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Peruana solicita perdón del gobernador de Colorado para no ser deportada

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Una inmigrante indocumentada peruana y madre de dos hijos estadounidenses, pidió hoy al gobernador de Colorado otorgarle un perdón por un delito cometido hace siete años como último recurso para evitar su deportación dentro de tres semanas.

Rodeada de familiares, amigos y legisladores estatales, Ingrid Encalada Latorre habló esta mañana en el Capitolio en Denver indicando que “luchará hasta el final”, luego de que la semana pasada un juez de distrito se negase a reabrir su caso, por lo que la deportación quedó fijada para el próximo 15 de septiembre.

“Colorado es mi hogar elegido, donde he pasado la mitad de mi vida y donde mis hijos nacieron. He aceptado mi responsabilidad por el daño que he hecho y he completado mi libertad condicional y pagado el costo de la corte y los impuestos por más de 11.200 dólares”, comentó la mujer en declaraciones preparadas durante el evento en el Capitolio estatal.

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“He abogado por otros y trabajado a favor de la comunidad. Le pido al gobernador (John) Hickenlooper que me conceda mi solicitud de perdón”, agregó.

Encalada Latorre llegó a Estados Unidos en 2000 y en 2010 fue arrestada por trabajar con documentos falsos.

Siguiendo el consejo de su abogado en aquel momento, la inmigrante peruana se declaró culpable, aparentemente sin que se le hubiese advertido que esa decisión significaría su deportación.

Recientemente, un juez de la corte de distrito del condado de Jefferson (al oeste de Denver) analizó la situación y determinó que el exabogado de Encalada Latorre actuó con propiedad porque en aquel momento (2010) no era posible determinar las consecuencias que el caso tendría en la situación migratoria de la hispana años después.

En noviembre pasado, cuando se ordenó su deportación, Encalada pidió “santuario” en una iglesia de Denver y allí permaneció por varios meses hasta mayo pasado, cuando se postergó la deportación precisamente para que su caso fuese revisado por un juez.

Ahora, con el fallo judicial en su contra, ya no queda ninguna otra posibilidad de apelación.

“Por eso le pedimos al gobernador Hickenlooper que le conceda el perdón a Ingrid y que haga lo que la corte no hizo: mantenerla en su casa”, aseveró Jennifer Piper, del Comité de Servicios de Amigos Americanos (AFSC) y de la Coalición Santuario de Metro Denver.

Unos 20 legisladores estatales, incluyendo el senador Dominick Moreno y la representante Faith Winter, ambos demócratas, respaldaron el pedido.

Hasta el momento, Hickenlooper ha perdonado a un solo indocumentado, el cubano René Lima Marín, quien, a pesar del perdón otorgado en mayo pasado, fue arrestado por agentes de inmigración el mismo día que iba a quedar en libertad y ahora podría ser deportado a Cuba.

En cuanto a Encalada Latorre, de serle otorgado el perdón del gobernador, sólo le permitiría solicitar a un juez federal de inmigración la reapertura del caso.

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