Anuncio

California busca signos de cambio tras impresionantes reveses por coronavirus

El gobernador de California Gavin Newsom
Los técnicos de belleza usan máscaras faciales al atender a los clientes, que también las utilizan, al hacerles manicuras y pedicuras al aire libre, como lo ordena el Gobernador Newsom.
(Allen J. Schaben/Los Angeles Times)

Después de semanas de asombrosos reveses en la pandemia, California está desesperada por señales de un cambio.

Share

Aumento de casos de coronavirus, hospitales llenos, propuesta para la reapertura escolar pospuesta. Se intensifican las batallas para usar mascarillas en público.

Julio ha sido un mes con sombríos titulares de COVID-19 para California, después de ser un estado que fue visto como un modelo de prevención que soportaba un nuevo aumento en los casos a medida que la economía se reabría rápidamente.

Pero, ¿terminará julio con más malas noticias o hay algunas señales de que los esfuerzos para frenar las infecciones al cerrar algunas empresas e instituciones podrían estar dando resultado?

Anuncio

Los funcionarios de salud están ansiosos por más signos de esto último, especialmente en medio de indicios de que otros estados pueden comenzar a estabilizarse.

“Estamos en la fase de comenzar a aplanar la curva, aunque a un nivel más alto que antes”, dijo Dr. Robert Kim-Farley, epidemiólogo médico y experto en enfermedades infecciosas de la Escuela de Salud Pública Fielding de UCLA. “Anticiparía, dependiendo de la cooperación del público, que comenzaríamos a ver factores que disminuyan en las próximas dos semanas”.

Kim-Farley comentó el domingo que, según la información disponible ahora, no será necesario cerrar más negocios y en unas dos o tres semanas partes de California podrían estar en un punto en el que algunos comercios puedan comenzar a reabrirse de manera lenta y gradual.

El sistema hospitalario del estado no se ha visto ampliamente abrumado en este último aumento, aseguró Kim-Farley, y donde había un sistema hospitalario abrumado en un punto crítico local, el problema en algunos casos era la escasez de personal médico, en lugar de camas físicas. Algo de eso se ha aliviado al transferir pacientes a otros condados cercanos y asignar médicos y enfermeras federales a hospitales en el Valle Central y el sur de California, expuso.

Otros estados críticos también están comenzando a mostrar signos de mejora. La tasa de los resultados de las pruebas de coronavirus que están dando positivo está empezando a disminuir en Arizona y Texas, aunque “en Florida y California es más bien una mezcla”, dijo el Dr. Scott Gottlieb, ex jefe de la Administración de Drogas y Alimentos , en “Face the Nation” de CBS el domingo.

“Vamos a tener que esperar otra semana para ver cómo esos estados se recuperan. Pero hay signos inequívocos de que la epidemia parece estar disminuyendo en esos lugares”, dijo Gottlieb. Advirtió, además, que la pandemia parecía estar aumentando en otros estados del sur, medio oeste y el distrito de Columbia.

En Arizona, la tasa de positividad de siete días de las pruebas de coronavirus fue del 22%, por debajo del 28% a mediados de julio, según el Proyecto de Seguimiento COVID. Un análisis de Los Angeles Times encontró que la tasa de positividad de siete días de California generalmente se ha mantenido entre el 7% y el 8% desde el 5 de julio. Esa tasa es peor de lo que fue a fines de mayo, cuando era de alrededor del 4%, señalan las autoridades, pero al menos la tasa ya no se encuentra en una trayectoria ascendente sostenida como lo fue en junio. Una tasa de positividad más alta indicaría que la propagación de la enfermedad está empeorando.

La tasa a la que los resultados de la prueba de coronavirus de California
La tasa a la que los resultados de la prueba de coronavirus de California están dando resultados positivos se ha mantenido más o menos estable en las últimas semanas, entre 7% y 8%.
(Los Angeles Times )

En el condado de Los Ángeles, la tasa de positividad se ha mantenido estable en aproximadamente el 8.5% desde el 1 de julio y había sido de aproximadamente el 4% a fines de mayo. “El hecho de que nos estamos nivelando es alentador”, dijo Bárbara Ferrer, directora de salud pública del condado de Los Ángeles, la semana pasada. “Nos gustaría verlo caer de nuevo”.

Sigue habiendo números preocupantes en todo el estado. La tasa de transmisión efectiva del coronavirus en California oscila entre 1.1 y 1.3, lo que significa que cada persona infectada en el estado, en promedio, lo transmite de 1.1 a 1.3 personas, preparando el escenario para empeorar la transmisión de la enfermedad, según datos compartidos el viernes por el Dr. Mark Ghaly, secretario de la Agencia de Salud y Servicios Humanos de California.

La tasa de transmisión ahora es peor en el norte y centro de California que en gran parte del sur de California, según los modelos publicados por funcionarios estatales de salud pública. La propagación de COVID-19 es probablemente estable en los condados de Los Ángeles, San Diego, Orange, Riverside, San Bernardino e Imperial, pero posiblemente aumenta en el condado de Ventura, el Área de la Bahía de San Francisco y el Valle Central.

El Dr. George Rutherford, epidemiólogo de UC San Francisco y experto en enfermedades infecciosas, presentó datos el viernes en una reunión que indicó que la tasa de transmisión en los condados de San Francisco, Santa Clara, Contra Costa y San Mateo fue de alrededor de 1.3 o 1.4. “Esto está lejos, lejos, lejos de ser satisfactorio”, manifestó Rutherford.

También hay algunas preocupaciones sobre la escasez de un medicamento antiviral clave, Remdesivir, que se ha utilizado para acortar los tiempos de recuperación. En el Área de la Bahía “algunos hospitales y muchos más en todo el país están comenzando a quedarse sin #remdesivir”, tuiteó el Dr. Peter Chin-Hong, profesor de medicina y especialista en enfermedades infecciosas en la Universidad de California en San Francisco.

La semana pasada, California registró el miércoles y el jueves más de 150 muertes en cada uno de esos días, las peores cifras de decesos en un solo día desde que comenzó la pandemia. Las defunciones tienden a ser un indicador rezagado de un brote, y los expertos dicen que creen que las muertes están relacionadas con infecciones que probablemente ocurrieron en junio cuando las personas abandonaron sus hogares en masa y volvieron a las antiguas actividades antes del COVID, como fiestas, o trabajos en lugares que no habían instituido nuevas precauciones de salud y seguridad.

¿Cómo pueden ser controvertidas las coberturas cuando sabemos que salvan vidas?

Jun. 20, 2020

A pesar del aumento, California ha visto muchas menos muertes, más de 8.400, de COVID-19 que Nueva York, que ha registrado alrededor de 32.000 decesos y fue el peor punto crítico temprano de la nación. Pero los funcionarios han advertido que la situación aquí podría deteriorarse rápidamente.

San Francisco se ha mantenido en lo que los funcionarios llamaron la semana pasada su zona roja, dado su rápido aumento en las hospitalizaciones; advirtieron, además, que todavía es posible abrumar los hospitales como lo vivió Nueva York en la primavera.

“Es probable que podamos tener una situación similar a la de Nueva York a fines del verano o principios del otoño. Es por eso que todos deben hacer su parte para aplanar la curva”, dijo el Dr. Grant Colfax, director de salud pública en San Francisco.

El número de pacientes nuevos con COVID-19 que requieren hospitalización en el condado de Los Ángeles, el cual había aumentado, se ha reducido y tal vez incluso está comenzando a disminuir, señaló la Dra. Christina Ghaly, directora de servicios de salud del condado de Los Ángeles.

Se ha estancado en un número sustancialmente peor que en abril, pero los datos sugieren una mejora. La cantidad de camas de UCI en el condado de Los Ángeles disponibles para su uso también se ha mantenido estable, con un rango de 130 a 160 camas en un día determinado.

“Espero que esta semana marque un punto de inflexión y que comencemos a ver los resultados de nuestras acciones correctivas para frenar la propagación de COVID-19”, manifestó el jueves el Dr. Muntu Davis, oficial de salud del condado de Los Ángeles.

Pueden pasar de tres a cuatro semanas después de la exposición al virus para que las personas infectadas se enfermen lo suficiente como para ser hospitalizadas, y de cuatro a cinco semanas después de la exposición para que algunos de los pacientes más vulnerables mueran a causa de la enfermedad.

El gobernador Gavin Newsom aseguró la semana pasada que los funcionarios estatales estaban preparando hospitales para lo que podría venir.

En una conferencia de prensa celebrada en un almacén de Sacramento que alberga equipos de protección personal, Newsom dijo el miércoles que está extendiendo un contrato con la firma china BYD para comprar 300 millones de mascarillas quirúrgicas y 120 millones de mascarillas faciales N95 adicionales para proteger a los trabajadores médicos y otros, mientras que él también busca ofertas de compañías que puedan proporcionar equipo de protección en los próximos meses. El llamado contrato puente tiene un valor de $315 millones.

El gobernador dijo que el paso es necesario porque California está enviando 46 millones de mascarillas por mes y tiene un inventario de 111 millones de las N95.

“Pudimos doblar la curva hace muchos meses en el estado de California”, dijo Newsom. “Eso nos dio tiempo para comprar y adquirir el tipo de equipo que ven detrás de mí y elaborar nuestros planes”.

La Asociación de Hospitales de California solicita a la administración de Newsom que busque ayuda federal adicional para proporcionar personal y que reconsidere las relaciones existentes entre enfermeras y pacientes a medida que las condiciones empeoran.

Newsom expuso que el estado tiene una estrategia, tanto “para abordar la posibilidad de un aumento en la utilización del hospital como para la necesidad de desarrollar sitios de atención alternativos fuera de nuestro sistema hospitalario para ayudar a aislar y poner en cuarentena a las personas”.

El gobernador reconoció que continúa escuchando las quejas de los trabajadores médicos que no reciben suficientes mascarillas médicas y otros equipos de protección a pesar del aumento de las entregas por parte del estado.

Reveló que un defensor de las enfermeras le dijo recientemente que muchos reciben solo dos o tres mascarillas por semana, aunque los estándares médicos requieren más.

“Eso es inaceptable”, manifestó Newsom. “Todavía escuchamos esas historias y tenemos que abordar ese problema”.

Para leer esta nota en inglés, haga clic aquí.

Anuncio