Donald Trump no alardea más de sus números en las encuestas, y no es de extrañar
Donald Trump solía utilizar el amor solamente para hacer alarde de sus números en las encuestas: Su referencia a tales números era un elemento básico de sus discursos de campaña.
Ahora hay poco para presumir.
Una nueva encuesta de Washington Post / ABC News encuentra que el porcentaje de estadounidenses que tienen una visión negativa de Trump aumentó considerablemente desde el mes pasado.
La mitad de los estadounidenses encuestados por CBS News desaprobó su respuesta a la balacera de Orlando, Florida, y sólo una cuarta parte la aprobó.
En la carrera hacia la presidencia en noviembre, su apoyo ha caído por debajo del 40% en variadas y nuevas encuestas nacionales. Y una encuesta de Wisconsin, un estado clave que será campo de batalla en el Medio Oeste le muestra 9 puntos porcentuales por detrás de Hillary Clinton entre los probables votantes.
Ahora, Trump tiene una nueva línea: la denuncia de “encuestas falsas”.
Las malas noticias para Trump probablemente reflejan varios factores que se han registrado durante las dos últimas semanas. Sus colegas republicanos reaccionaron negativamente por sus críticas al juez federal que preside una demanda contra la Universidad Trump, y los votantes demócratas han comenzado a aliarse en favor de Clinton, ahora que ella ha asegurado la nominación del partido.
Por supuesto, mucho puede cambiar durante los casi cinco meses que quedan hasta el día de la elección, pero los problemas para el candidato republicano le llegan en un mal momento: la campaña de Clinton lanzó el jueves su primera andanada de publicidad en ocho estados altamente controvertidos - Nevada, Colorado, Iowa, Ohio, Florida, Virginia, Carolina del Norte y New Hampshire-, según datos de publicidad dados a conocer por primera vez por NBC News.
Sorprendentemente, entre los 100 votos electorales que esos estados tienen, Clinton necesita sólo el 23% para ganar la elección, asumiendo que ella se adjudique los otros estados que el presidente Obama ganó tanto en 2012 como en 2008.
Muchos republicanos han observado a Wisconsin, donde el GOP ha ganado una serie de contiendas a nivel estatal, como un estado de tendencia demócrata que el presidente Obama ganó y que podrían recuperar este otoño.
Sin embargo, un estudio publicado el miércoles por el sondeo más importante del estado y conducido por la Escuela de Derecho de la Universidad Marquette, mostró a Clinton superando a Trump en Wisconsin por 9 puntos porcentuales entre los posibles votantes: 46% contra 37%.
Los partidarios de Trump han argumentado que él tiene el potencial para ganar la elección y arrasar en los estados republicanos, tener de su lado a los votantes blancos en el Atlántico medio y a los votantes en estados industriales del medio oeste, desde Pennsylvania a Wisconsin.
Sin embargo, hasta ahora las encuestas en cada uno de los principales estados industriales han demostrado que Trump pierde. La encuesta de Wisconsin añade esos datos y señala algunos motivos significativos del por qué.
La encuesta lo atribuyó a “un descenso bastante agudo de la certeza republicana del voto y un modesto aumento en la probabilidad de votación entre los demócratas”, dijo Charles Franklin, el veterano encuestador que dirige el estudio.
La reticencia republicana sobre la votación en noviembre es extraña y refleja los continuos problemas que Trump tiene en el estado, el cual perdió en las primarias y donde influyentes republicanos, -entre ellos gobernador Scott Walker- siguen siendo críticos con él.
Los votantes que participaron en la encuesta también dieron a Clinton un margen de ventaja en varias preguntas sobre el carácter, incluyendo cuál candidato se preocupa más por los votantes promedio y quién sería mejor en una crisis nacional.
Sin embargo, Trump superó por poco Clinton en una medida importante: la honestidad. Esto es un recordatorio de que ella también tiene problemas significativos con los votantes.
En efecto, la nueva encuesta del Washington Post / ABC encontró que el 55% de los adultos estadounidenses tenía una visión negativa de Clinton, mientras que el 43% la vio positivamente.
Esas calificaciones negativas palidecieron en comparación con Trump. La encuesta encontró que el 70% de los estadounidenses vieron a Trump negativamente, incluyendo un 56% que tiene una opinión “muy desfavorable” de él. Sólo el 29% lo consideraba positivo.
Esa evaluación fue significativamente peor de lo que la misma encuesta encontró hace un mes.
Durante la mayor parte del año de campaña, aproximadamente 6 de cada 10 estadounidenses han mantenido una percepción negativa de Trump. Su imagen empeoró esta primavera; luego mejoró un poco después de que él aseguró la nominación presidencial republicana. Ahora, la nueva revisión sugiere que se está deteriorando otra vez.
La encuesta encontró que Clinton sigue teniendo problemas con la mayor parte de hombres blancos y tres cuartas partes de ellos tienen una impresión negativa de ella. Por décadas, una mayoría de blancos se han situado al lado de los republicanos en elecciones presidenciales, pero Clinton está significativamente peor con ese grupo, más que cualquier demócrata promedio.
Los mayores problemas de Trump vienen con las minorías. Entre los latinos y entre los americanos no blancos en general, aproximadamente 9 de cada 10 tiene una opinión negativa de él, con las tres cuartas partes de ellos que tienen una perspectiva muy desfavorable de él.
La mayoría de las entrevistas para este sondeo fueron tomadas antes del ataque terrorista en Orlando, en el que 49 personas murieron, incluyendo el hombre armado, que era el hijo de un inmigrante de Afganistán.
Después de la masacre, Trump fue agresivamente a la ofensiva, diciendo que esto demostró su idea de que los inmigrantes de países musulmanes ponen en peligro a Estados Unidos y se les debe prohibir la entrada al país. Denunció tanto al presidente Obama y Clinton por sus respuestas, diciendo que Obama “sigue dando prioridad a nuestro enemigo sobre nuestros aliados, en este caso, el pueblo estadounidense”.
Ese tipo de enfoque agresivo le rindió buenos dividendos a Trump durante las primarias republicanas, apelando a sus principales partidarios que tienen creencias fuertemente nacionalistas y admiran su estilo agresivo.
Sin embargo, de frente a una audiencia general mucho más grande y más diversa, le ha ido peor.
En la nueva encuesta de CBS, llevada a cabo después de la balacera de Orlando, los estadounidenses dijeron que aprobaban la respuesta de Obama al ataque: 44% a 34%. Estuvieron divididos de manera uniforme sobre la respuesta de Clinton: 36% a favor y 34% en contra.
Pero la respuesta hacia Trump fue muy negativa, con un 25% de aprobación de su respuesta y 51% de desaprobación.
Más de 6 de cada 10 de los encuestados no están de acuerdo con el llamado de Trump para prohibir la inmigración de países musulmanes. Aunque la propuesta obtuvo el apoyo de 56% de los republicanos, atrajo la oposición de 79% de los demócratas y el 62% de los independientes.
Todos esos cambios se han reflejado en las encuestas para la pelea de noviembre: Clinton aventaja de forma significativa a Trump a nivel nacional en los promedios de votación por 5 ó 6 puntos porcentuales, en comparación a mediados de mayo. Obama derrotó a Mitt Romney en 2012 por poco menos de 4 puntos porcentuales.
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