La multimillonaria fortuna de Jay-Z supera la de Dr. Dre

Jay-Z puede tener 99 problemas, pero la fortuna que tiene no es uno de ellos: El magnate del rap ahora es considerado multimillonario.

El título fidedigno viene a través de Forbes, la revista financiera conocida por sus clasificaciones anuales de riqueza, que de forma conservadora estima una fortuna de 10 dígitos, lo que explica su “estilo de vida de superestrella”. De igual manera, el rapero de Brooklyn es el primer artista de hip-hop en alcanzar el estatus de multimillonario.

Ese es un título que podría ser impugnado por otro magnate, Dr. Dre, que se declaró “el primer multimillonario del hip-hop” en 2014, en torno a la época en que cerró un acuerdo estimado de 3.200 millones de dólares con Apple por Beats Electronics. Sin embargo, en ese momento, Forbes estimó que su valor ascendía a 800 millones de dólares, lo que no es una cifra despreciable.

Sin embargo, al igual que Dre, la fortuna de Jay-Z no se atribuye a su éxito musical, sino que es consecuencia del reconocimiento de su nombre. Forbes reportó que su destreza en la construcción de imperios vino de reconocer “que debería construir sus propias marcas en lugar de promover las de otros”.

El nombre real de Jay-Z es Shawn Carter, nació en la localidad de Brooklyn, Nueva York, donde hubo un periodo que traficó drogas, dando a su historia de pobreza a la riqueza un elemento aspiracional. Su conocimiento de los negocios se remonta al lanzamiento de su sello discográfico, Roc-A-Fella, donde lanzó su álbum debut en 1996 “Reasonable Doubt”. No hace falta decir que le siguieron varios álbumes aclamados por la crítica (14 de los cuales llegaron al puesto No. 1), así como 22 premios Grammy y la mención en el Salón de la Fama de los Compositores.

Está casado con la cantante Beyoncé, quien también es un tiburón de los negocios, y juntos han encabezado repetidamente las listas de éxitos, sin mencionar las de parejas poderosas. Juntos, superaron la marca de los mil millones de dólares en 2017.

Desde entonces, Jay ha acumulado su riqueza a través de acuerdos masivos de licor, arte e inmobiliarios, comprando participaciones en compañías como Uber y creando Tidal.

Forbes calculó su valor neto de 1.000 millones de dólares a través de las participaciones en el champán Armand de Brignac y el coñac D’Ussé, que juntos le permitieron ganar unos 410 millones de dólares. A eso se suman 220 millones de dólares en efectivo e inversiones, 100 millones de dólares del servicio de streaming Tidal, 75 millones de su compañía de entretenimiento Roc Nation, otros 75 millones de su catálogo de música, 70 millones de su impresionante colección de arte y 50 millones de dólares de ofertas de bienes raíces que frecuentemente aparecen en los titulares de los medios de comunicación.

Eso comprueba además otra de las letras de sus canciones, donde dice que no es un hombre de negocios: él mismo es el negocio.

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