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Los hospitales del Valle Central se preparan para la escasez de oxígeno y la falta de espacio para los cuerpos

Dr. Marwa Kilani begins to cry after talking with a patient's family at Providence Holy Cross Medical Center.
La Dra. Marwa Kilani llora el 31 de diciembre después de hablar con una familia en el Providence Holy Cross Medical Center en Mission Hills. La crisis en los hospitales de Los Ángeles es una historia con moraleja, dicen los funcionarios del condado de Fresno.
(Francine Orr / Los Angeles Times)
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Los funcionarios del condado de Fresno están luchando para conseguir máquinas que produzcan oxígeno para atender la creciente marea de enfermos con COVID-19, ya que el número de cadáveres ha aumentado la presión sobre las funerarias.

Los funcionarios del décimo condado más poblado de California dicen que la situación no es tan grave como la del condado de Los Ángeles. Pero las autoridades sanitarias están tratando de aliviar la presión sobre los hospitales enviando a casa a los pacientes de COVID-19 que normalmente se quedarían en el sanatorio, y para ello están buscando máquinas que puedan generar oxígeno para los pacientes en sus hogares.

“Es un escenario muy grave el tener que tomar esa decisión”, manifestó el oficial de salud interino del condado de Fresno, el Dr. Rais Vohra. “Porque en condiciones normales, en condiciones ideales, todo aquel que necesite oxígeno sería admitido en el hospital. Desafortunadamente, estamos operando en un desastre y por lo tanto no podemos darnos ese lujo, y tenemos que tomar decisiones muy difíciles y hacer lo mejor que podamos”.

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Vohra dijo que estaba a la caza de algunos concentradores de oxígeno - máquinas que pueden crear oxígeno a partir del aire. “Estamos tratando de hacer todo lo que podemos para rastrear los suministros que se necesitarán en preparación para un número aún mayor de pacientes en las próximas semanas”.

La demanda de oxígeno es crítica.

“Mucha gente solo necesita oxígeno para superar esto”, manifestó Vohra. Se trata de pacientes que tienen neumonía y pueden caminar, pero requieren un tubo de oxígeno que fluya a gran velocidad conectado a su nariz para evitar enfermarse gravemente.

Por el momento, es difícil ampliar un programa que puede acomodar tal vez a cientos de pacientes al día para que se establezcan para el tratamiento de oxígeno en casa. Pero eso es lo que están tratando de hacer, expuso Vohra.

En este Condado de casi un millón de personas, solo había 11 camas disponibles en la unidad de cuidados intensivos el martes. Eso significa que muchos pacientes en estado crítico han tenido que permanecer en la sala de emergencias cuando deberían estar en la UCI, dijo Vohra.

“Hay otros lugares dentro del hospital en los que están tratando de hacer espacio para los pacientes de cuidados críticos”, señaló Vohra. Los pacientes menos graves pueden necesitar ser atendidos en las tiendas de campaña instaladas en el estacionamiento.

Las próximas semanas son una fuente de preocupación. Ya hay momentos intermitentes en los que los pacientes en ambulancias esperan varias horas antes de que se les permita entrar a la sala de emergencias. El personal de las ambulancias está tratando de redirigir a las personas que no tienen una verdadera emergencia a un médico de atención primaria o a un centro de atención de urgencia.

“Me preocupa mucho que vayamos a ver un aumento en el número de hospitalizaciones y muertes”, teniendo en cuenta las grandes reuniones que se produjeron durante las fiestas, enfatizó Vohra. “Estamos esperando y preparándonos para ver lo que nos depara el próximo par de semanas”.

Dentro de los hospitales del condado de Fresno, los funcionarios informan que todavía son capaces de proporcionar adecuadamente el oxígeno a través de la infraestructura existente; han recibido ayuda de American Ambulance, una compañía que proporciona servicio de ambulancia en el Condado, que tiene máquinas para generar oxígeno y rellenar los tanques.

Pero Vohra dijo que lo que está sucediendo en L.A. es una historia con moraleja sobre cómo la infraestructura puede ser fácilmente superada.

“Sabemos - porque Los Ángeles está experimentando esto - que la demanda podría abrumar nuestra capacidad de satisfacer las necesidades de la gente”, expuso Vohra. Algunos hospitales están bajo presión debido al importante volumen de pacientes, “la incapacidad de encontrar espacios para ellos y el limitado personal”.

Las funerarias del condado de Fresno también están bajo presión. Las funerarias han tenido que encontrar la manera de maximizar el espacio de almacenamiento para el creciente número de muertos, dijo Vohra, y se han instalado unidades móviles de refrigeración para almacenar algunos cuerpos.

“Este es un evento de fatalidad masiva que nuestro condado está experimentando. Y hemos tenido que ampliar las áreas de almacenamiento de los cadáveres aquí en el condado de Fresno más allá de lo normal”, manifestó Vohra.

El que el Condado tenga que recurrir a dos remolques refrigerados enviados por funcionarios del estado depende de la rapidez con que las funerarias y las morgues puedan procesar los cuerpos, dijo Vohra.

“Se requerirá todo ese ecosistema para tratar de averiguar la mejor manera de trabajar con este gran número de cuerpos que tienen que ser atendidos”, destacó Vohra. “Me alegro de que esos dos camiones vengan, pero espero que no los necesitemos”.

El condado de Fresno ha tenido una de las mayores tasas de mortalidad per cápita en la última semana que cualquier condado de California en los últimos siete días, clasificado como el 12º de los 58 condados. Desde el 1 de diciembre, 230 muertes por COVID-19 se han reportado en el condado de Fresno, casi un tercio del total acumulado de 711 decesos registrados en los últimos 10 meses.

Para leer esta nota en inglés haga clic aquí

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