Southern California Edison considera apagones de energía antes de que lleguen los fuertes vientos
Miles de californianos podrían volver a quedarse sin electricidad en los próximos días, ya que el sur de California Edison considera cortar la electricidad a los clientes en un intento por evitar incendios forestales provocados por las líneas eléctricas.
Aproximadamente 32.500 clientes en seis condados, incluidos Inyo, Mono, Kern, Los Ángeles, Riverside y San Bernardino, podrían perder energía tan pronto como cuando se levante el viento en la parte interior del estado, dijo Robert Villegas, un portavoz de SCE.
“Proporcionamos la mayor anticipación posible cuando creemos que hay posibilidades de que llegue ese clima”, dijo. “Es una situación que podría, o no, desarrollarse, por lo que pedimos a los clientes paciencia”.
Se espera que las regiones del interior vean un rápido inicio de vientos del oeste de 10 a 15 mph el jueves con ráfagas de hasta 30 mph que podrían durar hasta el viernes, según el Servicio Meteorológico Nacional.
Los vientos fuertes combinados con una humedad relativamente baja pueden convertir un combustible en un infierno furioso, lo que aumenta las preocupaciones de las compañías de servicios públicos cuyo equipo eléctrico se ha relacionado con algunos de los incendios forestales más devastadores del estado.
Condiciones similares ayudaron a alimentar el devastador incendio de Saddleridge que arrasó casi 8.400 acres en las colinas del norte del Valle de San Fernando, destruyendo 19 estructuras y dañando 88, según las estimaciones más recientes del Departamento de Bomberos de Los Ángeles.
Elizabeth Warren se puso a la cabeza de muchas encuestas, atrajo el fuego del que antes había escapado en gran medida. Eso iluminó tanto sus fortalezas como sus debilidades.
La noticia de otra ronda de apagones llega cuando SCE enfrenta un escrutinio creciente sobre los posibles vínculos entre el sistema eléctrico de la compañía y el inicio del incendio de Saddleridge en Sylmar.
El sistema eléctrico de Edison fue “impactado” en el momento en que los investigadores sospechan que el incendio de Saddleridge inició debajo de una torre de transmisión de alto voltaje, según la empresa de servicios públicos. La causa del incendio, que está contenido en un 46%, no se ha determinado.
El mal funcionamiento del equipo se ha relacionado con algunos de los incendios más destructivos y mortales del estado, incluido el incendio de Camp Fire del año pasado, que devastó la ciudad de Paradise en el norte de California y mató a 85 personas, además de las llamaradas de la zona vinícola de 2017.
Los investigadores determinaron el año pasado que las líneas eléctricas de Edison dieron inicio al incendio de Thomas en 2017, el cual fue masivo en los condados de Ventura y Santa Bárbara y mató a dos personas. Las autoridades aún están tratando de determinar si las líneas eléctricas provocaron el incendio de Woolsey en noviembre, que arrasó el condado de Ventura y Malibú.
Se ha descubierto que casi 300 pozos de agua potable y otras fuentes de agua en California tienen rastros de sustancias químicas artificiales relacionadas con el cáncer.
La preocupación por los riesgos de incendio llevó a Pacific Gas & Electric a cortar la energía a grandes extensiones del norte de California la semana pasada. Edison también interrumpió el suministro eléctrico a aproximadamente 24.000 clientes en algunas áreas seleccionadas, afectando a muchas menos personas por los cortes de PG&E.
La medida de ambas empresas de servicios públicos avivó un debate ya creciente sobre las compañías eléctricas que cortan la electricidad para evitar incendios. Los apagones de la semana pasada enfurecieron a algunos clientes que dijeron que las interrupciones repentinas crearon un conjunto completamente nuevo de peligros al evitar que las personas recibieran noticias sobre los incendios. También hubo preocupación por aquellos con problemas de salud que dependen de equipos médicos alimentados con electricidad para mantenerse con vida.
El lunes, los reguladores de servicios públicos ordenaron a PG&E que tomara medidas correctivas inmediatas, y el gobernador Gavin Newsom pidió a la empresa de servicios públicos que ofrezca a los clientes residenciales que perdieron electricidad $100 de reembolso.
Sin embargo, PG&E sostiene que tomó la decisión correcta de cortar la electricidad. La compañía reportó más de 100 incidentes de daños a sus equipos durante el clima ventoso de la semana pasada. El daño y los peligros que encontraron “representaban posibles fuentes de ignición de incendios forestales”, según la compañía.
La última amenaza de cortes tendría el mayor impacto en el condado de Riverside, cerca de Cabazon y Banning, y en el condado de Mono en el área de Mammoth Lakes. Aproximadamente 12.000 clientes en ambos condados podrían perder electricidad, dijo Villegas.
Aproximadamente 1.500 clientes en el condado de Los Ángeles, 5.600 en el condado de San Bernardino, más de 500 en el condado de Inyo y casi 800 en el condado de Kern también podrían perder electricidad en los próximos días.
Después de que el viento disminuye, los empleados de Edison inspeccionan las líneas eléctricas en las áreas afectadas antes de que se vuelvan a energizar. Ese proceso podría llevar varios días en algunas áreas si el equipo sufre daños, dijo Villegas.
“Obviamente queremos impactar a la menor cantidad de personas posible y al mismo tiempo obtener el beneficio de seguridad de los cortes”, dijo.
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