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Mientras los cuerpos se acumulan en las morgues de los hospitales, la Guardia Nacional y los camiones refrigerados llegan para ayudar

Nurses place a "covid patient" label and covid stickers on the white bag containing a deceased patient
Las enfermeras colocan una etiqueta de “paciente con COVID” en la bolsa blanca que contiene un paciente fallecido.
(Jay L. Clendenin / Los Angeles Times)
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La intensidad de la pandemia continúa empeorando con un creciente número de muertes por COVID-19 que abruma a las funerarias y hace que los funcionarios estatales envíen camiones refrigerados por California para contener los cadáveres.

La Guardia Nacional ha sido llamada a Los Ángeles para ayudar con el almacenamiento temporal de cuerpos en la oficina del médico forense del condado, aliviando la presión sobre las morgues de los hospitales y las privadas que se han quedado sin espacio.

Las muertes por COVID-19 se han disparado tanto en Los Ángeles, como en el resto de California. A principios de esta semana, el condado superó los 11.000 decesos por coronavirus. Los funcionarios advirtieron sobre los días oscuros que se avecinan en medio de un aumento posterior a la Navidad, que se espera que presione aún más a los hospitales ya abrumados.

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Ha habido en promedio 183 decesos diarios reportados durante la última semana, y se han registrado casi 1.600 muertes desde el 30 de diciembre.

Muchas morgues de hospitales ahora están llenas de cadáveres y los funcionarios tratan de trasladarlos a la oficina del médico forense del condado para su almacenamiento temporal.

Los operadores de tanques y funerarias informan que tienen que rechazar a las familias en duelo porque no cuentan con la capacidad para manejarlos.

Las autoridades explicaron la semana pasada que se estaba llamando a la Guardia Nacional de California para ayudar a los trabajadores del condado, mientras los cadáveres de las morgues de los hospitales se trasladan al almacenamiento en el Departamento del Médico Forense de Los Ángeles.

Entre los nosocomios con camiones refrigerados se encuentra Harbor-UCLA Medical Center, uno de los muchos hospitales donde las morgues han estado llenas.

Hasta la semana pasada, las tropas de la Guardia estaban estacionadas en 13 instalaciones médicas en el estado, incluido el Adventist Health White Memorial en Los Ángeles, el Methodist Hospital of Southern California en Arcadia y el Pacifica Hospital of the Valley, en Sun Valley.

Cada equipo consta de seis a diez miembros del cuerpo médico, dirigido por un médico o una enfermera. Algunas instalaciones, como el Centro Médico Regional El Centro, en el condado de Imperial, tienen dos equipos.

El teniente coronel Jonathan Shiroma, portavoz de la Guardia Nacional de California, informó al Times la semana pasada que ha habido “más esfuerzos para ayudar a los proveedores de atención médica civiles, brindándoles apoyo adicional a través de nuestro ejército”.

La supervisora de Los Ángeles, Janice Hahn, había solicitado el regreso al sur de California del barco hospital USNS Mercy de la Marina.

Pero el estado indicó esta semana que el navío “ahora está bajo mantenimiento obligatorio, en dique seco, y no está disponible para su despliegue”. En cambio, la entidad está solicitando 500 médicos federales adicionales, señalaron las autoridades el miércoles.

Los hospitales en todo el condado informan una escasez significativa de personal, con muchos empleados enfermos o en cuarentena y los funcionarios han advertido que se están quedando sin ambulancias, con salas de emergencia tan llenas que a veces se debe esperar horas para dejar a los pacientes, lo que obliga a quienes llaman al 911 a aguardar aún más a que lleguen los paramédicos y los técnicos de emergencia.

La escasez de ambulancias es tan peligrosa, que los funcionarios han instituido un entorno de emergencia que permitirá a los paramédicos y técnicos médicos dejar a los pacientes en tiendas de campaña, fuera de las salas de emergencia, mientras monitorean hasta cuatro pacientes. Esto permitirá que las ambulancias regresen a circulación más rápido, en lugar de esperar para descargar a las personas.

Las unidades de cuidados intensivos (UCI) hospitalarias están tan abarrotadas que los pacientes críticamente enfermos deben permanecer en las salas de emergencia durante largos períodos de tiempo y, muchas veces, las camas de la UCI solo están disponibles después de la muerte de una persona con COVID-19.

Para leer esta nota en inglés haga clic aquí

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