Trump rechaza advertencias de una crisis ambiental en su discurso en Davos

El presidente Trump se jactó el martes sobre la economía estadounidense y rechazó las advertencias de que el mundo se estaba precipitando hacia una crisis ambiental, un argumento clave en el Foro Económico Mundial de este año.

En declaraciones a la cumbre económica anual en los Alpes suizos, Trump alardeó de producir más “combustibles tradicionales” como el gas natural y el carbón que contribuyen al calentamiento global.

Instó al optimismo en un momento en que muchos líderes empresariales, políticos y activistas han expresado su preocupación por la disminución de la cooperación internacional y el cambio climático, tendencias que Trump ha defendido o descartado.

“Debemos rechazar a los incesantes profetas de la fatalidad y sus predicciones del apocalipsis”, dijo Trump. “Son los herederos de los tontos adivinos de ayer”.

Trump dijo que Estados Unidos apoyaría un nuevo esfuerzo global para plantar 1 billón de árboles nuevos, provocando un aplauso cortés en la sala de conferencias. Pero no había duda de que el presidente estaba fuera de sintonía con el resto de la cumbre.

Klaus Schwab, un ingeniero y economista alemán que fundó el Foro Económico Mundial hace cinco décadas, habló con un tono mucho más pesimista poco antes de que Trump se expresara.

“El mundo se encuentra en estado de emergencia”, dijo, “y la ventana para actuar se está cerrando”.

Simonetta Sommaruga, presidenta de Suiza, expresó alarma por los efectos del cambio climático a medida que aumentan las temperaturas globales.

“El mundo está en llamas”, dijo. “Vemos la selva tropical quemándose en el Amazonas y los incendios forestales en Australia”.

Sommaruga agregó: “Cuando los intereses económicos se colocan por encima del funcionamiento del mundo natural... las consecuencias para los humanos y para la economía son dramáticas”.

Otra atracción estrella en Davos ha sido Greta Thunberg, la activista climática sueca de 17 años, que se quejó de que “prácticamente no se ha hecho nada” para detener el calentamiento global a pesar de todas las discusiones sobre el problema.

“Sin tratarlo como una crisis real, no podemos resolverlo”, dijo antes de que Trump hablara.

Pero Trump parecía optimista después de volar por la noche desde Washington, donde su proceso por juicio político en el Senado está comenzando.

Aferrándose a cada lado del podio mientras leía desde dos ‘teleprompters’, Trump recitó una letanía de estadísticas económicas de Estados Unidos que, según él, mostraban que sus políticas estaban funcionando.

“Hoy me enorgullece declarar que Estados Unidos se encuentra en medio de un boom económico como nunca antes había visto el mundo”, dijo.

La elección de Trump despertó la alarma entre la élite mundial que se reúne en Davos cada año para reflexionar sobre los desafíos del mundo, y el presidente parecía ansioso por reclamar la reivindicación.

“El tiempo del escepticismo ha terminado”, dijo.

Trump recibió algo de apoyo del Fondo Monetario Internacional, que predijo que el crecimiento global alcanzaría el 3.3% este año. Eso es un aumento del 2.9% el año pasado, el peor año para la economía mundial desde la Gran Recesión de 2007 a 2009.

El FMI dijo que el pronóstico más optimista se debió en gran medida a que Trump y China disminuyeron su guerra comercial y el estímulo de 49 bancos centrales, incluida la Reserva Federal, que habían bajado las tasas de interés.

Trump no mencionó su juicio político durante su discurso, pero reiteró brevemente sus quejas sobre el proceso antes de ingresar a la sala principal.

“Es sólo un engaño. Es la caza de brujas que ha estado sucediendo durante años”, dijo a los periodistas.

La Cámara controlada por los demócratas acusó a Trump el mes pasado por pedirle a Ucrania que investigara a un rival político en la carrera 2020. Se espera que el Senado controlado por los republicanos lo absuelva y lo deje en el cargo, posiblemente tan pronto como la próxima semana.

Está previsto que Trump pase el resto de su visita de dos días a Davos en reuniones con ejecutivos de negocios y otros líderes mundiales.

Está programado para sentarse con Barham Salih, el presidente iraquí; Imran Khan, el primer ministro paquistaní; Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea; y Nechirvan Barzani, presidente del Gobierno Regional de Kurdistán. Se han programado más reuniones con Schwab y Sommaruga.

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