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Autoridades de salud hacen una petición urgente a las plantas de procesamiento de alimentos del condado de L.A.

San Bernardino County Health Department LVN Elizabeth McKinnon explains how to self-swab for COVID-19 test in Ontario.
Elizabeth McKinnon, una enfermera del Departamento de Salud del Condado de San Bernardino, explica cómo hacer un hisopo para una prueba COVID-19 en Ontario la semana pasada.
(Irfan Khan / Los Angeles Times)
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Ahora que las muertes por coronavirus superan las 9.000 personas en California, las autoridades de salud en el condado de Los Ángeles están investigando un brote mortal en una planta de procesamiento de alimentos en Commerce y emitieron otra petición urgente para que las empresas y los empleados denuncien los casos de COVID-19.

El condado está examinando la muerte de dos empleados en Mission Foods Corp. en Commerce.

Mission Foods, un distribuidor líder de tortillas, papas fritas y salsas que se venden en supermercados, fue uno de los tres negocios de procesamiento de alimentos que el condado cerró el domingo; hasta el jueves, 49 empleados dieron positivo. Las tres empresas han reabierto desde entonces.

El Dr. Muntu Davis, oficial de Salud del Condado de Los Ángeles, dijo el jueves que se creía que los dos empleados de Mission Foods tenían COVID-19 en el momento de su muerte.

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El último aumento en COVID-19 que afectó a California hace más de un mes -cuando la economía reabrió- se ha relacionado en parte con los empleados de bajos salarios que se enferman en el trabajo y luego propagan el virus en sus comunidades. Los trabajadores esenciales, muchos de ellos latinos, han sido duramente afectados tanto en áreas urbanas de Los Ángeles como en zonas agrícolas del Valle Central.

La familia de José Roberto Álvarez, que supervisó el mantenimiento en Mission Foods y murió el 20 de julio después de contraer el coronavirus, criticó a la compañía por no revelar a sus trabajadores la cantidad de empleados que dieron positivo.

Alisha Álvarez, hija del trabajador fallecido de 67 años, dijo que, aunque su padre fue notificado en mayo sobre un caso positivo, la compañía no reveló en las semanas siguientes que más empleados se habían enfermado.

“No expresó demasiada preocupación porque no sabía qué estaba sucediendo y cuántos casos había”, manifestó.

Los mensajes que se dejaron en las instalaciones de Mission Foods en Commerce y su empresa matriz no fueron devueltos.

Durante una conferencia de prensa el jueves por la tarde, Davis enfatizó la necesidad de que las empresas cumplan con las órdenes de salud del condado. Eso incluye informar cualquier brote de tres o más casos y alertar a todos los trabajadores que puedan haber estado expuestos a una persona con un caso conocido, indicó.

“Las empresas tienen una responsabilidad corporativa y moral con sus empleados”, manifestó Davis.

El Departamento de Salud Pública se encuentra investigando más de 1.000 brotes del virus y está recibiendo entre 2.000 y 3.000 quejas semanales sobre negocios. Davis alentó a las personas a presentar información sobre compañías que pudieran estar violando la orden de salud; las quejas al condado de Los Ángeles se pueden hacer llamando al (888) 700-9995 y pueden ser anónimas.

“Animo a todos los miembros del público a informar presuntos brotes”, dijo Davis. “Las acciones de empresas y comunidades tienen un efecto en todos y cada uno de nosotros”.

Los latinos en California están siendo infectados y mueren por el coronavirus a tasas significativamente más altas que los residentes blancos. Aunque los latinos, el grupo étnico más grande del estado, representan el 39% de la población de California, suman el 56% de todos los casos de coronavirus y el 46% de las muertes. Algunos de los mayores brotes del estado se han producido en fábricas, plantas de procesamiento de alimentos y complejos de viviendas para trabajadores agrícolas, tanto en ciudades como en comunidades agrícolas.

La disparidad es notable entre los residentes latinos de todos los rangos de edad, incluidos los que están en edad laboral.

De los californianos de 50 a 64 años, el 65% de las muertes por coronavirus se han producido entre los latinos, a pesar de que los latinos representan solo el 32% de los californianos en este rango de edad.

Y entre los californianos de 35 a 49 años, los latinos representaron el 78% de las defunciones relacionadas con el coronavirus, a pesar de que los latinos en ese rango de edad son solo el 42% de la población. Y para los adultos californianos menores de 35 años, los latinos representan el 62% de los decesos por coronavirus, a pesar de ser el 45% de la población del estado en ese grupo de edad.

El brote más grande del condado de Los Ángeles, que infectó al menos a 387 personas y causó cuatro muertes, forzó el cierre temporal de la fábrica de ropa Los Angeles Apparel, en el sur de Los Ángeles.

Los otros dos negocios de procesamiento de alimentos que cerraron esta semana fueron S&S Foods of Azusa, que produce carne y otros productos alimenticios para empresas de servicios alimenticios a gran escala, y Golden State Foods Corp. de Industry, que produce salsas y otros condimentos para comida rápida como McDonald’s.

S&S Foods ahora tiene un total de al menos 60 casos y Golden State Foods alrededor de 47, según el condado.

Las compañías no notificaron al condado una vez que tuvieron al menos tres casos de coronavirus, dijo Bárbara Ferrer, directora de salud pública del condado de Los Ángeles, y el condado está pidiendo mejores protocolos de control de infecciones en los tres sitios.

Las instalaciones de procesamiento de alimentos y los sitios que albergan a los trabajadores agrícolas han contribuido significativamente a los brotes de coronavirus de California.

En el Valle Central, cientos de trabajadores han sido infectados en Ruiz Foods, un empaquetador de alimentos congelados en el condado de Tulare, y Central Valley Meat Co., una instalación de envasado de carne en el condado de Kings.

En el condado de Ventura, cientos de trabajadores agrícolas dieron positivo, en cierta medida debido a un brote en un complejo de viviendas que brindan alojamiento temporal por parte de los empleadores a sus trabajadores.

Los brotes también son un problema en el centro agrícola de California: el Valle Imperial al este de San Diego, el Valle de Coachella del condado de Riverside, el Valle de Salinas; y en los condados de Sonoma, Napa, Solano, Mendocino y Lake.

Las nuevas muertes por coronavirus han aumentado significativamente en el Valle de San Joaquín compuesto por ocho condados, una parte del Valle Central que ha sido duramente golpeada en las últimas semanas y que tiene un mayor porcentaje de residentes latinos que el resto del estado. Para el período de siete días que terminó el miércoles, se reportaron 142 decesos de COVID-19; eso es mucho peor que el lapso comparable que abarca el Día de los Caídos, cuando se contaron 32 muertes.

Davis, el funcionario de salud del condado de Los Ángeles, también imploró a lugares de culto que ofrecieran solo servicios al aire libre y se abstuvieran de realizar eventos en interiores, una restricción ordenada por el gobernador Gavin Newsom el 13 de julio en los condados más afectados, incluido el condado de Los Ángeles.

“Desafortunadamente, hemos escuchado informes de algunas organizaciones religiosas que operan fuera de esos requisitos de salud y seguridad”, dijo Davis.

El condado de Los Ángeles ha registrado al menos 4.559 muertes de COVID-19, y en la última semana ha promediado alrededor de 42 nuevas defunciones cada día.

Para leer esta nota en inglés haga clic aquí

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