el caballo lo tumba de la silla de montar. Menos mal que solomente fue un par de sustos.
Pepe también quiso rendirle tributo a Joan Sebastian al incluir el clásico “Recuerdame bonito”, el cual lo unió con su éxito personal “Más alto que las águilas”.
Su repertorio también le permitió incluir el tema que lanzó hace unas semanas y que cantó por primera vez en vivo en Premio Lo Nuestro, el romántico ‘Hasta que me duermo”. Un día antes de esta presentación, Pepe había lanzado el sencillo “Corazón A Medio Día”, un tema también de corte romántico ranchero con influencias norteñas y mariachi, pero éste no decidió incluirlo en esta ocasión, pero que seguramente incluirá a medida que el tour siga recorriendo las 20 ciudades previstas.
También le dio tiempo para agregar otros temas clásicos del folclor mexicano “Se me olvidó otra vez” y por supuesto, no pudieron faltar los clásicos “Prometiste” y “Mi credo”, que forman parte de los temas que no puede dejar de cantar en un recital, al igual que “Ni contigo ni sin ti”.
“De qué te quejas” y “Por mujeres como tú” también fueron incluidos en su presentación que además contó con la llegada de un par de enormes calacas iluminadas que sorprendieron a la audiencia.
Entre tanto, pudimos ver tras bastidores a su comadre Ana Bárbara, quien disfrutaba del show de su “amigo y hermano” Pepe, quien por cierto, fue el encargado de hacerle entrega del premio a la trayectoria en Premio Lo Nuestro el pasado 22 de febrero. Por esa razón, la artista nacida en San Luis Potosí, no podía faltar a este concierto que inaugura la gira ”Jaripeo Hasta los Huesos”.
El cierre con broche de oro se dio con su interpretación del clásico ‘“Puño de Tierra” que identifica a su inolvidable padre quien pasó de ser un inmigrante indocumentado que llegó a dormir en la calle creca de la Palcita Olvera, donde hoy está ubicada una estatua de hierro de su padre sobre un caballo que representa el orgullo de los mexicanos que viven de este lado de la frontera y cómo su talento los puede llevar a triunfar en este país.
LiveNation y Pepe Aguilar seguirán llevando esta gira por varias ciudades de los EE.UU., incluyendo Texas, Nevada, Florida, Illinois, el Crypto.com Arena de Los Àngeles y muchos más para concluir en Sacramento, CA en el Golden 1 Center el 20 de julio.
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