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El alcalde de Santa Mónica y la jefa de la policía enfrentan la ira de los manifestantes: “¡Llamaron a la Guardia Nacional!”

The California National Guard in Santa Monica
Un soldado de la Guardia Nacional de California se encuentra cerca del muelle de Santa Mónica esta semana.
(Al Seib /Los Angeles Times)

El alcalde de Santa Mónica y la jefa de la policía se enfrentan a duras preguntas de los manifestantes de George Floyd: “¡Llamaste a la Guardia Nacional!”

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Una protesta del viernes por la tarde en el Ayuntamiento de Santa Mónica se convirtió en un escandaloso intercambio verbal entre manifestantes pacíficos y la jefa de policía de la ciudad, el administrador interino y el alcalde.

El alcalde Kevin McKeown y el administrador interino de la ciudad Lane Dilg intentaron hablar a los manifestantes y se encontraron con preguntas sobre el uso de gases lacrimógenos contra quienes protestaban el domingo pasado en Santa Mónica y las llamadas para recortar el presupuesto policial de la ciudad.

“Veremos las acciones del domingo; determinaremos qué podemos hacer para mantener a nuestra comunidad segura y facilitar protestas pacíficas”, manifestó Dilg.

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“¡Has llamado a la Guardia Nacional!”, gritó un manifestante.

Otro preguntó por qué las calles estaban cerradas.

“¿Quieren escuchar las respuestas?”, preguntó McKeown.

La jefa de la policía Cynthia Renaud dijo que la lista de nombres de personas que murieron a manos de la policía no parece terminar, pero eso no ocurre en Santa Mónica.

“Creo en la paz; creo en la comunidad a la que sirvo”, manifestó.

Entonces ella, el alcalde y otros se arrodillaron en solidaridad con los que protestaban. Algunos en la multitud denunciaron el momento como una sesión oportuna para fotos y nada más. Un manifestante dijo que, si Renaud no podía admitir que se utilizó la violencia contra los manifestantes no violentos, entonces debería renunciar.

Las pérdidas de las cadenas nacionales están cubiertas por grandes pólizas de seguro. Pero el impacto financiero en las pequeñas empresas varía mucho.

Jun. 2, 2020

Dilg alentó a las personas a enviar comentarios a la reunión del concejo del martes y a votar.

“Estamos con ustedes; les damos la bienvenida a Santa Mónica”, respondió a los abucheos.

Una joven transeúnte, Chanel Nicole Miller, de 19 años, asumió el papel de maestra de ceremonias durante el acalorado intercambio entre manifestantes y funcionarios. Miller comentó que se dirigía a trabajar como cocinera cuando se detuvo en la manifestación y que decidió quedarse cuando escuchó a los funcionarios hablar.

“Cuando el alcalde llegó allí y comenzó a reclamar, a ponerse rojo, gritar, mostrar su ignorancia y dolor que no sabía cómo expresar, sentí que tenía que decir algo”, agregó.

Miller se puso de pie y describió su experiencia como residente de la ciudad y la discriminación que ha enfrentado como mujer negra. Dijo que sentía que la multitud quería que ella hablara.

“Tenía que cumplir con mi deber de ayudar a facilitar la situación a nuestra gente”, comentó.

Miller criticó a los funcionarios por no responder preguntas o por no reconocer que la ciudad utilizó fuerza excesiva contra los manifestantes el domingo pasado.

“No quieren responder las preguntas difíciles; no quieren luchar contra las dificultades por las que pasamos todos los días”, expuso.

Miller dijo que cree que la mejor manera de que las personas sean escuchadas es a través de políticas y votaciones. Añadió que su experiencia en la protesta fue un momento significativo para ella.

“Podemos gritar, podemos expresar nuestra ira, podemos saquear, podemos destrozar... pero eso nos dejaría sin una ciudad, una policía que no nos quiere y nuestras voces sin escuchar”, manifestó. “Siendo la voz de la gente, definitivamente fue una llamada de atención. Esto es lo que necesito hacer”.

Otros manifestantes expresaron pensamientos similares.

Madison Garrett, de 21 años, estudiante universitaria, llegó temprano para su tercera protesta esta semana. Una publicación que circula en las redes sociales dice que el evento fue organizado por ex alumnos de la Preparatoria Santa Mónica, de la cual se graduó en 2017.

Las personas tienden a buscar respuestas después de un incendio, pero rara vez quedan satisfechas con las que reciben.

Jun. 2, 2020

Garrett comentó que las recientes protestas han demostrado que las personas hacen lo que deben hacer para ser escuchadas.

“Básicamente, hemos estado pasando por esto durante cientos de años, la opresión sistemática, y una vez que se llega a un punto de ebullición sin ser escuchado, el silencio ya no funciona”, enfatizó.

Criticó, además, la cobertura de los medios que, según ella, se centró en disturbios y saqueos. “No están mostrando a la policía gaseando a personas inocentes”, dijo. “No te muestran el canto y el baile en la calle”.

Garrett señaló que ha habido una sensación de camaradería entre los manifestantes. Ella se ha ofrecido a llevar a la gente a casa y ha visto a personas repartiendo agua y bocadillos. Garrett dijo que es difícil mantener la distancia social en una protesta, y eso “definitivamente está en el fondo de mi mente”, pero está tratando de estar a salvo: usaba una mascarilla quirúrgica con la frase “No puedo respirar”, escrito con un marcador negro, y cree que vale la pena romper la cuarentena para protestar.

“Escuché a alguien más decir que o te mataba un policía o te mataba el COVID, y es tu decisión elegir cuál”, dijo.

Para leer esta nota en inglés, haga clic aquí.

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