En medio de una polémica por pruebas de coronavirus, renuncia la directora de salud pública de California
La Dra. Sonia Angell, que ocupó el cargo por menos de un año, anunció su renuncia en un correo electrónico enviado al personal del departamento el domingo.
La directora del Departamento de Salud Pública de California del gobernador Gavin Newsom renunció el domingo, una partida abrupta de una asesora clave en la batalla contra el coronavirus en el estado, pocos días después del descubrimiento de una falla en el sistema informático que reportó un conteo insuficiente de los casos de COVID-19.
La Dra. Sonia Angell, quien ocupó el cargo por menos de un año, anunció su renuncia en un correo electrónico enviado al personal del departamento que fue publicado por la Agencia de Salud y Servicios Humanos de California.
“Desde enero, cuando nos enteramos de la llegada de vuelos de repatriación desde Wuhan, China, nuestro departamento ha estado al frente y al centro de lo que se ha convertido en una respuesta de todo el gobierno de proporciones sin precedentes al COVID-19”, escribió Angell en el correo electrónico a miembros del personal de salud pública. “En el cálculo final, todo nuestro trabajo, en conjunto, marca la diferencia”.
La decisión de Angell de hacerse a un lado llega en un momento crucial en la batalla de California contra la propagación del virus. Más de 10.000 californianos han muerto a causa de la enfermedad y 38 de los 58 condados del estado están en una lista de vigilancia que requirió el cierre de negocios, que habían reabierto brevemente a principios del verano, y las escuelas K-12 al comenzar el año académico. Angell, quien ha aparecido con frecuencia junto a Newsom en sus sesiones informativas públicas sobre los esfuerzos del estado para combatir la pandemia, fue considerada un actor clave en la coordinación con los departamentos locales de salud pública en todo el estado.
“Quiero agradecer a la Dra. Angell por su servicio al estado y su trabajo para ayudar a dirigir nuestro sistema de salud pública durante esta pandemia mundial, sin perder nunca de vista la importancia de la equidad en la salud”, dijo el gobernador en un comunicado escrito el domingo por la noche.
La semana pasada, los funcionarios estatales confirmaron que hasta 300.000 registros no habían sido procesados por el sistema en el que se confiaba para proporcionar a los funcionarios locales los resultados de la prueba COVID-19 reportados por los laboratorios a diario. Se identificaron dos errores distintos: uno relacionado con la interrupción del servidor de una computadora y el otro con la expiración de un certificado electrónico para la transferencia de datos desde Quest Laboratories.
Mientras los casos de coronavirus aumentan en el Valle Central rural de California, una autodeclarada “ciudad santuario para los negocios” es desafiante, incluso cuando el estado amenaza con retirar la financiación. En ambos lados del debate, todos están de acuerdo: Es político.
Los funcionarios de la administración insistieron en que no sabían el alcance del problema hasta después del evento público de Newsom el 3 de agosto en el que expresó su optimismo de que los números de casos actuales, más bajos de lo que se esperaba, significaban algún progreso en los esfuerzos del estado. Pero varios funcionarios locales recibieron comunicaciones la semana anterior del Departamento de Salud Pública del estado reconociendo un problema con el sistema informático CalREDIE.
El Dr. Mark Ghaly, secretario de la Agencia de Servicios Humanos y de Salud de California, dijo el viernes que se estaba llevando a cabo una investigación completa para determinar qué sucedió. Y aunque expuso que se había dado cuenta de la “magnitud” del problema solo después de las declaraciones públicas de Newsom, algunos funcionarios estatales tenían información sobre el problema desde antes.
“Somos conscientes de que las personas allí conocían algunos de estos desafíos”, dijo Ghaly al hablar sobre el Departamento de Salud Pública del estado y su agencia, que supervisa esas operaciones.
Una portavoz de la agencia estatal de salud no quiso comentar el domingo si la repentina renuncia de Angell estaba relacionada con los errores de la base de datos o fue provocada por ellos.
“Estoy agradecido con la Dra. Angell por su servicio a la gente de California durante esta crisis de salud pública sin precedentes”, manifestó Ghaly en una declaración escrita el domingo por la noche. “Ella ha trabajado incansablemente para todos los californianos, siempre teniendo en cuenta la equidad en la salud. Su liderazgo fue fundamental ya que los californianos aplanaron la curva una vez y nos pusieron en el camino para hacerlo nuevamente”.
Angell se desempeñó como directora del Departamento de Salud Pública del estado y como oficial de salud pública del estado. Esos deberes ahora se dividirán entre dos mujeres, informaron funcionarios estatales. Sandra Shewry, vicepresidenta de la California Health Care Foundation, una organización sin fines de lucro, que supervisó el programa estatal de Medi-Cal bajo el entonces gobernador Arnold Schwarzenegger, se desempeñará como directora interina del Departamento de Salud Pública. La Dra. Erica Pan, recientemente incorporada a la administración de Newsom después de servir como oficial de salud pública en el condado de Alameda, asumirá el cargo de oficial de salud pública estatal interina.
Se espera que Newsom proporcione una actualización sobre los esfuerzos estatales contra el coronavirus el lunes por la tarde.
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