Anuncio

OPINIÓN: Nuestros maestros necesitan apoyo más que nunca

La profesora de jardín de niños Jennifer Klein
La profesora de jardín de niños Jennifer Klein recoge lápices de colores de los alumnos de la escuela primaria Lupine Hill de Calabasas el pasado noviembre.
(Al Seib / Los Angeles Times)
Share

Hoy se celebra el Día nternacional del maestro, y hoy más que nunca tenemos que unirnos para apoyar a los maestros de California.

Las escuelas han sufrido una gran pérdida de personal desde antes de la pandemia. En 2019, 4 de cada 5 distritos escolares de California no tenían suficientes maestros. En el primer año de la pandemia, el número de maestros de California que decidió jubilarse aumentó un 26 %. Los datos estatales reflejan las tendencias nacionales. Una encuesta efectuada en noviembre de 2021 reveló que el 48 % de los maestros de todo el país había considerado la posibilidad de renunciar en los últimos 30 días. De ese grupo, el 34 % pensaba en dejar la profesión por completo.

Los líderes estatales necesitan un plan concreto para reforzar la profesión docente y dar atención a los maestros que atienden a los niños de California. Afortunadamente, un grupo de maestros desarrolló uno. El Teacher Care Package (Paquete de atención para maestros) lo creó un grupo de trabajo formado por maestros y miembros del equipo de liderazgo de escuelas públicas KIPP SoCal, una red de 23 escuelas del sur de California en la que ejerzo como director general. El Paquete de atención para maestros es un conjunto de incentivos para animar a los talentos a seguir una carrera en la enseñanza y garantizar que nuestros centros educativos conservan a los maestros que trabajan arduamente y son eficaces.

Anuncio

El Estado de California puede utilizar parte de los 100.000 millones de dólares de fondos de exceso que anuncio el gobernador Newsom en mayo para implementar este paquete, los legisladores estatales y los líderes de los distritos escolares pueden demostrar a los educadores, con acciones y no con palabras, que California realmente los valora.

Para hacer frente a los problemas de salud mental que muchos maestros sufren desde la pandemia, el Paquete de atención para maestros propone un estipendio de $3,000 para el bienestar. Algunos maestros podrían utilizar los fondos para comprar membresías de gimnasio, otros podrían invertir en el cuidado de los niños. Después del primer año, los maestros seguirían recibiendo $500 anuales para invertir en su bienestar.

California ya ofrece subsidios de hasta $6,000, así como $1,000 en subsidios no reembolsables, a los maestros que compren una vivienda. Es una buena idea, pero debido a que el costo de la vivienda se incrementó, el dinero hace poca diferencia. Es como decirle a alguien que, si se compra un vehículo nuevo, le pagas el registro. El Paquete de atención para maestros pide que se aumente este subsidio a $15,000, lo que realmente ayudará a los maestros a competir en el devastador mercado de la vivienda de California.

Si se lleva esta idea un paso más allá, y se reconoce que los trabajadores del sector público están siendo expulsados del mercado inmobiliario, los funcionarios estatales deberían exigir que las urbanizaciones de las principales áreas metropolitanas reserven plazas para estos trabajadores. Los maestros, el personal médico y los profesionales de la salud mental deben poder comprar casas en las comunidades donde prestan servicios invaluables.

El Estado debería ofrecer a los maestros exenciones de cursos, sobre temas que contribuyan a su crecimiento profesional, en una universidad de California o en el estado de California. Debería proporcionar a los maestros un estipendio anual de $250 para libros de aprendizaje profesional.

Para recompensar a los educadores por su permanencia en la profesión, el estado debería ofrecer a los nuevos maestros una bonificación de $3,000 por su contratación, que se pagaría a lo largo de tres años. Para atraer a los maestros a los puestos que son más difíciles de cubrir, como los de STEM y educación especial, California debería ofrecer una bonificación de $15,000 a lo largo de tres años.

Al final, los maestros simplemente necesitan más dinero en sus bolsillos, y hay varias maneras de hacerlo. En la actualidad, los maestros pueden deducir un máximo de $250 en sus impuestos federales. California debería proporcionar un impulso adicional, para permitir que cualquier maestro de escuela pública reciba una deducción de $1,000 en sus impuestos estatales. También debería ofrecer la condonación de préstamos, y reconocer que muchos maestros pasan años pagando los costos de su certificación, todo por la oportunidad de trabajar en nuestras aulas públicas.

Estos incentivos van más allá de la ayuda financiera. En un momento en que la moral de los educadores es peligrosamente baja, son un testimonio de que California valora a sus maestros de la escuela pública y quiere que sus personas más capaces y motivadas trabajen en sus aulas.

La implantación del Paquete de atención para maestros podría costarle al estado hasta $10 mil millones al año. Si eso parece mucho dinero, considere que California ya ha gastado esa cantidad en el tren de alta velocidad. Este proyecto lleva 15 años en desarrollo y se espera que los contribuyentes paguen más de $100 mil millones, si es que llega a construirse.

Sospecho que la mayoría de los Californianos preferirían vivir en un estado con maestros de escuelas públicas que en uno con un tren bala. Pero la realidad es que no tenemos que elegir. California puede permitirse recompensar a los maestros por su importante trabajo. Si no lo hacemos, no importará qué tipo de extraordinarias políticas y programas educativos creemos. Porque no tendremos a las personas en el terreno para ponerlos en práctica.

ANGELLA MARTÍNEZ es la directora ejecutiva (CEO) de las Escuelas Públicas de KIPP SoCal. Angella fue anteriormente directora académica (CAO) de KIPP SoCal. Antes de convertirse en CAO, Angella se desempeñó como directora de la Escuela Preparatoria Universitaria KIPP Los Ángeles en Boyle Heights.

Anuncio