California enfrenta una nueva ola de restricciones y limitaciones comerciales por el aumento de casos de COVID-19

Con el coronavirus surgiendo con gran fuerza en California, las autoridades se enfrentan a un número cada vez más reducido de opciones para frenar la propagación.

Los casos semanales de coronavirus se han duplicado en el último mes en todo el estado, y el condado de Los Ángeles registró más de 6.800 casos durante el fin de semana, un pico alarmante que hace que las autoridades hablen de más restricciones.

La preocupación más inmediata es el día de Acción de Gracias, que las autoridades temen que pueda propagar la enfermedad aún más si la gente participa en reuniones familiares. Pero más allá de eso, los funcionarios de salud están tratando de equilibrar la necesidad de combatir este último pico con su deseo de minimizar más cierres de negocios - ya devastados por la pandemia - o de frenar su reapertura.

Aquí hay un repaso de lo que las autoridades están haciendo, y lo que viene:

Cuarentenas

Los funcionarios de California instan a los que salgan del estado a que se pongan en cuarentena durante 14 días cuando regresen.

Aunque las autoridades se apresuraron a señalar que el aviso de viaje del estado emitido el viernes fue sólo eso - “no es una prohibición; no es una restricción”, dijo el secretario de Salud y Servicios Humanos de California, el Dr. Mark Ghaly - esperan que los residentes tomen la sugerencia en serio.

“Estamos animando a los californianos a que se queden cerca de casa”, dijo Ghaly, “para evitar los viajes no esenciales a otros estados, otros países e incluso a través del estado”.

El aviso, que el gobernador Gavin Newsom anunció junto con sus homólogos de Oregón y Washington, también pide a los que llegan a California desde otro estado o país que se pongan en autocuarentena durante 14 días.

Los viajes esenciales, según la definición del aviso, son “para trabajo y estudio, apoyo a infraestructuras críticas, servicios económicos y cadenas de suministro, salud, atención médica inmediata y seguridad”.

Toque de queda

Una idea que los funcionarios del condado de Los Ángeles han discutido es un toque de queda de algún tipo diseñado para limitar el tiempo en que los negocios están abiertos y la gente se “mezcla”. Nueva York impuso un toque de queda la semana pasada en los restaurantes y bares a partir de las 10 p.m. Después de eso sólo se permiten órdenes de comida para llevar.

Barbara Ferrer, directora de salud pública del condado de L.A., dijo que dos posibilidades locales eran el toque de queda o la limitación del horario de los negocios.

“Creo que tiene sentido hacer todo lo posible para animar a la gente a no salir, a no mezclarse con los demás”, dijo. “Y si la gente no puede tomar esa decisión por sí misma, estamos obligados a mirar, estructuralmente, cómo hacer más difícil que la gente se mezcle, particularmente en actividades donde sabemos que se va a propagar el virus”.

Añadió la supervisora Sheila Kuehl: “Después de que la gente bebe por un tiempo, puede perder la inhibición y el juicio, por lo que posiblemente un toque de queda podría ayudar. Pero tendríamos que ver si funciona en otras jurisdicciones. Eso podría ayudarnos a mantener nuestros negocios abiertos siempre y cuando sean perfectamente responsables”.

Reducir los niveles de ocupación

El condado de Los Ángeles está examinando otras opciones también.

Entre ellas: reducir los niveles de ocupación en los lugares donde hay gente en el interior; dedicar más recursos a asegurar que los negocios sigan las órdenes de salud pública; y fomentar ciertas medidas de seguridad, como decirle a todos los que pueden trabajar desde casa que vuelvan a hacerlo, dijo Ferrer.

¿Otro cierre?

Los funcionarios están tratando de evitar que se repita el bloqueo que California experimentó en la primavera.

El viernes, Ghaly dijo que el estado “no está buscando, hoy, una orden estatal de quedarse en casa”.

“Todo eso dicho”, añadió, “esta es una situación que evoluciona rápidamente, y haremos lo que sea necesario para asegurarnos de proteger adecuadamente la salud pública de California”.

La reapertura de los negocios y actividades está guiada por el sistema de cuatro niveles de código de colores del estado. Los niveles comienzan con el púrpura, el más restrictivo, luego cambian a rojo, luego a naranja, luego a amarillo - cada uno con sus propias limitaciones en cuanto a los tipos de negocios que pueden reabrir y en qué medida pueden hacerlo.

Ghaly dijo que el estado planeaba seguir con la hoja de ruta actual, que categoriza los condados en base al promedio diario de nuevos casos de coronavirus por cada 100.000 residentes y el porcentaje de pruebas realizadas para detectar el virus.

“Sabemos, sentimos y escuchamos sobre el daño que muchos negocios están resintiendo”, dijo Ghaly. “Pero seguimos creyendo que no es una elección entre salud y negocios, que esa es una falsa elección, que lo que realmente necesitamos hacer es hacer todo lo que podamos en este momento para hacer que el ritmo de propagación del virus vuelva a bajar”.

Las reuniones de Acción de Gracias

En general, California ha prohibido las grandes reuniones, ha dicho que en los condados más afectados se pueden celebrar reuniones más cortas y pequeñas en las que participen miembros de hasta tres hogares, siempre que tengan lugar al aire libre y que los asistentes se distancien físicamente y se cubran la cara.

El Día de Acción de Gracias ofrece muchos riesgos si se reúnen grandes cantidades de invitados provenientes de diferentes hogares, especialmente aquellos que viajan desde lejos. Aquellos que son ancianos o tienen condiciones médicas subyacentes corren un riesgo especial de enfermedad grave o muerte si se infectan con el coronavirus.

Además, hacer una prueba de coronavirus antes del Día de Acción de Gracias no es una forma segura de evitar la propagación de la enfermedad. Si una persona se somete a una prueba poco después de infectarse y antes de que el virus haya reproducido suficientes copias de sí mismo, la prueba podría no detectar el virus y producir un resultado negativo falso.

Las personas pueden ser altamente contagiosas incluso cuando no muestren signos de la enfermedad.

Una prueba negativa “no debe utilizarse como un pase para reunirse con otros o para no seguir las medidas básicas de salud pública esenciales para mantenernos a todos sanos”, dijo la Dra. Christina Ghaly, directora de servicios de salud del condado de Los Ángeles.

Por eso la apuesta más segura es quedarse en su casa durante las fiestas de este año, dicen los funcionarios de salud pública.

“Sé que todos quieren saber qué hacer para el Día de Acción de Gracias, y la respuesta básica – aunque parezca el Grinch que robó el Día de Acción de Gracias - es no hacerlo”, dijo el Dr. George Rutherford, un epidemiólogo y experto en enfermedades infecciosas de la Universidad de California en San Francisco, en una reciente reunión del ayuntamiento en el campus.

Siéntanse libres de hacer una cena especial. Pero para “ser anfitrión”, lo más seguro es conectarse con amigos y familiares a través de videollamadas o por teléfono. En persona sólo deberían estar las personas que viven en casa”.

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