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Los Ángeles registra 5 nuevas muertes a causa del coronavirus. La tasa de mortalidad es mayor que la de Nueva York

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El coronavirus siguió aumentando en el condado de Los Ángeles, y las autoridades de salud informaron de cinco muertes más, lo que elevó el total del Condado a 26.

El Condado informó de 257 casos adicionales, lo que eleva el total a 1.481.

“Estos números que reporto todos los días representan las vidas de personas reales, y es gente llorada por sus familias y amigos”, manifestó Bárbara Ferrer, directora del Departamento de Salud Pública del Condado de Los Ángeles.

La tasa de mortalidad en el condado de Los Ángeles es de alrededor del 1.8%, que es más alta que la de la ciudad de Nueva York y de Estados Unidos en general, expuso Ferrer. Un factor en esto es que el condado de Los Ángeles ha hecho pruebas a menos personas que Nueva York, lo que significa que no se sabe con exactitud el número de individuos con el virus.

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En el último esfuerzo para frenar la propagación del virus, todas las playas del condado de Los Ángeles están cerradas al público con efecto inmediato, señaló el viernes la supervisora del Condado Janice Hahn en un comunicado.

“Las multitudes que vimos en nuestras playas el fin de semana pasado fueron inaceptables”, aseveró Hahn. “Con el fin de salvar vidas, las playas del condado de L.A. serán cerradas temporalmente.

El oficial de salud pública del Condado, el Dr. Muntu Davis, firmó una orden de salud pública cerrando las playas el viernes, dijo Hahn. La orden también se aplica a los senderos para bicicletas de playa, baños, muelles y paseos, precisó.

Mientras tanto, el barco hospital Mercy de la Marina llegó al Puerto de Los Ángeles el viernes para ayudar con el esperado aumento de pacientes afectados por el coronavirus.

El barco, que tiene una capacidad de 1.000 camas, albergará a los pacientes que no tienen COVID-19 en un intento de liberar camas de hospitales regionales para los que sí lo tienen. Algunos enfermos que ya están hospitalizados en el condado de Los Ángeles serán transferidos al barco para un tratamiento continuo, manifestaron el jueves los funcionarios del puerto.

El gobernador Gavin Newsom dijo a principios de esta semana que California necesitará 50.000 camas de hospital para pacientes con coronavirus, un aumento significativo en comparación con las 20.000 camas que su administración había pronosticado la semana pasada. El gobernador demócrata expuso que los 416 hospitales del estado estaban duplicando los llamados planes de aumento a un 40% de su capacidad, lo que incluye proporcionar 30.000 nuevas camas en todo el sistema.

Newsom declaró la semana pasada que el estado había pedido al Departamento de Defensa que desplegara el Mercy de la Marina, así como dos hospitales móviles, en California.

Esto se produjo cuando los funcionarios se enfrentaron a un gran salto en la cantidad de muertes y los casos de coronavirus en el estado durante los últimos dos días y advirtieron de un empeoramiento significativo de las condiciones en las próximas semanas.

El número de casos de coronavirus en California superó los 4.000, pero se espera que esa cifra se dispare a medida que se amplíen las pruebas. Ochenta y cinco personas han muerto.

Los decesos más recientes fueron reportados en el condado de San Bernardino, donde el número de casos confirmados se triplicó esta semana hasta alcanzar al menos 55; en San Francisco se habían registrado 279 casos hasta el viernes por la mañana; y el condado de San Mateo, reportó 239 casos.

Los casos confirmados en el condado de Los Ángeles aumentaron más del 50% en un solo día, superando los 1.200 el jueves. Nueve muertes fueron reportadas en el Condado, llevando el número de víctimas del virus a 21.

De las personas del condado de Los Ángeles que dieron positivo, 253, o aproximadamente 1 de cada 5, fueron hospitalizadas en algún momento, reveló Ferrer el jueves.

Si cada persona que ha dado positivo en las pruebas del virus infectara a otras dos, expuso Ferrer, “en pocas semanas, podría haber más de un millón de individuos contagiados en el condado de Los Ángeles”. Las autoridades de L.A. han ordenado a todos los que han dado positivo en el test de COVID-19 que se autoaíslen, junto con los que están en contacto con los infectados.

“Estos no son números, son personas, son nuestros vecinos”, dijo el alcalde Eric Garcetti. “No hay ninguna proyección que en pocas semanas esto podrá mejorar. Será difícil”.

Garcetti y otras autoridades sanitarias dijeron que las próximas semanas van a ser un reto.

“Dentro de una semana o dos, tendremos imágenes como las que estamos viendo en Nueva York aquí en Los Ángeles”.

Nueva York, el epicentro nacional de la crisis del coronavirus, ha tenido 385 muertes, más de cuatro veces lo que California. Los hospitales allí necesitan miles de ventiladores más para mantener respirando a los pacientes más graves de COVID-19.

En California, un inspector que trabajaba para la agencia de agua de Santa Clarita dio positivo en la prueba de coronavirus después de entrar a 67 apartamentos en un complejo de casas de la zona el pasado 12 de marzo.

La persona trabajaba para WaterWise, un contratista del programa de eficiencia del agua de SCV Water, realizando inspecciones para instalar aireadores de grifos y duchas eficientes en el uso del agua, y para determinar la velocidad de descarga de los inodoros, manifestó SCV Water en un comunicado de prensa.

El inspector comenzó a experimentar síntomas la tarde del 12 de marzo e inició el proceso para hacerse la prueba, luego se enteró de los resultados el lunes pasado, expuso la agencia. El inspector avisó a SCV Water el martes; la agencia de agua consultó con el Departamento de Salud Pública del Condado, y los residentes del edificio de apartamentos fueron informados a partir del jueves, manifestó el comunicado.

Aparte un oficial de la policía de Long Beach dio positivo el jueves, anunció el departamento el viernes. El oficial fue asignado a la División Oeste de Patrullas y se le ordenó que se autoaislara después de recibir el resultado de la prueba. Al compañero del oficial se le dijo que se pusiera en autocuarentena durante 14 días, declaró el departamento de policía.

La ciudad ha limpiado a fondo las instalaciones de la División Oeste y algunos coches de policía e inició una investigación para identificar a otros que podrían haber sido expuestos, dijo el departamento.

Long Beach ha reportado 70 casos del virus, hasta el viernes por la mañana.

Más al norte, Silicon Valley podría ver un número de muertes relacionadas con el coronavirus de entre 2.000 y 16.000 para finales de mayo, dependiendo de la seriedad con la que la gente se tome la orden de quedarse en su casa, según las proyecciones presentadas en una reunión del Consejo de la Ciudad de San José esta semana.

El razonamiento detrás de las estimaciones aproximadas ilustra por qué el Departamento de Salud y los funcionarios electos de toda California han hecho sonar la alarma sobre el aumento exponencial de los casos de coronavirus reportados desde principios de marzo. Múltiples funcionarios del estado, incluyendo el director de salud pública de San Francisco, el Dr. Grant Colfax, han advertido sobre un incremento de los pacientes gravemente enfermos de coronavirus que necesitan ser hospitalizados en las próximas dos semanas.

“Incluso en el mejor de los casos, estábamos viendo la tendencia - en las próximas 12 semanas - de 2.000 muertes potenciales directamente de COVID-19”, expuso el martes el subdirector de la ciudad de San José, Kip Harkness, sobre una estimación del número de decesos proyectados para el condado de Santa Clara, el sexto condado más poblado de California.

Harkness enfatizó que las proyecciones que presentaron son aproximadas y que el Condado está trabajando en una estimación más detallada. “Pero dada la urgencia de la situación, hemos decidido compartir [estos] resultados preliminares con ustedes y el público, para derivar la acción que se necesita para salvar vidas”.

Nicholas Jewell, un investigador de bioestadística de UC Berkeley que ha estado siguiendo la pandemia, señaló que COVID-19 se está extendiendo rápidamente por todo EE.UU, a un ritmo más acelerado o a la par con los países más afectados.

Aunque California sigue tratando de obtener una imagen clara del brote, dijo Jewell, el aumento esperado no significa que el distanciamiento físico y las órdenes de quedarse en casa no estén funcionando. Todavía hay esperanza de que las agresivas restricciones de distanciamiento social impuestas en todo el estado puedan marcar la diferencia.

Para leer esta nota en inglés haga clic aquí

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