Stacy Ndiwa ganó el domingo por segundo año consecutivo la categoría élite femenina del Maratón de Los Ángeles, rebajando en 5:32 su tiempo del año pasado.
Al romper la cinta en una mañana del Día de San Patricio en la Ciudad de los Ángeles, Dominic Ngeno se arrodilló y besó el suelo para celebrar su victoria en el 39º Maratón de Los Ángeles.
El keniano de 26 años sacó distancia de su compatriota Cosmas Kiplimo a falta de poco más de tres millas para el final del recorrido de 26.2 millas que empezaba en el Dodger Stadium y terminaba en la Avenida de las Estrellas de Century City. Ngeno se impuso por cinco segundos en 2:10:20, casi tres minutos más rápido que el ganador del año pasado, el etíope Jemal Yimer.
“Vi la carrera los dos últimos años y mi entrenador me dio un plan de entrenamiento”, dijo Ngeno. “Quería llegar a 2:08, pero en los tres últimos kilómetros había un poco de humedad y eso redujo nuestra velocidad. En mi mente estaba marcar el ritmo adecuado”.
Ngeno marcó una mejor marca personal de 2:07:26 para ser tercero en el Maratón de Eindhoven (Países Bajos) en octubre y fue noveno con 2:11:23 en el Maratón de Milán (Italia) en abril. El etíope Markos Geneti estableció el récord masculino del Maratón de Los Ángeles en 2:06:35 en 2011, pero el domingo fue el turno de los kenianos: Ngeno, Kiplimo y Stacy Ndiwa, que repitió como ganadora femenina con una mejor marca personal de 2:25:28.
“El año pasado no conocía el recorrido, pero este año me he preparado bien para las cuestas y el tiempo ha sido mejor”, declaró Ndiwa, de 31 años, que se distanció de la segunda clasificada, Volha “Olga” Mazuronak, en el último kilómetro para ganar por 20 segundos y recortar 5:32 a su esfuerzo del año pasado. Ndiwa recibió 10,000 dólares más por ganar la Marathon Chase.
“La gente nos animó desde la salida hasta el último minuto”, dijo. “A los 40 kilómetros aumenté el ritmo. Me preocupaba que [Mazuronak] me alcanzara”.
Askale Merachi, de Etiopía, estableció el récord femenino de 2:24:11 en 2019.
Las mujeres de élite salieron puntuales a las 6:43 a.m. y se suponía que tenían una ventaja de 17 minutos en la Marathon Chase, una característica exclusiva del Maratón de Los Ángeles en la que el primer corredor en llegar a la meta, ya sea hombre o mujer, recibe una bonificación de 10,000 dólares. Sin embargo, debido a un error de comunicación, los hombres salieron a las 6:55, sólo 12 minutos por detrás de las mujeres, lo que restó dramatismo a la “batalla de sexos”.
En las 13 ediciones anteriores del Chase, las mujeres ganaron la carrera dentro de la carrera en nueve ocasiones, pero su “temprana” salida permitió a Ngeno y Kiplimo adelantar a las tres primeras en la milla 22. Sin embargo, Ndiwa fue declarada vencedora porque los hombres no la habrían alcanzado si hubieran salido a la hora prevista.
“Cuando los hombres nos adelantaron y vi quiénes eran, pensé ‘¡no hay problema! “dijo Ndiwa.
“Entrena no muy lejos y nos vemos mucho en la pista”, dijo Ngeno sobre su compañera de victoria. “La semana pasada nos deseamos lo mejor. Estamos orgullosos de haber ganado”.
El Maratón de Los Ángeles debutó en 1986 y un keniano ha ganado la carrera masculina en ocho ocasiones y la femenina en seis desde 2015.
Mazuronak, que terminó quinta en los Juegos Olímpicos en dos ocasiones, corría su primer maratón en tres años. En septiembre, esta bielorrusa de 34 años se trasladó a Irvine con su hijo y se afilió a USA Track & Field tras no poder competir por protestar contra el fraude electoral en su país natal.
Over 25,000 runners competed this year in Sunday’s L.A. Marathon. Check out The Times’ photographers view of the race.
Makena Morley, una joven de 27 años de Montana que ayudó a la Universidad de Colorado a ganar el título de campo a través de la NCAA en 2018 y se proclamó campeona de los 25K de Estados Unidos en 2021, terminó quinta en 2:30.24. Ella estaba compitiendo por primera vez desde que sufrió una lesión en el tibial anterior que la mantuvo fuera de los ensayos olímpicos el 3 de febrero.
“Es maravilloso ver a los angelinos unidos, con miles corriendo y otros miles animándoles”, dijo la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, antes de hacer sonar la bocina para dar comienzo a la carrera y enviar a los 26.000 participantes que representaban a los 50 estados y 70 países. “Es un gran día de unidad”.
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