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Los bancos ofrecen alivio hipotecario mientras un millón de californianos solicitan desempleo

Luis Estrada waits in line in a basement garage to apply for unemployment benefits.
Trabajadores de hoteles sindicalizados, incluido Luis Estrada, esperan en la fila en un garaje para solicitar beneficios de desempleo en Hospitality Training Academy el 13 de marzo de 2020, en Los Ángeles.
(Marcio Jose Sanchez / Associated Press)
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Con los casos de coronavirus aumentando en gran parte de California y muchos trabajadores desempleados indefinidamente, varios bancos importantes y otros prestamistas han acordado brindar alivio hipotecario a los propietarios que luchan por hacer sus pagos mensuales.

La asistencia llega cuando más de un millón de californianos solicitaron beneficios de desempleo en el transcurso de sólo 12 días (hasta el miércoles) debido a los despidos o la reducción de horas en medio de la pandemia, manifestó el miércoles el gobernador Gavin Newsom.

Los propietarios elegibles podrían diferir los pagos de la hipoteca durante al menos tres meses y tal vez más si sufren dificultades debido a la pandemia. Los pagos atrasados no serían reportados a las agencias de crédito.

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Junto con la asistencia hipotecaria, Newsom insta a los prestamistas a extender la ayuda financiera a las pequeñas empresas y los beneficiarios de préstamos estudiantiles “en los días y semanas siguientes”, según un correo electrónico enviado recientemente a las instituciones financieras por Manuel P. Álvarez, Comisionado del Departamento de Supervisión de Negocios del Estado.

Las medidas se producen cuando los funcionarios de salud pública informaron un aumento continuo en los casos de COVID-19, incluso en el condado de Los Ángeles, donde el funcionario de salud del Condado ordenó el miércoles que todos los que dan positivo por el coronavirus se autoaislen, junto con aquellos en contacto cercano con los infectados.

Las autoridades confirmaron el miércoles 138 nuevos casos de COVID-19 en el condado más poblado del estado, para un total de más de 800. Tres muertes adicionales elevaron el total en el condado de Los Ángeles a 13. En todo el estado, se confirmó que más de 3.100 de los examinados tenían infecciones, mientras que 67 han fallecido.

Los funcionarios de salud pública enfatizaron que el número real de personas infectadas es seguramente mayor, pero un conteo exacto es imposible porque se han realizado muy pocas pruebas.

El paquete de alivio hipotecario que Newsom describió en una conferencia de prensa por la tarde provendrá de cuatro de los bancos más grandes de la nación: Wells Fargo, U.S.Bank, Citibank y JPMorgan Chase, así como de 200 bancos y cooperativas de crédito autorizadas por el estado.

“Todavía tenemos personas que están luchando por volver al nivel en donde estaban antes de la Gran Recesión”, manifestó Newsom sobre las luchas financieras que los californianos han experimentado, ahora exacerbada por el brote de coronavirus.

Newsom señaló que otro gran prestamista, Bank of America, acordó sólo permitir a los clientes diferir los pagos de la hipoteca durante un mes, pero que espera que la institución “haga lo correcto” en el futuro cercano.

Bank of America disputó la afirmación de Newsom de que se resistía a proporcionar un alivio hipotecario más generoso a los propietarios de viviendas. “Bank of America está aplazando los pagos de la hipoteca mensualmente hasta que termine la crisis”, declaró el portavoz Bill Halldin.

La continua propagación del coronavirus y los destrozos resultantes en la economía sugieren la necesidad de un alivio financiero aún mayor para los consumidores, manifestó Álvarez en su correo electrónico.

“A medida que continuamos la batalla en el frente de la salud pública, también debemos prepararnos para una crisis financiera que apenas comienza”, escribió Álvarez. “Ahora es el momento para que todas las instituciones, públicas y privadas, hagan su parte para evitar un tsunami financiero que se dirige hacia los consumidores de California”.

El anuncio del gobernador se produjo una semana después de que ordenó a todos los residentes de California quedarse en casa para ayudar a detener la propagación del virus, con excepciones limitadas para los trabajadores esenciales, incluidos médicos, enfermeras, empleados de supermercados y camioneros.

Miles de californianos han perdido sus empleos o han visto sus horas de trabajo reducidas drásticamente, particularmente en la industria hotelera y de servicios. Y las dificultades recaen en millones de personas en el estado que ya luchan por hacer los pagos de la hipoteca y el alquiler, dados los elevados costos de la vivienda.

El gobierno federal anunció este mes que los estadounidenses con préstamos respaldados por las agencias patrocinadas por el gobierno, Fannie Mae o Freddie Mac, serían elegibles para diferir los pagos de la hipoteca y estar protegidos de la ejecución hipotecaria si no podían permitirse hacer desembolsos debido al brote.

Más de 30 legisladores estatales enviaron el miércoles una carta a Newsom pidiendo una moratoria de desalojo en todo el estado. Dicen que menos de 50 gobiernos locales, de las 539 ciudades y condados en todo el estado, han aprobado moratorias, como instó el gobernador la semana pasada.

Los defensores de la vivienda pidieron una prohibición de desalojo en todo el estado, particularmente para aquellos que no están trabajando como resultado del coronavirus. Newsom ha dicho que tomará medidas adicionales si cree que las jurisdicciones locales no protegen a sus residentes.

Las autoridades advirtieron que los peores días de la pandemia en California aún están por llegar.

El alcalde de Los Ángeles, Eric Garcetti, dijo que la ciudad podría tardar entre seis y 12 días para ver un incremento similar en las infecciones y hospitalizaciones como la que afecta a la ciudad de Nueva York, donde el número de muertos ha aumentado dramáticamente en los últimos días.

“Ya viene”, precisó Garcetti. “El tope aún no está aquí. Será malo. La gente perderá sus vidas”.

Los líderes de San Francisco emitieron una advertencia similar, diciendo que era “plausible” que la ciudad pudiera enfrentar una crisis similar a la de Nueva York y que tuviera 1.500 ventiladores y 5.000 camas de hospital por debajo de los números necesarios.

“Ni siquiera es una pregunta si necesitaremos más”, dijo el alcalde London Breed durante una conferencia de prensa de una hora de duración. “Lamentablemente, las cosas van a empeorar”.

Anticipándose a un aumento de pacientes en los próximos días, los funcionarios del gobierno estaban trabajando para encontrar camas de hospital adicionales. Según la secretaria de prensa del Pentágono, Alyssa Farah, el barco de la Marina Mercy, que llegará a Los Ángeles el viernes, antes de lo esperado, proporcionará más de 1.000 camas.

Los funcionarios en Los Ángeles y San Francisco rechazaron las sugerencias del presidente Trump de que podría haber una reducción rápida de las restricciones.

Garcetti advirtió que los angelinos deberían estar “preparados para un par de meses”.

“Sé que todo el mundo tiene esperanzas, y algunos expresan que regresaremos a las iglesias en Semana Santa, a las sinagogas en Pascua o que reiniciaremos la economía en un par de semanas”, expuso Garcetti. “Creo que le debemos a todos el ser honestos y directos. No volveremos... al nivel normal en ese corto período de tiempo”.

El Dr. Grant Colfax, director de salud de San Francisco, estuvo de acuerdo.

“Sé que hay personas por ahí que te harán creer que nuestros esfuerzos son demasiado agresivos”, señaló Colfax, “pero no puedo enfatizar lo suficiente lo importantes que son”.

La directora del Departamento de Salud Pública del Condado de Los Ángeles, Bárbara Ferrer, también aseguró que los residentes no deben esperar un retorno inmediato a la normalidad.

“Sería tonto no prepararnos para un escenario similar en el condado de Los Ángeles”, enfatizó. “Hablamos de números, pero estos no son números, son vidas de personas”.

Para leer esta nota en inglés haga clic aquí

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