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El alcalde y el jefe de policía de Los Ángeles aseguran a los votantes que la ciudad está lista para las elecciones y que votar es seguro

La secretaria Cristina Madrid desinfecta las cabinas electorales
La secretaria Cristina Madrid desinfecta las cabinas electorales después de cada uso en un lugar de votación temprana en Azusa Women’s Club.
(Irfan Khan / Los Angeles Times)
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El alcalde Eric Garcetti y el jefe de la policía de Los Ángeles (LAPD, por sus siglas en inglés), Michel Moore, dicen que la ciudad está preparada para las elecciones de la próxima semana, pase lo que pase, y que los angelinos deben confiar en que los comicios son seguros.

“No quiero creer que habrá caos durante nuestras elecciones”, dijo Garcetti el miércoles.

Señaló que “no hay informes de inteligencia” que sugieran ningún tipo de complot para llevar a cabo actos de violencia o intimidación de votantes en los comicios de Los Ángeles, y agregó que la ciudad está “muy preparada” para protegerlos.

“Tomamos medidas para lo peor, pero confiamos y esperamos lo mejor”, señaló.

Expuso que hay restricciones a la presencia policiaca en los sitios electorales —”ese no es el tipo de país en el que vivimos”, subrayó— pero que la policía de Los Ángeles estará “disponible para proteger nuestros derechos cuando los necesitemos, en caso de que alguien utilice la violencia para tratar de impedirlos”.

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Sus comentarios hicieron eco con los de Moore durante dos reuniones virtuales consecutivas de la Comisión de Policía.

El martes, en la junta de esta semana, Moore dijo a los comisionados que los comicios en Los Ángeles son seguros y alentó a los angelinos a votar.

“Me complace decir que los comicios de Los Ángeles son seguros y funcionan sin problemas”, afirmó Moore, y señaló que más personas en la ciudad han enviado sus boletas por correo que en los últimos años.

El énfasis de Garcetti y Moore en la seguridad de los comicios surge en un contexto de preocupaciones nacionales sobre la intimidación o el malestar en torno a unas elecciones presidenciales extremadamente polémicas. Este ciclo electoral ha visto niveles extraordinarios de activismo y participación de los votantes.

También se produce después de un verano de disturbios en la ciudad, en medio de protestas contra la brutalidad policial y dos celebraciones deportivas consecutivas, después de la victoria por el título de la NBA de los Lakers y el triunfo en la Serie Mundial de los Dodgers, que se intensificaron en violencia y enfrentamientos entre los juerguistas y la policía.

Algunas jurisdicciones, incluida la circunvecina Beverly Hills, han expresado su preocupación por que la elección provoque más disturbios. Beverly Hills anunció que cerraría su famoso corredor comercial de Rodeo Drive, aconsejó a los propietarios de las tiendas que taparan las ventanas con tablas y contrataran alrededor de 80 oficiales de seguridad independientes armados para complementar la fuerza policial de la ciudad.

Garcetti y Moore han adoptado un tono más optimista, al tiempo que enfatizan que hay preparativos por si surgen disturbios generalizados en Los Ángeles, ya sea el día de las elecciones, que es el martes, o en los días siguientes si no hay un claro ganador, o si la gente decide reunirse en grandes cantidades para protestar o celebrar el resultado.

Moore le expuso a la comisión que está en comunicación constante con otras agencias de orden público y funcionarios electos en el Condado, sobre los lugares de votación y su seguridad, y subrayó que eso continuaría hasta la próxima semana.

Moore informó que los oficiales de LAPD se vestirán con uniforme completo para reforzar la presencia policial visible en la ciudad.

Si surgen disturbios en los lugares de votación o reuniones violentas o destructivas en otras partes de la ciudad, el departamento “tendrá recursos listos y tomaremos medidas inmediatas para restaurar el orden”, dijo Moore.

También subrayó que los funcionarios electos y aquellos que se postulan para cargos públicos lo han alentado y han “expresado a pleno pulmón que no hay lugar para la violencia a medida que avanzamos en este proceso electoral”.

La conversación hizo referencia a un diálogo entre Moore y la comisión, realizado la semana anterior, cuando el comisionado Steve Soboroff hizo varias preguntas contundentes sobre las elecciones.

“¿Es seguro que la gente vaya a las urnas y vote en Los Ángeles? ¿Se van a encontrar con estos autonombrados monitores que andan con armas y cosas así?”, preguntó Soboroff.

Soboroff también preguntó cómo Moore pretendía mantener la ciudad segura si los resultados de las elecciones no se conocen de inmediato o si un gran número de personas quiere protestar en las calles por el resultado.

“¿Estamos a salvo durante este período?”, preguntó Soboroff.

“Estamos a salvo”, respondió Moore.

Moore señaló que hay leyes en California contra las milicias armadas que se presentan en los lugares de votación, así como otras formas de politiquería, y subrayó que esas leyes se harán cumplir. El personal de LAPD ha sido “informado” sobre tales reglas, explicó.

“No hay tolerancia para ningún tipo de intimidación”, señaló.

Moore dijo que la dotación de personal se ha incrementado y escalonado, de tal manera que el departamento tendrá un número significativo de oficiales en servicio hasta bien entrada la noche de las elecciones y más allá, tanto para facilitar protestas pacíficas, como para acabar con la intimidación, la violencia o la destrucción.

“Tengo la esperanza de una resolución relativamente rápida, pero si esto se alarga, entonces, por supuesto, como departamento trabajaremos con todos nuestros funcionarios locales para comunicarnos y garantizar que la seguridad pública continúe en Los Ángeles, ya que es nuestra principal responsabilidad”, dijo Moore.

Para leer esta nota en inglés haga clic aquí

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