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Sólo la mitad de los estudiantes de California cumplen con los estándares de inglés, y en matemáticas aún menos

Percentage of California students who met state test standards
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Poco más de la mitad de los estudiantes de escuelas públicas que tomaron el examen estandarizado estatal de idioma inglés alcanzaron el nivel de su grado, mientras que sólo cuatro de cada diez resultaron competentes en matemáticas, puntajes que representan una tendencia lenta al alza en los últimos cuatro años, según datos publicados este miércoles por Departamento de Educación del estado.

Las tasas de competencia aumentaron aproximadamente un punto porcentual en inglés y matemáticas entre 2018 y 2019: el 50.9% de los estudiantes cumplieron con los parámetros establecidos para inglés y el 39.7% con los estándares de matemáticas en la Evaluación de California del Desempeño y Progreso del Estudiante, diseñada para evaluar conceptos del llamado Common Core. Sin embargo, los puntajes entre los alumnos afroamericanos resultaron marcadamente más bajos, lo cual generó un pedido de los educadores para abordar la brecha de rendimiento.

Aunque el progreso incremental general es un buen indicio, los expertos en educación consideran preocupante que la mayoría de los alumnos de escuelas públicas califiquen por debajo del nivel de grado en matemáticas, y casi la mitad en inglés. Los estudiantes de tercero al octavo grado, y los de 11º grado toman el examen. Para los expertos, los puntajes bajos reflejan una falta de inversión en la educación de la primera infancia y en el sistema escolar público.

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“No tenemos un preescolar de alta calidad disponible; los mismos apoyos que se ven en las escuelas privilegiadas, suburbanas y privadas no se observan en las instituciones públicas que trabajan con niños pobres”, consideró el profesor de educación de UCLA, Pedro Noguera. “Nadie dice nunca: ‘Guau, deberíamos hacer por los niños en Compton lo mismo que hacemos por los chicos de Brentwood’, donde una gran cantidad de escuelas privadas costosas y con clases pequeñas funcionan para las familias ricas”, destacó Noguera.

Los estudiantes de las escuelas chárter de California, que reciben fondos públicos pero operan de manera independiente, obtuvieron el mismo rendimiento en inglés (el 50.51% eran competentes), pero evidenciaron un retraso en matemáticas, donde el 36.65% de los alumnos cumplieron o superaron los estándares.

En Los Ángeles, donde cerca del 80% de los niños califican para recibir el almuerzo gratuito o a precio reducido -un indicador de bajos ingresos familiares-, las puntuaciones mejoraron a una tasa más alta, casi dos puntos porcentuales en cada categoría: el 43.9% de los estudiantes cumplieron con los estándares de inglés en 2019, y el 33.47% con los de matemáticas.

Los alumnos negros son los más atrasados. Aproximadamente el 20.55% cumple con los estándares de matemáticas y el 33% con los de inglés en toda California. Los puntajes de Los Ángeles son ligeramente más bajos -el 20% alcanzó en matemáticas y el 31.95% en inglés-.

“Un enfoque concentrado en las necesidades de los alumnos afroamericanos” es un imperativo en la educación pública, aseveró la directora académica interina del Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles (LAUSD), Alison Yoshimoto-Towery, quien agregó que el distrito está buscando asociaciones en toda la comunidad, con gobiernos estatales y locales, y en la educación superior.

El distrito lanzó el Academic English Mastery Program (Programa de Dominio de Inglés Académico) en 110 escuelas que tienen la mayor concentración de estudiantes negros, explicó Yoshimoto-Towery. El objetivo es apuntar a aquellos estudiantes que hablan inglés como primer idioma, pero a veces el inglés que se habla en casa puede ser diferente del “inglés académico” que existe en la educación y en los exámenes, explicó.

Estas escuelas tienen un desarrollo profesional adicional para maestros y directores, utilizan estrategias de enseñanza que son culturalmente relevantes y trabajan con UCLA para evaluar el lenguaje académico de los chicos. “Luego lo usan para impulsar la instrucción tal como nosotros lo hacemos... para los estudiantes de inglés”, afirmó Yoshimoto-Towery.

Los resultados de las pruebas estatales coinciden con un nuevo reporte de UCLA que destaca los rendimientos educativos, de salud y ambientales que contribuyen a disminuir los resultados académicos para los jóvenes afroamericanos en el condado de Los Ángeles.

“Los niños y las escuelas con peor desempeño muestran una acumulación de desventajas. Tienen las tasas más altas de asma, los índices más elevados de personas sin hogar, el mayor número de niños en cuidado de crianza, etc.”, dijo Noguera, uno de los coautores del informe.

Uno de los objetivos del documento de UCLA es proporcionar datos para respaldar legislación estatal y federal que abordaría las necesidades fuera del aula y que mejorarían el rendimiento de los estudiantes, consideró otro docente de esa universidad y coautor del informe, Tyrone Howard. “No se puede esperar que las escuelas resuelvan esto solas”, advirtió.

Para lograrlo, expuso, los legisladores tendrán que superar la incomodidad de destinar recursos a un grupo étnico o racial específico y, en cambio, tratar a los estudiantes que no cumplen con los estándares como a cualquier otro grupo que necesita ayuda adicional.

La fórmula de financiamiento escolar de California otorga dinero adicional a los distritos para estudiantes de bajos ingresos, aprendices de inglés o jóvenes en cuidados de crianza, pero no para dos grupos que muestran un rendimiento particularmente bajo en las pruebas estatales: los estudiantes negros y con discapacidades. “Pienso que debe haber algo intencional contra los estudiantes negros”, expuso Howard.

En un comunicado de prensa, el superintendente de instrucción pública del estado, Tony Thurmond, afirmó que está trabajando con expertos en datos para evaluar y comprender mejor los puntajes. “El Departamento de Educación de California puede laborar con todos los interesados en el tema para identificar estrategias, y luego explorar esfuerzos legislativos en apoyo a las necesidades de los distritos locales y proporcionar recursos para mejorar los puntajes de los exámenes”, agregó.

Las calificaciones muestran que los alumnos con discapacidades también necesitan una mejor instrucción, indicó Linda Darling-Hammond, presidenta de la Junta de Educación del Estado de California. “Seguimos haciendo un progreso lento y constante. Eso es bueno, en cierto sentido, pero todavía tenemos algunos problemas y obstáculos importantes con los que lidiar”, expresó.

La escasez de docentes en todo el estado implica que la mitad de los nuevos maestros de matemáticas y dos tercios de los nuevos profesores de educación especial ingresan a las aulas sin capacitación completa.

“Hay muchas personas en las aulas que no están preparadas para enseñar”, prosiguió. “La mayoría de ellos tienen credenciales de emergencia, lo cual significa que no están en ningún tipo de programa”.

Estos maestros están más concentrados en las escuelas con altas tasas de pobreza y una mayor densidad de estudiantes negros y latinos, y tienden a tener tasas más elevadas de rotación, algo que afecta negativamente a los niños, dijo Darling-Hammond. “Cuando se van”, expresó, “el desarrollo profesional sale por la puerta junto con ellos”.

Para leer esta nota en inglés haga clic aquí

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