Los funcionarios de Trump luchan por defender las órdenes de ayuda mientras los casos por covid alcanzan los 5 millones
Interrogados sobre las controvertidas nuevas directrices de Trump para el alivio de la pandemia, los ayudantes de la cúpula ofrecen respuestas contradictorias, a veces enmarañadas.
A medida que Estados Unidos superó los 5 millones de casos confirmados de coronavirus, los asesores principales del presidente Trump defendieron el domingo su manejo de las crisis económicas y de salud pública, declarando que los demócratas cargarían con la culpa de las dificultades financieras de millones de estadounidenses si los legisladores desafiaran la controvertida nueva directriz del primer mandatario sobre la ayuda pandémica.
La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi (demócrata de San Francisco), se refirió a las órdenes reveladas por Trump el sábado en su resort de golf de Nueva Jersey como “exiguas, débiles e inconstitucionales”. En múltiples entrevistas en los programas de noticias del domingo, no dijo si los demócratas acudirían a los tribunales para tratar de revocar las medidas, pero instó a volver a las negociaciones sobre el paquete de ayuda de más de tres billones de dólares aprobado por la Cámara en mayo.
“Tenemos que llegar a un acuerdo”, dijo Pelosi en “Fox News Sunday”.
El plan republicano, mucho más pequeño con un billón de dólares, rechaza muchas de las disposiciones clave de la Cámara, incluida la ayuda a los estados cuyos presupuestos han sido devastados por la pandemia y la continuación de un beneficio de desempleo mejorado de 600 dólares a la semana. Las conversaciones entre las dos partes se interrumpieron la semana pasada.
Pelosi y otros demócratas de alto rango sugirieron que los intentos del presidente de trazar unilateralmente el gasto y la política fiscal, que normalmente es competencia del Congreso, bien podrían desmoronarse por sí solos, ya que los principales asistentes de Trump luchaban por explicar los mecanismos previstos para llevar a cabo los deseos del mandatario y a veces se contradecían entre sí.
Larry Kudlow, director del Consejo Económico Nacional de la Casa Blanca, reconoció que los estados no se habían comprometido a proporcionar $100 como una parte del beneficio de desempleo mejorado de $400 que anunció el presidente, como Trump sugirió que harían.
“Probablemente lo averigüemos hoy o mañana a medida que hacemos nuestro escrutinio; nos hemos puesto en contacto con ellos”, dijo en el programa “State of the Union” de CNN.
El secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, en “Fox News Sunday”, dijo que los estados podrían actuar de inmediato para establecer nuevas disposiciones de seguro de desempleo, pero Kudlow indicó que el momento no estaba claro.
Mientras nos apresuramos en una sociedad “sin dinero” para frenar el coronavirus, sepan que hay consecuencias
Por otra parte, Kudlow se equivocó cuando se le presionó en la entrevista de CNN sobre si la orden de Trump en realidad congelaría los desalojos, como dijo el presidente. Los demócratas dicen que la orden actual solo requiere una revisión del tema.
“Estamos configurando un proceso, un mecanismo, ¿está bien?”, dijo él. “No puedo predecir el futuro de todo”.
Una de las preguntas más espinosas para los asistentes de Trump fue el futuro del Seguro Social y Medicare, que se financian con impuestos sobre la nómina que el presidente anunció que aplazaría hasta fin de año para los estadounidenses que ganan menos de $100.000 al año. Trump también dijo que si es reelegido, buscará abolir por completo el impuesto sobre la nómina.
Cuando se le preguntó en CNN cómo conciliar eso con las promesas del ahora presidente de proteger el Seguro Social y Medicare, Kudlow negó que Trump tuviera la intención de eliminar el impuesto sobre la nómina si ganaba en noviembre.
“Yo - creo que se estaba refiriendo - …a eliminar el reembolso del aplazamiento de los impuestos sobre la nómina”, contestó.
“Eso no es lo que dijo el presidente en absoluto”, replicó la presentadora Dana Bash.
Mnuchin, en Fox, expuso que la pérdida de ingresos por impuestos sobre la nómina no pondría en peligro al Seguro Social y Medicare porque el dinero se obtendría de otra parte.
El asesor comercial de la Casa Blanca, Peter Navarro, que apareció en “Meet the Press” de NBC, hizo a un lado las preguntas planteadas por los demócratas e incluso por algunos republicanos sobre la legalidad de las directivas del presidente. El senador Ben Sasse (republicano por Nebraska) calificó las acciones ejecutivas como “basura inconstitucional”.
“Estoy seguro de que todas y cada una de estas órdenes, que fueron aprobadas a través de la Oficina de Asesoría Legal, se mantendrán”, dijo Navarro.
Gilead dice que cobrará al gobierno de EE.UU y a otros países desarrollados 2.340 dólares por un curso típico de remdesivir. El precio entonces subirá.
Los funcionarios de la administración buscaron nuevamente destacar lo que describieron como noticias positivas sobre el frente de la pandemia en EE.UU, que lidera el mundo en muertes por coronavirus reportadas oficialmente con más de 160.000.
“Estamos trabajando 24 horas al día, 7 días a la semana en estas cosas”, manifestó Navarro en su entrevista con NBC. “Y hemos logrado grandes avances en la terapéutica, en el desarrollo de inmunizaciones. El presidente probablemente podrá disponer de una o más vacunas para fin de año”.
El asesor de seguridad nacional de Trump, Robert C. O’Brien, quien dijo que se había recuperado de un ataque por el coronavirus, describió el estado de las pruebas en Estados Unidos como un “milagro”.
“No hay ningún país en el mundo que se acerque a lo que Estados Unidos está haciendo en las pruebas”, declaró O’Brien en “Face the Nation” de CBS.
Pero expertos ajenos a la administración proyectan la lucha contra el coronavirus desde una perspectiva mucho más sombría.
El Dr. Scott Gottlieb, ex comisionado de la Administración de Alimentos y Medicamentos, predijo en CBS que, para fin de año, las muertes en Estados Unidos estarían entre 200.000 y 300.000.
El Dr. Tom Inglesby, director de la Escuela de Salud Pública Bloomberg de la Universidad Johns Hopkins, dijo que el tiempo que puede tomar obtener los resultados de las pruebas de diagnóstico ha sido un gran impedimento para sofocar los brotes.
“Es inaceptable para el país que las pruebas regresen una semana o incluso dos semanas después”, manifestó en NBC. “No es útil en este momento”.
Pelosi, en su entrevista con Fox, describió el contagio como “moverse al igual que un tren de carga”. En CNN, dijo que el estancamiento sobre las medidas de alivio de la pandemia se debe a que los republicanos no comprendieron desde el principio “la gravedad de la situación en la que nos encontramos” con el coronavirus.
“Han ignorado eso”, enfatizó. “El problema ha crecido. Y se ha convertido en un enorme problema económico”.
Para leer esta nota en inglés, haga clic aquí.
Suscríbase al Kiosco Digital
Encuentre noticias sobre su comunidad, entretenimiento, eventos locales y todo lo que desea saber del mundo del deporte y de sus equipos preferidos.
Ocasionalmente, puede recibir contenido promocional del Los Angeles Times en Español.
