Anuncio

El qué y porque desde Washington: Los peones del ajedrez político son asilados, no migrantes

Chicago, Nueva York y Washington, D.C. han sido forzados a recibir, alojar y mantener a varios miles de asilados enviados
Chicago, Nueva York y Washington, D.C. han sido forzados a recibir, alojar y mantener a varios miles de asilados enviados por los dos gobernadores de Texas y Arizona.
(Liliana Nieto del Rio/For The Times)
Share

Los gobernadores de Texas, Greg Abbott (R.), y de Arizona Doug Ducey, llevan meses transportando a inmigrantes a varias ciudades cuyos gobiernos municipales están encabezados por demócratas. Esta acción obviamente politizada, es un ataque público contra las llamadas ciudades santuario, y contra el escudo que esas ciudades emplazan, impidiendo que las autoridades federales de inmigración reciban la cooperación de las autoridades locales en el desarrollo de su trabajo.

Los gobernadores republicanos acusan a las autoridades demócratas de los estados y ciudades santuario de con eso, ampliar la invitación para que más migrantes vengan a Estados Unidos en busca de asilo.

Así, Chicago, Nueva York y Washington, D.C. han sido forzados a recibir, alojar y mantener a varios miles de asilados enviados por los dos gobernadores de Texas y Arizona; cuya acción es, dicen ellos, para hacerles sentir a esos santuarios la carga que afecta a las ciudades fronterizas. Los alcaldes demócratas en respuesta atacan la medida como “inhumana” y le han pedido ayuda al gobierno federal. Ayuda que hasta hoy no se ha materializado. La alcaldesa de Washington DC., incluso le pidió al Pentágono que le asistiera con la guardia nacional, y el Departamento de Defensa respondió simplemente que es un asunto migratorio, no de defensa nacional. Y así la petición fue denegada.

Anuncio

Ahora a días de las elecciones de medio termino de noviembre, Ron DeSantis, gobernador de Florida, se unió al movimiento enviando dos aviones con 50 migrantes a Martha’s Vineyard, el sitio vacacional de muchas familias con dinero y con influencias-- para que los millonarios sientan también la crisis migratoria. De Santis, dice que esta carga migratoria, solo los gobernadores fronterizos como el, la sufren todos los días. Usted se tiene que preguntar ¿por qué el gobernador de un estado que tiene dos costas al mar, y cuyas únicas fronteras terrestres son con los estados de Georgia, Alabama y Mississippi? Se queja de un dolor que claramente en su caso, parece ser más utilería política. Además a los asilados el gobernador les mintió prometiéndoles que en Massachusetts encontrarían vivienda y empleos.

Aquí hay que aclarar, que cuando los políticos y algunos medios en ingles de Estados Unidos hablan de que… “los inmigrantes están siendo usados como peones de ajedrez”, no hacen la muy importante aclaración de que no se trata de “Inmigrantes”, sino de peticionantés de asilo, de mayoría venezolana, que ya recibieron autorización del gobierno federal para radicar en territorio de Estados Unidos, hasta que su petición de asilo sea resuelta. No se trata, ni de personas sin documentos, ni de migrantes que ilegalmente entraron al país. Esta anotación es importante porque revela el fondo mal intencionado de los gobernadores republicanos para manipular a su favor al público estadounidense, que en materia de inmigración, esta generalmente ya, muy mal informado

Por otra parte, los críticos de la administración de Biden tienen razón al apuntar que los cambios de las políticas federales de inmigración son responsables de la crisis. En eso hay que admitir que tienen razón, porque el gobierno federal terminó recientemente con el programa de Protocolos de Protección de Migrantes por parte del DHS, que obligaba a los solicitantes de asilo a permanecer en México hasta la fecha de su comparecencia ante una corte de inmigración. Ese programa, argumentan los defensores, desalentó, mientras estuvo vigente, a los inmigrantes potenciales, de ingresar a los Estados Unidos.

Otras políticas incluyen dejar de priorizar la deportación de inmigrantes indocumentados. El año pasado, las deportaciones se desplomaron en un 90 por ciento bajo la administración de Biden, lo que significa que ahora se expulsa del país a menos inmigrantes ilegales que en cualquier otro momento en décadas.

Los gobernadores republicanos, desde el verano están siguiendo la estrategia que los consultores de campaña les dieron a principios del 2022, para ganar las elecciones de medio termino en noviembre. Y es que la inmigración ilegal, es el tema que más miedo le causa a los estadounidenses. Los asesores políticos basan sus consejos en los resultados de muchas encuestas en que los estadounidenses clasificaron a la crisis fronteriza como un tema de máxima preocupación.

Una de las encuestas más recientes de NPR, “The National Public Radio” en agosto, encontró que la mayoría de la gente de EEUU cree que existe una “invasión” en la frontera sur.

Los oficiales de la Patrulla Fronteriza están registrando aproximadamente 8,000 encuentros con migrantes por día, que es el número diario más alto de intento de ingresos por la frontera sur en toda la historia de los EE. UU. Antiguamente se decía que el número de aprensiones de indocumentados en la frontera sur era igual al número de entradas que se le habían pasado a los patrulleros de inmigración y que habían logrado penetrar sin papeles a Estados Unidos. Pero eso cambió, porque millones vienen ahora buscando no migrar como refugiados económicos, sino como peticionantes de asilo: víctimas de la violencia, el crimen, el hambre y las injusticias en toda América Latina

Este enorme aumento de inmigrantes ya dejó a las agencias como, Aduanas y Protección Fronteriza, luchando por implementar nuevos sistemas de procesamiento, sin que el gobierno haga nada para mejorar al sistema, igual que ocurrió durante las administraciones federales republicanas y demócratas del pasado.

La ley de inmigración, estipula que todos los peticionantes de asilo que son admitidos por los oficiales de inmigración a Estados Unidos, basado en un temor creíble por sus vidas, y su integridad física, tienen derecho a una audiencia frente a un juez en una corte de inmigración.

El enorme problema es que, aun hoy, a la mitad de septiembre del 2022, hay solamente 465 jueces de inmigración en todo EEUU, repartidos en 60 cortes de inmigración, también regadas por el país. Saque usted cuentas, si hay un retraso de por lo menos un millón de casos por ser resueltos, ¿cuánto tiempo van a tardar 465 jueces en desahogar todas esas peticiones de asilo en las 60 cortes de inmigración?

Los gobernadores republicanos sabiendo lo anterior, quieren demostrar, antes de las elecciones, que el presidente Biden muestra total indolencia para resolver la crisis fronteriza. Esto, para influir el voto de los aun indecisos.

Por eso, los portavoces de la patrulla fronteriza cuidadosamente evitan cuestionar los números de migrantes en la frontera. Pero responden, cuando se les pregunta, que las cifras de petición de asilo son las más altas en la historia. “… El tráfico que estamos viendo este año es similar al patrón que vimos en este momento el año pasado”.

Le recuerdo que como le dije aquí mismo el año pasado, la Patrulla Fronteriza registró un promedio de más de 7,700 encuentros con migrantes por día en todo el país. Lo que hasta el 30 de septiembre del 2021, fue el número más alto jamás registrado por las migraciones a Estados Unidos.

Eso obviamente nos llevó, a que según CBP, la patrulla fronteriza “Customs and Border Protection”, sus encuentros mensuales con migrantes en el 2022 sean otra vez, los más altos en el año fiscal que en cualquier año anterior.

Las autoridades de inmigración ya han registrado el récord de dos millones de encuentros fronterizos este año. La vicepresidenta Kamala Harris afirmó a principios de septiembre, que “La frontera está asegurada”. Lo que provocó la indignación de republicanos y demócratas. El senador Joe Manchin, demócrata de Virginia Occidental, calificó a Harris de “estar totalmente equivocada”. Por eso el gobernador de Texas, envió cincuenta refugiados a la casa de la vicepresidenta en Washington DC, incluido un bebe de mes y medio de nacido.

El final del tango en Martha’s Vineyard

Solo un día después de que el gobernador DeSantis enviara a los aviones con los peticionantes de asilo a Martha’s Vineyard, el estado de Massachusetts los expulsó del lugar.

Los migrantes llegaron el miércoles, y para el viernes por la mañana, ya las autoridades estatales los habían puesto en un ferry y los habían hecho abandonar la isla liberal de los millonarios, para escoltarlos con su Guardia Nacional a una base militar en Cape Cod.

Tome usted en cuenta que este exclusivo paraíso vacacional, tiene una población de aproximadamente 20.000 habitantes durante todo el año y que la llegada no anunciada de los asilados provocó un caos, al que ni la gente Martha’s Vineyard, ni la gente de estados que no son frontera con México están acostumbrados.

Como conclusión hay que apuntar que es cierto que los gobernadores republicanos cínicamente usan a los asilados como peones de ajedrez, pero también hay que aceptar que la jugada está llamando la atención, acerca de la indolencia del presidente Joe Biden y de todo el congreso para buscar una solución.

* Por casi tres décadas el periodista Armando Guzmán se ha ganado el reconocimiento en México y Estados Unidos por su cobertura en Washington. Puede seguirlo en los diferentes medios y plataformas, como radio, televisión, prensa escrita e internet.

Anuncio