La reapertura de las escuelas de Los Ángeles depende de la vacunación de todo el personal, lo que hace que la fecha sea incierta
El superintendente de las escuelas de Los Ángeles, Austin Beutner, presentó un plan a la Junta Escolar para la reapertura de los planteles que incluye el período completo necesario para que los empleados se vacunen contra el COVID-19, lo que retrasa el regreso de los estudiantes de primaria hasta principios de abril, en el mejor de los casos.
Los funcionarios del LAUSD apuntaron repetidamente al 9 de abril como fecha de reapertura de los campus, pero Beutner describió la fecha como un estimado, diciendo que la cuestión crucial es el acceso a las vacunas para los 25.000 empleados necesarios para el funcionamiento de las escuelas primarias que atienden a 250.000 estudiantes en el segundo sistema escolar más grande de la nación.
No habló de una fecha para el regreso de los estudiantes de las escuelas medias y secundarias.
Beutner dijo que con las dosis suficientes, el distrito y sus socios podrían proporcionar inoculaciones para 10.000 personas al día a partir de la próxima semana.
“En una semana podríamos vacunar a todos los que necesitamos para abrir las escuelas primarias, y así cumplir con el 9 de abril”, dijo el jefe de las escuelas a la Junta de Educación.
“Si solo conseguimos 2.000 dosis a la semana, no cumpliremos el 9 de abril porque no habremos vacunado al personal suficiente para poder dotar a los campus de forma adecuada”.
“Hay que vacunar a todo el equipo”, dijo.
Aunque todavía se están elaborando los horarios para un regreso escalonado y a tiempo parcial, los planes que se estudian darían a los padres la opción de mantener a sus hijos en un aprendizaje totalmente a distancia.
La reapertura no se sometió a votación en la junta y los miembros no expresaron ninguna objeción al panorama presentado por parte de Beutner.
Mónica García miembro de la junta, pidió a los funcionarios que dejaran claro al público que el distrito no tenía la culpa de cualquier retraso en las vacunas y que la asignación de las dosis depende de las autoridades del condado y del estado.
Los miembros de la Junta Jackie Goldberg y Kelley Gonez dijeron que apoyaban un enfoque cauteloso para la reapertura porque la pandemia ha causado un gran daño en las comunidades que representan - en el sureste del condado de Los Ángeles y el área de Pacoima, donde las tasas de infección superan con creces la media del condado.
Beutner hizo su defensa de las vacunas, mientras el sindicato United Teachers Los Angeles está programando una votación interna para la próxima semana sobre si sus miembros se negarían a volver al campus sin estar completamente inmunizados, lo cual requiere de cinco a seis semanas después de la primera de las dos vacunas.
UTLA representa a más de 30.000 profesores, enfermeras, bibliotecarios y consejeros.
Según la normativa californiana, las vacunas no son una condición previa para la vuelta al trabajo de los llamados trabajadores esenciales, entre los que se encuentran los maestros.
Y tanto el gobierno de Biden como los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU han estipulado que los campus pueden funcionar con seguridad sin que los empleados sean vacunados, siempre que se sigan estrictamente las medidas de seguridad.
Ésa es también la postura del gobernador Gavin Newsom, quien dijo que un requisito de vacunación probablemente acabaría con las esperanzas de escolarización en persona esta primavera en muchos lugares.
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Sin embargo, los profesores de algunos distritos, como San Francisco y San Diego, están ganando esta concesión.
El Distrito Escolar Unificado de San Diego, el segundo más grande del estado, anunció el martes un esfuerzo de vacunación bajo el cual todos los “maestros que desean ser vacunados han tenido la oportunidad de hacerlo”, según un comunicado.
Además de esperar la inmunidad total, la reapertura prevista para el 12 de abril requiere que el condado de San Diego vuelva al “nivel rojo”, que es una mejora de un nivel respecto al “púrpura”, que significa transmisión generalizada en la comunidad.
“Desde el comienzo de esta crisis, hemos mantenido el compromiso de reabrir cuando fuera seguro y responsable hacerlo”, dijo el presidente de la Junta Unificada de San Diego, Richard Barrera. “La vacunación completa de los maestros es parte de ese plan de seguridad”.
Long Beach Unified, el segundo distrito más grande del condado de Los Ángeles ha estado trabajando con el departamento de salud de la ciudad de Long Beach en un programa de vacunación para el personal de la escuela que comenzó a finales de enero.
L.A. Unified está dentro de la jurisdicción del Departamento de Salud Pública del Condado de L.A., que abrirá oficialmente las vacunas al personal escolar el 1 de marzo. Ese es también el día en que Newsom se ha comprometido a comenzar a asignar el 10% de las vacunas para el sector educativo.
Sin embargo, la parte que se destina al condado de Los Ángeles podría ser de apenas 10.000 dosis a la semana; los funcionarios del condado estiman que hay alrededor de 691.000 miembros del personal escolar y de guarderías que pueden acogerse a esta asignación.
Aunque los funcionarios escolares quieren más, el condado proporcionará 3.000 dosis esta semana para inocular a los empleados de 65 años o mayores y a los que trabajan en los centros de pruebas o de vacunación contra el coronavirus del distrito.
En algunas áreas, el impulso entre los padres para presionar la reapertura está creciendo, aunque muchos padres también son cautelosos. L.A. Unified tiene la intención de encuestar a las familias acerca de sus preferencias alrededor de las próximas dos semanas.
En la reunión, en respuesta al miembro de la junta Nick Melvoin, el personal del distrito reconoció que los empleados adicionales del distrito han sido elegibles para las vacunas durante varias semanas, como los terapeutas en las áreas de habla, movimiento y del comportamiento, así como los psicólogos.
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Melvoin sugirió que estos trabajadores podrían regresar antes para ayudar a los estudiantes en persona. Los funcionarios respondieron que comenzarían a hacer un seguimiento de estos trabajadores elegibles y de su estado de vacunación.
El distrito también aclaró que los servicios limitados en persona y la instrucción se reanudarían para los alumnos con necesidades especiales el 4 de marzo.
Se reanudará el acondicionamiento deportivo y el cuidado de niños para los empleados.
Las plazas de guardería sobrantes se destinarán a ayudar a las familias sin hogar y a los estudiantes en régimen de acogida.
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