Muertes de estudiantes de USC: Posibles sobredosis de drogas, investigan narcóticos contaminados
Después de una ola de muertes en USC, los funcionarios están luchando con la información que deben dar sobre los estudiantes que murieron.
La presidenta de USC, Carol L. Folt, confirmó el miércoles que los investigadores de la policía están indagando sobredosis de drogas como una causa potencial de muerte entre algunos de los nueve estudiantes que han fallecido este semestre.
Aunque Folt no se explayó sobre el alcance de las investigaciones o circunstancias de las muertes individuales, citando las leyes federales de privacidad estudiantil, dijo que USC está trabajando con el Departamento de Policía de Los Ángeles en los casos y “duplicando” la educación sobre el abuso de drogas.
Tres de las nueve muertes han sido declaradas suicidios, pero la causa o causas en los casos restantes no han sido determinadas oficialmente.
Los investigadores están tratando de determinar si las muertes de algún estudiante están relacionadas con drogas contaminadas, dijeron fuentes que hablaron con The Times sobre la condición de anonimato porque no estaban autorizadas a hacer comentarios. Las fuentes subrayaron que aún no se han confirmado los vínculos con las drogas contaminadas. Las autopsias y las pruebas toxicológicas siguen pendientes en varias de los decesos.
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU, las muertes por sobredosis de drogas han aumentado drásticamente en todos los grupos de edad durante la última década, siendo los opioides y los opioides sintéticos, como el fentanilo, la causa principal.
Fentanyl es un analgésico a menudo prescrito como un parche de piel para pacientes con cáncer y se considera 50 veces más fuerte que la heroína. El fentanilo ilícito, fabricado en forma de polvo blanco, se ha infiltrado en el suministro de drogas y puede ser letal incluso en pequeñas cantidades.
El año pasado, 2.311 personas en California murieron de sobredosis de opioides, según el Departamento de Salud Pública del estado. Los jóvenes tienen más probabilidades de morir por sobredosis de heroína y fentanilo que los consumidores de drogas de más edad, que suelen tener una sobredosis de opiáceos recetados, según muestran los datos estatales.
En 2017, 4.094 personas de todo el país entre los 15 y los 24 años murieron por sobredosis de opiáceos, según los CDC. Ese mismo año, el grupo de edad con el mayor número de muertes por sobredosis de opiáceos fue el de 25 a 34 años.
El jefe de policía de USC, John Thomas, dijo que la universidad decidió transmitir la nueva información a los estudiantes para su seguridad. Los funcionarios querían advertirles sobre los peligros de los narcóticos y el uso indebido de medicamentos recetados a la luz de las muertes.
“Ustedes [los estudiantes] pueden sentirse invencibles, pero no lo son”, dijo Thomas. “Por favor, cuida de ti y de tus compañeros”.
Titulares de Hoy
La amenaza y el peligro de las drogas contaminadas en los campus universitarios es generalizado, según el Dr. Caleb Alexander, codirector del Centro Johns Hopkins para la Seguridad y Efectividad de los Medicamentos.
Las píldoras falsificadas a menudo contienen fentanilo, que se añade a los medicamentos para darles un efecto más fuerte.
En 2016, 28 personas en Sacramento sufrieron una sobredosis de Norco falsificado mezclado con fentanilo, y varias murieron.
En los últimos años, los funcionarios de salud pública se han preocupado por lo que consideran la última fase de la epidemia de opioides: los no opioides, como la cocaína o el éxtasis, que contienen fentanilo mortal.
“Estamos doblando los esfuerzos para educar [a los estudiantes] sobre el daño y los riesgos graves asociados con todos los tipos de abuso de drogas y sustancias”, dijo Folt el miércoles.
En una carta enviada al personal y a los estudiantes justo después de las 10 p.m. del martes, altos funcionarios de USC advirtieron contra los peligros del uso de drogas - específicamente opioides - y la mezcla a veces letal de drogas y alcohol. La declaración advierte además sobre el aumento de las drogas contaminadas.
“Todos sabemos que la gente que se droga no tiene idea de lo que estas contienen”, dijo Fold.
En correo electrónico enviado el sábado por la noche por Folt, informó a la comunidad universitaria sobre la reciente serie de muertes de estudiantes.
Dijo que quería mantener informada a la universidad, pero también aclarar rumores y desinformación.
“La gente está buscando respuestas e información mientras intentamos encontrarle sentido a estas terribles pérdidas”, dijo Folt. “Se especula mucho sobre las causas de estas muertes y la mayoría se atribuye al suicidio. Esto no es correcto”.
Enfrentados a la muerte de nueve estudiantes desde el 24 de agosto, los administradores de USC están involucrados en un delicado acto de equilibrio cuando notifican a los alumnos, intentan sofocar los rumores, ofrecen recursos de salud mental y también tratan de evitar que otros estudiantes que podrían estar en medio de una crisis de salud mental tomen decisiones finales.
En un campus de 47.500 estudiantes, USC experimenta de cuatro a 15 muertes de estudiantes en un año escolar típico, dijeron las autoridades. El año pasado, se informó de seis.
Las autoridades han confirmado que este año tres estudiantes murieron por suicidio. En algunos casos, la causa de la muerte es indeterminada; en otros, las familias no quisieron que se revelaran los detalles, dijeron.
Las universidades no tienen libros de reglas ni investigaciones científicas sobre cómo navegar para abordar las muertes y suicidios de múltiples estudiantes, dijo el Dr. Paul Nestadt, profesor de psiquiatría de la Universidad Johns Hopkins. Es probable que los funcionarios actúen con mucha precaución para no provocar un contagio suicida, manifestó. El efecto es definido por el Departamento de Salud y Servicios Humanos federal como un aumento en el comportamiento suicida después de la exposición a la muerte dentro de una familia o grupo.
“Seguro que están en un aprieto”, dijo Nestadt.
El residente del Cuerpo Estudiantil Trenton Stone, un estudiante de tercer año originario de Salt Lake City, dijo que los ocho miembros de su junta ejecutiva, incluido él mismo, conocían al menos a una de las personas que había muerto en los últimos tres meses. El primer fallecimiento, de un alumno de primer año de 18 años, fue reportado a finales de agosto, dos días antes de que comenzaran las clases.
“Definitivamente ha sido un semestre muy duro para nosotros”, dijo Stone. “Están pasando muchas cosas, y todos se preguntan lo mismo: ¿Qué podemos hacer?”
Los funcionarios de la universidad han enviado al menos cinco correos electrónicos a los alumnos sobre las muertes. Los correos electrónicos compartidos con The Times mostraron que todo el cuerpo estudiantil recibió avisos el 4 de septiembre y el 9 de noviembre. También se enviaron tres a estudiantes de la misma escuela que el fallecido.
Winston Crisp, vicepresidente de asuntos estudiantiles de la universidad, dijo que él y otros administradores decidieron actuar rápidamente, con la mayor transparencia posible, para sofocar los rumores sobre las muertes, así como para recordar a los estudiantes que hay recursos disponibles si necesitan ayuda. Pero la falta de detalles sobre los decesos ha provocado la especulación entre los padres y los alumnos.
Crisp señaló que algunos estudiantes que no sabían de las muertes dijeron que la información reciente y la incertidumbre sobre los detalles han sido emocionalmente problematicos. Algunas familias han expresado su gratitud después de recibir los correos electrónicos. Otros piensan que los detalles proporcionados han empeorado las cosas.
“Cada vez que algo sucede, recibo un correo electrónico de la oficina del presidente ofreciendo condolencias vacías”, dijo Morgan Spencer, un estudiante de tercer año de USC. “Me gustaría ver más respuesta de la oficina del nuevo presidente, averiguando por qué ha habido al menos tres suicidios estudiantiles”.
El suicidio es la segunda causa principal de muerte entre las personas de 10 a 24 años, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU. La tasa de suicidio entre este grupo de edad aumentó 56% entre 2007 y 2017, según un estudio de CDC publicado en octubre.
“Nosotros como nación estamos en medio de un problema de suicidio”, dijo Nestadt de Hopkins, quien indicó que el número de suicidios en USC este semestre está en línea con las estadísticas nacionales.
El martes por la tarde, 13 estudiantes estaban en la sala de espera del centro de consejería y salud mental de la universidad. Aproximadamente 30 consejeros y dos psiquiatras estuvieron presentes. El centro funciona con cita previa, a menos que el alumno tenga una necesidad urgente. Las citas no urgentes tienen lugar dentro de las 48 horas, dijo un miembro del personal.
El miembro del personal del centro dijo que hay 45 consejeros y cuatro psiquiatras en el personal, y manifestó que ha habido un aumento en el número de estudiantes que buscan servicios desde que el correo electrónico de USC se ocupó de las muertes recientes.
Jonathan Singer, profesor asociado de la Universidad de Loyola en Chicago y presidente de la Asociación Estadounidense de Suicidología (American Assn. of Suicidology) con sede en Washington, D.C., dijo que cuando los funcionarios notifiquen a los estudiantes de las muertes, deben asegurarse de que haya suficientes recursos en el campus para satisfacer la demanda de servicios de salud mental.
A diferencia de los estudiantes de secundaria, que pueden estar cubiertos por el seguro médico de sus padres, los alumnos universitarios a menudo reciben servicios de salud. Incluso una pequeña fracción de los estudiantes de USC que buscan atención de salud mental probablemente abrumaría a los consejeros y otros recursos disponibles, dijo.
“Hay que tener la infraestructura en su lugar, y es probable que ellos no la tengan”, dijo Singer. “¿Qué campus podría tenerla?”
Sunday Smith, una estudiante de la Escuela de Artes Cinematográficas, dijo que ella y otras personas han tenido problemas para dormir y concentrarse, incapaces de hacer una pausa con el trabajo escolar y otras demandas. En las últimas dos semanas, los alumnos han sido notificados de dos muertes en la escuela de cine, manifestó.
Al final de una clase la semana pasada, un maestro permitió que los estudiantes hablaran sobre cómo estaban lidiando con las muertes. Smith dijo que compartir sus sentimientos la hizo sentirse bien.
“Obviamente, no se puede seguir adelante si no se tiene tiempo para llorar”, manifestó Smith. “Ha habido mucha muerte a mi alrededor”.
Si usted o alguien que conoce está pensando en suicidarse, puede llamar a la Línea Nacional para la Prevención del Suicidio al (800) 273-8255. La llamada es gratuita y confidencial.
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