Así afecta la política migratoria por coronavirus de Trump a las visas y tarjetas de residencia

El presidente Trump tuiteó en abril que “suspendería temporalmente la inmigración a Estados Unidos”, provocando confusión y pánico.

Para aquellos afectados por las regulaciones puede ser difícil entender los documentos escritos en una jerga legal. Los tweets no pueden capturar la imagen completa de las nuevas reglas, o pueden distorsionarlas por completo.

“Todo esto es muy, muy complejo” y difiere en cada situación, dijo David Rugendorf, un abogado de inmigración con sede en Los Ángeles. “El peligro es que alguien piense que algo se aplica a ellos cuando no es así”.

Para facilitar las cosas, aquí hay un desglose de las restricciones implementadas recientemente en visas de trabajo y de residencia.

La suspensión de las tarjetas verdes, H-1B y otras visas

Una proclama presidencial que siguió poco después al tweet de Trump no llegó tan lejos como había dicho. Presentado como un medio para proteger la salud y el empleo de los estadounidenses en medio de la pandemia de coronavirus, la orden bloqueó nuevas entradas de personas que aún no tenían tarjetas de residencia o documentos de viaje, aunque con amplias excepciones.

Luego, en junio, como esperaban algunos expertos en inmigración, la proclama se extendió. La última versión suspende algunos tipos de visas de trabajo, incluidas las visas H-1B para empleados calificados, hasta el final del año. La prohibición de nuevas tarjetas verdes permanecerá vigente durante ese tiempo.

Resumen de la proclamación:

-Entró en vigencia el 24 de junio y durará hasta el 31 de diciembre de 2020.

-Se aplica solo a los extranjeros que solicitan nuevas visas de viaje desde el extranjero.

-No afecta a aquellos que ya tienen una visa de viaje en su pasaporte.

-No afecta inmediatamente a los trabajadores no inmigrantes que ya se encuentran en EE.UU.

-Puede ser extendido por el presidente.

Las visas de trabajo restringidas incluyen:

-H-1B: Ocupaciones especializadas que requieren experiencia en campos como IT, finanzas, contabilidad, arquitectura, ingeniería, matemáticas, ciencias y medicina. Cualquier trabajo de nivel profesional que generalmente requiera un título de licenciatura o superior puede entrar en esta categoría. Se ha asociado con empresas tecnológicas.

-H-2B (que no sean trabajadores de alimentos): Empleados temporales o de temporada que realizan trabajos no agrícolas. Los trabajos de hotel, resort y comercio entran en esta categoría. Algunas veces llamadas “visas Disney” debido a la dependencia del parque temático de los empleados con estas visas.

-J-1 (excluye académicos y estudiantes): Aprendices, maestros, pasantes, consejeros de campamento, au pairs y aquellos que participan en programas de viajes de trabajo de verano.

-L-1 (incluidos ejecutivos de L-1A y trabajadores especializados de conocimiento de L-1B): Personas transferidas dentro de la empresa. Permite que compañías multinacionales estadounidenses y extranjeras transfieran ejecutivos, gerentes y empleados con conocimiento especializado a EE.UU. A menudo se utilizan para hacer crecer o expandir negocios multinacionales en Estados Unidos.

Las exenciones se aplican a aquellos que:

-Se consideran críticos para el sector de la Defensa, la aplicación de la ley, la diplomacia o la seguridad nacional de EE.UU.

-Brindan atención médica a pacientes hospitalizados con COVID-19.

-Están involucrados con ciertos tipos de investigación médica en EE.UU para ayudar a combatir COVID-19.

-Facilitan la recuperación económica de Estados Unidos.

Tampoco se aplica a:

-Residentes permanentes legales (incluidos los titulares de la tarjeta verde).

-Cónyuges o hijos de ciudadanos estadounidenses.

-Trabajadores que prestan servicios esenciales para la cadena de suministro de alimentos de EE.UU.

-Cualquier persona cuya entrada sea determinada por el Departamento de Estado o el Departamento de Seguridad Nacional como de interés nacional.

Impacto inmediato limitado

Las embajadas y consulados de EE.UU, donde se procesan las visas para aquellos que solicitan desde fuera del país, están actualmente cerrados debido a la pandemia. Eso significa que cualquiera que desee obtener un sello de visa fuera de Estados Unidos no podrá hacerlo en este momento, independientemente de la proclamación, según varios abogados de inmigración. Aquellos que solicitan algunos tipos de visa que no se abordan en la orden ejecutiva no pueden programar las citas necesarias o se les reprograma para fechas posteriores. (Según los funcionarios del Departamento de Estado, algunos servicios de visas de emergencia y de misión crítica todavía están avanzando).

Pero algunos están programados para abrir pronto. La Embajada de Estados Unidos en Londres y el Consulado de Estados Unidos en Belfast anunciaron que reanudarían los servicios el 27 de julio y el 3 de agosto, respectivamente. No está claro cuándo abrirán otros, dejando a aquellos que buscan visas, y a sus abogados, en la oscuridad, según Lea Nehme, abogada de inmigración del Path Law Group en Los Ángeles.

Una vez que abran, “entonces esta orden tendrá más inconvenientes, en términos de aplicación real”, dijo Rugendorf, socio de Mitchell Silberberg & Knupp.

¿Qué hacer?

Mantenerse firme, si es posible

Lo que ocurra en las elecciones presidenciales de noviembre probablemente determinará el destino de esta orden, y la inmigración legal en general, según varios abogados de inmigración. Si Trump es reelegido, puede extender y modificar la orden existente. Otro presidente podría deshacerlo de inmediato. Si no se hace nada, la proclamación simplemente expirará al final del año.

Dadas las muchas incógnitas, algunos abogados aconsejan a los clientes que evalúen sus objetivos y se mantengan firmes.

“Tienen que ver cuál es su sueño”, dijo Eric Shaub, un abogado de inmigración con sede en Nueva York que trabaja principalmente con artistas. “Si su sueño es vivir en Estados Unidos, la solución simple es diferir ese sueño durante seis meses y esperar un nuevo presidente”.

Nehme estuvo de acuerdo en que la mayoría de las compañías o individuos que buscan una visa H-1B o L probablemente no abandonen la esperanza aún, dada la naturaleza especializada del trabajo involucrado. “Realmente quieren a su chico aquí, ¿verdad?”, dijo Nehme. Si van a demorar algunos meses, “No van a decir: ‘Oh, déjenme contratar a alguien que no sepa nada sobre la compañía’”.

Los trabajadores temporales que llegan con visas H-2B no tienen este lujo. Si se pasa la temporada por la que se supone que deben venir, perderán la aprobación y tendrán que comenzar desde cero, según Jacob Sapochnick, un abogado de inmigración con sede en San Diego.

Eso también se aplica al empleador, que debe demostrar que los trabajadores estadounidenses no pueden ocupar los puestos de trabajo antes de recibir lo que se conoce como certificación laboral y traer personas del extranjero.

En lugar de seleccionar personas específicas, una empresa generalmente identifica los grupos de trabajadores que necesita y se conecta con un reclutador para llenar los espacios. Sapochnick señaló un ejemplo de un hotel que necesita una cantidad de empleados para prepararlos para la reapertura o brindar servicios de limpieza adicionales debido al coronavirus. “Esencialmente se quedarán sin fuerza laboral para la temporada”, dijo, “por eso es tan devastador”.

Adelántate al juego

Para prepararse para un cambio en las reglas, Rugendorf ha solicitado, y recibido, la aprobación para los clientes en algunas de las clases de visa suspendidas del Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS), que procesa varios tipos de visas. Incapaces de finalizar su permiso de trabajo en un consulado o embajada en el extranjero, y posiblemente sin poder viajar debido a restricciones de coronavirus, incluso si pudieran, están atrapados en el limbo.

Uno de los clientes de Rugendorf, un francés que recibió una visa H-1B a través de una lotería en abril, obtuvo la aprobación a partir del 1 de octubre. Pero debido a las diversas restricciones, tendrá que esperar en Francia hasta enero o más adelante, expuso Rugendorf.

“Pero por lo menos ya es algo”, dijo Rugendorf, y agregó que una vez que se levante o modifique la proclamación y se reanuden los servicios de visa “entonces simplemente hará una cita en la embajada y entrará”.

Los empleadores que dependen de los trabajadores estacionales también pueden ser proactivos al demostrar que los necesitan, señaló Sapochnick.

“Incluso si no puedo traerlos aquí, tengo la aprobación para hacerlo una vez que se pueda”, dijo. De lo contrario, si se levanta la suspensión y la aprobación no está tramitada, “se quedarán estancados en el paso uno”.

Renegociar

Aquellos que ya se encuentran en Estados Unidos y que tienen visas de trabajo válidas y pueden renovar o extenderlas aún es posible hacerlo, independientemente de si es una de las que están suspendidas.

Una empresa a veces puede ganar excepciones para contratar trabajadores temporales que son críticos para sus operaciones comerciales o que poseen una experiencia única en un oficio, dijo Sapochnick. Citó el éxito personal reciente en asegurar la aprobación de un grupo de trabajadores eléctricos.

Revisar planes

Sapochnick dijo que un trabajador estacional que normalmente se iría de EE.UU por un tiempo después de la fecha de vencimiento de su visa podría tomar un camino diferente, y agregó que actualmente no es fácil regresar. Una posibilidad es cambiar a una visa de turista y luego volver a solicitar el estatus H-2B desde Estados Unidos, indicó.

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