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Columna: ¿Le está dando a sus mascotas suplementos para prevenir COVID? No se moleste

Las ventas de suplementos para mascotas se dispararon un 21% el año pasado.
Las ventas de suplementos para mascotas se dispararon un 21% el año pasado, ya que la gente intentó proteger a sus amigos peludos contra COVID-19. Los expertos dicen que no es necesario.
(Burbank Leader)
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La pandemia de COVID-19 ha desencadenado un auge en el consumo de suplementos dietéticos, y un informe reciente estima que las ventas crecieron un 12% el año pasado.

El hecho de que muchas personas estén recurriendo a estos productos, en gran medida no regulados, en tiempos tan peligrosos es una cosa y que un número cada vez mayor se los esté dando a sus perros y gatos es otra.

Un estudio reciente encontró que las ventas de suplementos para mascotas se dispararon un 21% el año pasado a casi 800 millones de dólares. Antes de la pandemia, el crecimiento anual de las ventas no superaba el 5%.

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El estudio encontró que casi la mitad de los propietarios de mascotas “están prestando más atención a la salud y el bienestar de sus mascotas debido a COVID-19”.

David Sprinkle, director de investigación de Packaged Facts, la empresa de investigación de mercado que realizó el estudio, dijo que el gran salto en las ventas del año pasado reflejaba la preocupación de los dueños de animales por la “inmunidad de sus mascotas”.

Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, un “pequeño número” de mascotas en todo el mundo se ha contagiado de COVID-19 de las personas, pero el riesgo de que las mascotas transmitan la enfermedad a los humanos “se considera bajo”.

Aun así, surge una pregunta obvia: ¿Es bueno el aumento del uso de suplementos para mascotas?

Planteé esa pregunta a varios especialistas en nutrición veterinaria, y el consenso general fue “quizá no”.

“Estoy sorprendido por el uso de suplementos para protegerlos contra COVID”, dijo Tony Buffington, profesor clínico de la Facultad de Medicina Veterinaria de UC Davis.

“Supongo que es una medida del miedo y la ansiedad completamente comprensibles que muchos de nosotros estamos sintiendo durante esta pandemia”.

Dicho esto, dijo que no recomienda suplementos nutricionales para nuestros amigos peludos “porque las dietas satisfactorias (completas, equilibradas, digeribles, apetecibles y seguras) no los necesitan”.

Buffington señaló que es “responsabilidad del fabricante de suplementos demostrar la utilidad de su suplemento”.

“Lamentablemente, esto rara vez se hace”, manifestó, “ya que es más fácil diseñar estrategias de marketing atractivas para lo que uno tiene que aprender lo que funciona”.

Este es un punto clave, aplicable a los suplementos dirigidos tanto a los humanos como a los animales.

Los medicamentos de venta con receta tienen que someterse a múltiples pruebas y ensayos antes de ser aprobados para su uso por los pacientes. Los suplementos, por otro lado, se someten a poco escrutinio antes de llegar a las tiendas.

La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) generalmente interviene solo cuando se descubre que un suplemento ha infringido la ley, es decir, después de que se haya puesto a la venta.

Por ejemplo, la semana pasada se retiraron del mercado unos suplementos supuestamente libres de fármacos que ofrecían beneficios para los hombres en el ámbito del rendimiento, después de que la FDA descubriera que contenían los mismos ingredientes activos que medicamentos como Viagra y Cialis.

Recientemente le pregunté a una portavoz de la agencia cómo se mantiene la FDA al tanto de estas cosas.

“Actualmente”, respondió, “la FDA no tiene ninguna forma sistemática de saber qué productos de suplementos dietéticos están en el mercado, cuándo se introducen nuevos productos o qué contienen”.

Me parece sencillamente asombroso, especialmente si se considera que los suplementos dietéticos son una industria de $35 mil millones. Pero al menos hay una agencia gubernamental que aparentemente vela por los consumidores humanos.

Ese no es el caso de los animales.

Michael San Filippo, portavoz de la Asociación Americana de Medicina Veterinaria, dijo que “la FDA no reconoce los suplementos dietéticos como una categoría de comercialización legal para los animales”.

“En consecuencia, la calidad de la fabricación, la seguridad y la eficacia de cualquier afirmación hecha en las etiquetas de los productos comercializados como suplementos para animales no han sido revisadas por la FDA”, expuso.

Además, dijo San Filippo, “no hay evidencia que sugiera que ningún suplemento pueda proteger a los animales” contra el coronavirus o COVID-19.

Piense en ello. Las ventas de suplementos para mascotas se dispararon el año pasado en gran parte debido a la preocupación de los propietarios por COVID-19.

Sin embargo, según la Asociación Americana de Medicina Veterinaria, no hay ni una sola prueba de que estos productos sean mejores en ese sentido que un Milk-Bone (que, para que conste, no hace ninguna afirmación sobre COVID, pero es una excelente golosina para perros).

Sin duda, muchos suplementos, como los multivitamínicos, son benignos y no suponen ningún peligro para los consumidores. Pero algunos no están a la altura de las afirmaciones de los fabricantes.

El año pasado escribí sobre un empresario de Los Ángeles llamado Marc Ching, cuya compañía, Whole Leaf Organics, vendía un suplemento llamado Thrive que supuestamente “trata, previene o reduce el riesgo de COVID-19”.

Con la Comisión Federal de Comercio vigilándolo, Ching aceptó dejar de afirmar que cualquier producto vendido por su empresa “trata, previene o reduce el riesgo de COVID-19; o trata el cáncer; o cura, mitiga o trata cualquier enfermedad”.

Es decir, son prácticamente inútiles para tratar enfermedades específicas.

Cuando se trata de suplementos para mascotas, los dueños de perros son mucho más propensos que los de gatos a intentar dar a su mascota una ventaja nutricional. Gastan cuatro veces más en suplementos que los dueños de gatos, según el estudio de Packaged Facts.

Gran parte de ese gasto se destinó el año pasado a suplementos para mascotas que contienen cannabidiol, o CBD, que ha suscitado mucha expectación a pesar de las escasas pruebas de que sea la cura milagrosa que algunos creen.

Las ventas de productos de CBD para mascotas se triplicaron en 2020 hasta alcanzar poco menos de $100 millones, según el estudio.

“La mayoría de los suplementos tienen poca o ninguna evidencia de que funcionen”, dijo Joseph J. Wakshlag, profesor de nutrición veterinaria en la Universidad de Cornell.

“Creo que la gente busca formas de hacer que sus perros estén más sanos, ya que perpetuamos que la comida para perros no es suficiente, cuando en realidad sí lo es”, dijo, y añadió que las afirmaciones de los fabricantes de suplementos para mascotas son “sobre todo marketing”.

Julie Churchill, profesora de nutrición veterinaria en la Universidad de Minnesota, coincidió en que muchos propietarios de animales simplemente no entienden lo beneficiosa que es la comida ordinaria para mascotas.

“En Estados unidos”, dijo, “la gran mayoría de los alimentos para mascotas proporcionan una nutrición completa y equilibrada”.

Churchill también observó que muchos propietarios de mascotas parecen creer que debido a que las personas toman suplementos, no hay nada malo en dárselos también a su perro o gato.

“Recomiendo encarecidamente a los dueños de mascotas a que hablen sobre el uso de suplementos con su veterinario para ver si hay alguna indicación, para obtener ayuda al seleccionar una marca de confianza y para recibir una dosis si el suplemento está justificado”, dijo.

Como propietario de un perro y dos gatos, lo entiendo. Amamos a nuestros jadeantes y ronroneantes compañeros y queremos lo mejor para ellos.

Pero ya reciben todas las vitaminas y minerales necesarios de la mayoría de las marcas de alimentos líderes. Hay poca evidencia de que los suplementos aporten algún beneficio nutricional adicional y ninguno de ellos puede proteger contra COVID.

Cualquiera que le diga lo contrario no está vendiendo productos para mascotas. Está intentando vender supuestos remedios milagrosos.

Si quiere leer este artículo en inglés, haga clic aquí

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