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EE.UU lanza una advertencia sobre las farmacias mexicanas que venden pastillas adulteradas y falsificadas

Una farmacia en Cabo San Lucas, México.
Una farmacia en Cabo San Lucas, México.

Las pequeñas farmacias en áreas turísticas y regiones fronterizas a veces venden sin necesidad de receta fármacos anunciados como OxyContin, Percocet, Xanax y otros.

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El Departamento de Estado de Estados Unidos emitió el viernes una advertencia para que los estadounidenses “tengan cuidado” al comprar medicamentos en farmacias de México, publicando la alerta sanitaria una semana después de una carta de dos legisladores y una investigación de The Times.

“El Departamento de Estado de EE.UU. es consciente de los recientes informes de los medios de comunicación con respecto a los productos farmacéuticos falsificados disponibles en las farmacias en México, incluidos los contaminados con fentanilo y metanfetamina”, dijo la alerta. “Las píldoras falsificadas se anuncian profusamente en las redes sociales y se pueden comprar en pequeñas farmacias que no pertenecen a alguna cadena en México a lo largo de la frontera y en zonas turísticas”.

El nuevo aviso es más contundente que el anterior publicado en el sitio web del departamento, en el que se advertía que las pastillas falsificadas eran habituales en el país. No especificaba que pudieran adquirirse en farmacias legales ni que pudieran contener sustancias tan potentes y mortales.

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“La advertencia del Departamento de Estado es un paso positivo y necesario”, afirma Chelsea Shover, investigadora de la UCLA cuyo equipo documentó el problema este año. “Pero todavía hay mucho que no sabemos sobre el alcance de este problema y creo que encontrar eso será fundamental para emitir advertencias más precisas y tomar medidas”.

El Departamento no respondió a una lista de preguntas sobre el aviso, sino que envió un comunicado.

El viernes, “la Embajada de EE.UU. en Ciudad de México emitió una “Alerta sanitaria” informando a los ciudadanos estadounidenses del peligro de los productos farmacéuticos falsificados disponibles en las farmacias de México, incluidos los potencialmente contaminados con fentanilo y metanfetamina”, decía el comunicado.

Las agencias y funcionarios mexicanos no respondieron a las solicitudes de comentarios. En las últimas semanas, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha negado que su país esté involucrado en el tráfico de fentanilo, a pesar de las numerosas pruebas.

La advertencia del Departamento de Estado se produjo una semana después de que el senador Edward J. Markey (demócrata de Massachusetts) y el representante David Trone (demócrata de Maryland) enviaran una carta pidiendo al departamento que “advirtiera inmediatamente a los estadounidenses que viajan a México del peligro que corren al comprar pastillas en farmacias mexicanas”.

La carta citaba la investigación de The Times y los hallazgos de los investigadores de la UCLA, que documentaban peligrosas píldoras falsificadas que se vendían sin receta en farmacias del noroeste de México.

“Los turistas estadounidenses que, sin saberlo, compran pastillas falsificadas en farmacias mexicanas -tanto con receta como sin ella, según Los Angeles Times- se enfrentan a riesgos mortales por medicamentos que han sido literalmente envenenados”, escribieron los legisladores.

Un portavoz de la oficina de Markey dijo el sábado que la alerta era “un primer paso importante”, pero que el senador “aún no ha recibido una respuesta del Departamento de Estado” en relación con la carta que él y Trone enviaron al Departamento.

“Me alegro que el Departamento de Estado haya atendido mi llamado para emitir una alerta sanitaria para los estadounidenses que visitan México que de la voz de alarma sobre los peligros de las píldoras contaminadas con fentanilo y otras drogas potentes que se venden en algunas farmacias mexicanas”, dijo en un correo electrónico.

De las 17 pastillas analizadas por los periodistas del Times este año, el 71% dieron positivo a drogas más potentes. En tres ciudades, los comprimidos vendidos como oxicodona o Percocet dieron positivo por fentanilo; en dos ciudades, las pastillas vendidas como Adderall dieron positivo por metanfetamina.

Muchas pastillas eran casi indistinguibles de sus homólogas legítimas, y todas se compraban sin receta en pequeñas farmacias independientes del noroeste de México.

El equipo de la UCLA obtuvo resultados similares cuando analizó 45 muestras procedentes de cuatro ciudades de la misma región. Mediante espectrometría de rayos infrarrojos, los investigadores también encontraron heroína en tres de las pastillas adquiridas.

Aunque se sabía que la falsificación de medicamentos era cada vez más común en los mercados negros de México y EE.UU., hasta ahora no se conocía bien que las potentes drogas sintéticas se hubieran colado en las cadenas de suministro de las farmacias. Los expertos del mercado farmacéutico predijeron que los contaminantes tendrían consecuencias fatales.

“Siempre que haya productos falsificados que contengan fentanilo, habrá gente que los utilice y muera”, declaró Shover en aquel momento.

Las autoridades federales sabían desde hace años que las pastillas contaminadas con fentanilo de las farmacias mexicanas estaban causando pérdidas de vidas entre estadounidenses.

Cinco semanas después, The Times publicó una investigación que detallaba las últimas horas de Brennan Harrell, un californiano de 29 años que murió en 2019 tras consumir pastillas contaminadas con fentanilo compradas en una farmacia de Cabo San Lucas (México).

Sus padres dijeron que cooperaron con la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés), que lleva a cabo investigaciones de tráfico en Estados Unidos y en México. Los agentes investigaron el asunto, dijeron los Harrell, pero no alertaron al público sobre el riesgo potencial.

Un portavoz de la DEA declinó hacer comentarios sobre la alerta del Departamento de Estado el viernes, refiriéndose a un correo electrónico anterior de la DEA.

“No regulamos las farmacias mexicanas, por lo que les hemos recomendado que se pongan en contacto con las autoridades de México”, decía el correo electrónico. “El Departamento de Estado de EE.UU. emite las advertencias de viaje / recursos para los estadounidenses que viajan fuera del país, por lo que le referimos a ellos sobre la información proporcionada a los ciudadanos estadounidenses que visitan México”.

Los padres de Harrell lucharon más de tres años para que el Departamento de Estado emitiera una advertencia en un lugar destacado sobre los peligros de las farmacias mexicanas.

“Esta advertencia debería haber llegado casi en 2019, cuando alerté al Departamento de Estado”, dijo la madre de Brennan, Mary, a The Times el sábado.

Cualquier otra muerte, dijo, “está en sus manos, y cuántas muertes no sabremos”.

En parte, esto se debe a que las autopsias mexicanas no incluyen sistemáticamente pruebas de detección de fentanilo. Además, los expertos en drogas dicen que los datos de mortalidad del país subestiman enormemente las muertes por sobredosis.

Mientras que más de 91.000 personas murieron por sobredosis en EE.UU. en 2020, México registró menos de dos docenas de muertes por opioides ese año, según los datos oficiales del país. Ese mismo año, Estados Unidos registró más de 68,000 muertes por sobredosis de opioides.

El Departamento de Estado emite advertencias de viaje para cada país, clasificando el nivel de precaución que deben tomar los viajeros estadounidenses. El nivel más bajo, codificado en azul, sugiere “tomar las precauciones normales” en el extranjero; el nivel más alto, codificado en rojo, advierte de que los estadounidenses “no deben viajar” a ese país por los riesgos que entraña para la vida.

Para cuestiones de seguridad específicas -y a menudo a corto plazo- en otro país, el Departamento emite alertas sobre manifestaciones, tendencias delictivas y fenómenos meteorológicos.

El lunes, el Departamento de Estado emitió una amplia “alerta de viaje” para las vacaciones de primavera en la que advertía a los viajeros sobre los problemas en México, como la delincuencia, los ahogamientos, las emergencias médicas y los productos farmacéuticos.

“La falsificación de medicamentos es común y puede ser ineficaz, tener una potencia incorrecta o contener ingredientes peligrosos”, decía la alerta. “Los medicamentos deben adquirirse consultando a un profesional médico y en establecimientos acreditados”.

Esa alerta era en gran medida una repetición de las orientaciones existentes en el sitio y no incluía las advertencias que los legisladores habían solicitado sobre los medicamentos falsificados vendidos en farmacias.

El viernes, el Departamento de Estado publicó una advertencia más detallada, “Alerta sanitaria: productos farmacéuticos falsificados”, en la que ofrecía más detalles sobre las preocupaciones planteadas en informes recientes. Sin embargo, el Departamento no respondió a la pregunta de cuánto tiempo se mantendrá la alerta.

“Los productos farmacéuticos, tanto los de venta libre como los que requieren receta médica en Estados Unidos”, decía la alerta, “suelen estar fácilmente disponibles para su compra con escasa regulación”.

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