La mayoría de los distritos escolares de California planean abrir en el otoño. Así es como funcionaría

La mayoría de los distritos escolares públicos en California planean reabrir los campus en sus fechas de inicio regulares a fines de agosto y septiembre, pero la nueva normalidad en medio del brote de coronavirus probablemente incluirá mascarillas, saneamiento escolar diario y grupos más pequeños en clases para mantener seis pies de distancia, dijo el superintendente estatal de Instrucción, Tony Thurmond.

Además, algunos distritos escolares probablemente ofrecerán una combinación de aprendizaje tanto en persona como a distancia, algo que los padres han pedido, señaló Thurmond.

Pero las nuevas adaptaciones de seguridad requerirán más fondos, enfatizó Thurmond durante una conferencia de prensa, casi una semana después de que la revisión del presupuesto del gobernador en mayo recortara aproximadamente $19 mil millones de las escuelas en los próximos dos años.

“Creemos que nuestros distritos escolares no pueden reabrir de manera segura si tienen que implementar este tipo de recortes”, dijo Thurmond, haciéndose eco de la petición del gobernador de ayuda federal adicional para las escuelas. “Necesitamos mantener todo lo que tenemos en nuestro sector educativo, y poder hacer más”.

Las escuelas de California han estado cerradas desde mediados de marzo debido a la crisis del coronavirus, interrumpiendo la educación de 6.1 millones de estudiantes. Los educadores se han esforzado por proporcionar aprendizaje a distancia para los alumnos y han intentado otorgar computadoras y acceso a Internet a 1 de cada 5 estudiantes sin acceso digital.

Sin embargo, las necesidades de los escolares no se han satisfecho de manera uniforme, especialmente en los distritos pequeños y rurales y aquellos que atienden a jóvenes de familias de bajos ingresos.

El mes pasado, el gobernador Gavin Newsom dijo que las escuelas podrían abrir físicamente desde julio.

Thurmond señaló que el estado no ordenaba cuándo abrirían las escuelas y que el Departamento de Educación del estado estaba trabajando con funcionarios de salud pública, líderes escolares y expertos en seguridad en el lugar de trabajo para compilar pautas sobre cómo hacerlo de manera segura.

“No habrá una apertura común, más bien los distritos escolares tomarán sus propias decisiones sobre cuándo abrirán”, subrayó. El Departamento de Educación del estado realizará un seguimiento de las reaperturas del distrito según lo programado, adelantó.

Aunque algunas escuelas pueden abrir más pronto, dijo, muchas terminarán el año escolar cuando normalmente lo hacen y se tomarán un tiempo para planificar el próximo año, así como “para abordar la fatiga de los educadores”.

Sin embargo, el verano también es potencialmente un momento para proporcionar enriquecimiento a los estudiantes “que pueden necesitar algún apoyo adicional para compensar las brechas de aprendizaje que se han producido durante el cierre”, expuso Thurmond el miércoles.

Los líderes del distrito escolar dicen que necesitan respuestas a desafíos complejos que involucran la reapertura de los campus y que requieren fondos del gobierno para hacerlo. Las múltiples preguntas que están formulando:

¿Habrá disponibles pruebas adecuadas y rastreo de contactos? ¿Podrán las escuelas adquirir el equipo de protección necesario y el personal recibirá el equipo de limpieza idóneo y capacitación sobre cómo usarlo?

¿Cómo se pondrán al día los niños con el aprendizaje que perdieron durante el cierre escolar? ¿Cómo pagarán las escuelas las reducciones necesarias en el tamaño de los grupos dentro de las clases que, según los expertos, tendrán que ser parte de la nueva normalidad?

El presupuesto propuesto para las escuelas empeora los desafíos financieros existentes y los líderes a nivel de distrito dicen que no llega lo suficientemente lejos como para pagar los costos relacionados con la pandemia.

Newsom asignó $4.4 mil millones en ayuda federal de emergencia a las escuelas y redirigió otros $2.3 mil millones para aliviar el impacto, reasignando dinero originalmente destinado a reducir un déficit a largo plazo en las pensiones de los educadores, una prioridad importante para los distritos escolares, pero menos crucial que abordar el problema inmediato de la crisis.

Esta semana, los superintendentes de seis de los distritos escolares más grandes del estado, incluidos Los Ángeles, San Diego y Long Beach, escribieron en una carta a los legisladores que la revisión del presupuesto del gobernador en mayo obstaculizaría la capacidad de reapertura de las escuelas.

“La reapertura de nuestros campus escolares requerirá más, no menos, recursos para garantizar y mantener la implementación adecuada de la orientación de salud pública y la seguridad de todos los involucrados. Los recortes significarán que la reapertura de las escuelas se retrasará incluso después de que se brinde la orientación estatal y la autorización de los funcionarios de salud pública”, escribieron.

“No podemos, en buena conciencia, arriesgar la salud y la seguridad de nuestros estudiantes y personal al regresar al aula prematuramente y sin fondos para las precauciones necesarias dada la continua falta tanto de un programa nacional de pruebas y como la de una comprensión clara de los impactos del coronavirus en gente joven”.

Los distritos han incurrido en nuevos costos desde que cerraron las escuelas que incluyen recursos de aprendizaje en línea, comidas, limpieza y equipo de protección, según la carta. En el próximo año académico, esperan gastar más dinero para mitigar la pérdida de aprendizaje y agregar personal como enfermeras y profesionales de la salud mental.

Thurmond tiene previsto organizar un seminario web de “focus group” (grupo de discusión) con los distritos escolares donde se analizará la orientación de reapertura de los distritos escolares.

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