Anuncio

¿Banca gratuita en California? Nuevo proyecto de ley aborda el acceso y la equidad racial

Access to basic banking services is under new focus in California.
El acceso a los servicios bancarios básicos es objeto de un nuevo enfoque, a medida que California busca abordar la desigualdad económica y racial durante la pandemia.
(Sam Hodgson / San Diego Union-Tribune)
Share

Incremento de los cargos por sobregiro. Saldos mínimos. Cargos elevados por uso de cajeros automáticos, cambio de cheques y tarjetas de débito.

Los servicios bancarios pueden ser caros, especialmente para los trabajadores con salarios bajos.

Una veintena de legisladores de California han firmado un nuevo proyecto de ley destinado a ofrecer a los hogares del Estado Dorado servicios financieros gratuitos, enfrentándose a los poderosos bancos del estado en un momento en que un acceso más fácil a los servicios bancarios podría ayudar a las familias a hacer frente a las consecuencias económicas de la pandemia de COVID-19.

Anuncio

Si se aprueba, la Ley de Opciones de la Banca Pública de California crearía BankCal, el primer programa del gobierno estatal en la nación que ofrecería servicios bancarios universales a los consumidores, según expertos en política financiera. El programa ofrecería tarjetas de débito sin cargo, depósitos directos de empleadores y agencias gubernamentales, pago electrónico de facturas y acceso a cajeros automáticos, compitiendo directamente con los bancos privados.

“El proyecto de ley crea una forma para que los californianos realicen operaciones bancarias sin tener que pagar comisiones exorbitantes, dinero que podría utilizarse para comprar alimentos y pagar el alquiler o para recuperarse de la devastación económica causada por la pandemia”, dijo el asambleísta Miguel Santiago (demócrata de Los Ángeles), uno de los principales autores de la medida, el Proyecto de Ley 1177 de la Asamblea.

“Si una persona rica gana dinero, ese dinero genera dinero. Cuando una persona pobre gana dinero, ese dinero es desvalijado por todos los rincones. Las instituciones financieras obtienen enormes beneficios a costa de aquellos a los que... dicen ayudar”.

People walk past an ATM at a boarded-up U.S. Bank branch in downtown Los Angeles
Gente pasa por delante de un cajero automático en una sucursal de U.S. Bank clausurada en el centro de Los Ángeles en noviembre de 2020.
(Chris Pizzello / Associated Press)

La difícil situación de los “no bancarizados” y los “sub-bancarizados” es objeto de un nuevo enfoque a medida que la nación busca abordar las desigualdades económicas y raciales que han aumentado durante la pandemia de COVID-19.

El apoyo a las iniciativas bancarias del gobierno, respaldadas por grupos como la Coalición de Reinversión de California y la Alianza de Banca Pública de California, ha incrementado desde la crisis financiera de 2007-08 y el reciente escándalo de Wells Fargo.

El banco de San Francisco tuvo que pagar 3.000 millones de dólares para resolver cargos penales y una demanda civil tras aumentar sus ganancias con millones de cuentas de cheques, ahorros y tarjetas de crédito falsas abiertas sin el consentimiento de los clientes.

En el Congreso, la Ley de Banca Postal introducida el pasado otoño por los senadores Kirsten Gillibrand (demócrata de Nueva York) y Bernie Sanders (independiente de Virginia) permitiría al Servicio Postal de Estados Unidos ofrecer cuentas de cheque y de ahorro de bajo costo, cajeros automáticos, banca móvil y préstamos a bajo interés.

Al igual que la legislación federal, BankCal “rompería el molde del control de los banqueros privados sobre el acceso a los servicios financieros para las personas que han sido dejadas de lado”, dijo Ellen Brown, presidenta del Instituto de Banca Pública, un grupo nacional de expertos en Santa Clarita. “Refleja el concepto de que la banca es un servicio público que debe estar en manos del pueblo”.

Está previsto que el proyecto de ley AB 1177 se presente ante el Comité de Banca y Finanzas de la Asamblea el 29 de abril. La Asociación de Banqueros de California se opone al proyecto de ley, diciendo que muchas de las casi 150 instituciones financieras del estado ya ofrecen opciones bancarias de bajo costo.

Señalando las revelaciones de este año sobre un fraude estimado de 30.000 millones de dólares en el desempleo relacionado con la pandemia y la “tecnología anticuada” del Departamento de Desarrollo del Empleo de California, el grupo emitió una declaración preguntando: “¿De alguna manera, deberíamos apoyar la idea de que el estado se meta en el complejísimo negocio de la banca?”

Instituciones individuales, entre ellas Banc of California, Bank of the West, Wells Fargo y Bank of America, declinaron hacer comentarios sobre la legislación.

Aunque BankCal estaría disponible para cualquier residente de California, lo más probable es que lo utilicen las familias de bajos ingresos que tienen dificultades para abrir cuentas o calificar para tarjetas de crédito sin cargo, dijeron los patrocinadores.

Una encuesta realizada en 2019 por la Corporación Federal de Seguro de Depósitos (FDIC, por sus siglas en inglés) encontró que el 15% de los hogares negros y el 13% de los hogares latinos en California carecían de cuentas bancarias, en comparación con menos del 1.5% de los hogares blancos y asiáticos. La encuesta mostró disparidades similares en todo el país.

A homeless person's belongings lie on the sidewalk next to a Wells Fargo Bank branch in Los Angeles
Las pertenencias de una persona sin hogar yacen en la acera junto a una sucursal de Wells Fargo Bank en Los Ángeles en 2018.
(Andrew Lichtenstein / Corbis via Getty Images)

La raza también es un factor para los sub-bancarizados: los hogares que tienen una cuenta bancaria pero que a menudo dependen de giros postales, cambiadores de cheques y préstamos de día de pago con altos intereses debido a la falta de servicios bancarios asequibles y sucursales convenientes, o debido a las barreras lingüísticas y culturales.

Los funcionarios federales descubrieron que, además de los que no tienen ninguna cuenta bancaria, alrededor de una cuarta parte de los hogares latinos y negros en California carecían de servicios bancarios. Por el contrario, el 13% de los hogares blancos y el 11.5% de los hogares asiáticos se encontraban en esa categoría.

Aunque BankCal se dirige a los servicios básicos de los consumidores, los activistas progresistas también están presionando para que las ciudades creen bancos de propiedad pública que presten dinero a tasas de interés inferiores a las comerciales para empresas, infraestructura, viviendas asequibles y otros proyectos municipales. Solo un estado, Dakota del Norte, tiene un banco público, que ha funcionado con éxito durante más de un siglo.

En 2018, los votantes de Los Ángeles derrotaron una medida de votación de banco público que fue criticada como vaga y susceptible de influencia política. Pero en 2019, California se convirtió en el primer estado de la nación en crear un marco legal para que las ciudades abran bancos públicos bajo el Proyecto de Ley 857 de la Asamblea. Los funcionarios de San Francisco y Los Ángeles están estudiando ahora la posibilidad, y ocho estados se encuentran considerando proyectos de ley similares.

Trinity Tran, cofundadora de la Alianza de Banca Pública de California, dijo que la banca pública era un concepto poco conocido hasta hace poco, pero que ahora se ha catapultado a la esfera política.

BankCal no crea un banco de propiedad del gobierno, pero forma parte del mismo “ecosistema... democratizando las finanzas”, dijo. “BankCal proporciona un pasaporte para trabajadores negros, morenos, inmigrantes y de bajos ingresos que han sido excluidos del sistema financiero”.

Una junta pública de nueve miembros integrada con personal de la oficina del tesorero del estado supervisaría el programa, contratando a instituciones financieras como las cooperativas de crédito. La plataforma no ofrecería préstamos, pero podría poner en contacto a los usuarios con los prestamistas que certifique que ofrecen condiciones de bajo costo.

Los autores del proyecto de ley calculan que el programa le costaría al estado hasta 5 millones de dólares al año durante seis años o hasta que se hayan inscrito unos 100.000 californianos. En ese momento, dicen, se autofinanciaría con las comisiones de los comercios por las compras con tarjeta de débito.

Un objetivo sería eliminar las barreras tradicionales. En la encuesta de la FDIC de 2019, el 49% de los hogares no bancarizados citaron la incapacidad de cumplir con los requisitos de saldo mínimo como una razón para no tener una cuenta bancaria. Alrededor de un tercio dijo que las tarifas eran demasiado altas e impredecibles.

Un estudio de 2018 realizado por académicos de la Universidad de Nueva York y la Universidad de Kansas encontró que las condiciones mínimas de depósito de apertura eran más altas en los vecindarios de mayoría negra que en las áreas blancas, y el saldo requerido para evitar cargos también era mayor.

El proyecto de ley AB 1177 exigiría a los empleadores de California con cinco o más empleados que organicen depósitos directos de sus nóminas en cuentas de BankCal, lo que eliminaría la necesidad de que los trabajadores con salarios bajos recurran a los cambiadores de cheques, que legalmente pueden cobrar comisiones de hasta el 12%.

Las prestaciones públicas podrían depositarse electrónicamente en las cuentas de BankCal. “Durante la pandemia, fuimos testigos de la necesidad de una distribución rápida de los pagos de estímulo y desempleo y de los sistemas rotos incapaces de proporcionar ayuda a tiempo”, dijo Holden Weisman, experto en políticas de Prosperity Now, una organización sin fines de lucro de Washington. “BankCal mejoraría significativamente el acceso para las familias vulnerables”.

Al ofrecer el pago electrónico de facturas, BankCal aliviaría a los trabajadores con salarios bajos de la necesidad de desplazarse, a menudo en transporte público, para pagar las facturas en persona.

“Cobro mis cheques de pago en una tienda que está a media hora de casa, tengo que tomar un autobús para llegar, con mis hijos de 2 y 7 años”, dijo Sofía Lima, una trabajadora de comida rápida de San Francisco que habló en español en una conferencia de prensa en línea organizada por los partidarios de BankCal.

Paga $12 para cobrar cada cheque de pago y hace viajes de una hora en autobús para pagar el alquiler y de media hora para pagar la factura del teléfono utilizando giros postales, expuso. “Pagar las facturas sin una cuenta bancaria es difícil. Pero los bancos no facilitan el registro de una cuenta ni el mantenimiento de una”.

Sofia Lima with daughter Daniela, 2, left, and son Dennis, 7.
Sofía Lima, con su hija Daniela, de 2 años, y su hijo Dennis, de 7, es una trabajadora de Carl’s Jr. y McDonald’s en San Francisco que no puede permitirse una cuenta bancaria.
(Sofia Lima)

Según un estudio federal, la dependencia de estas alternativas consume hasta el 10% del ingreso promedio de los hogares que no cuentan con servicios bancario, es decir, más de $2.400 al año.

Los partidarios de BankCal afirman que la medida también podría ayudar a los inmigrantes indocumentados que se han encontrado con preguntas sobre la ciudadanía al intentar abrir cuentas. Se calcula que 1.7 millones de trabajadores de California, aproximadamente 1 de cada 10, carecen de estatus legal.

También señalan el éxito de otra iniciativa estatal destinada a reforzar las finanzas de los trabajadores con salarios bajos, CalSavers. El programa, que entró en vigor el año pasado, exige a las empresas que no tienen programas de jubilación que habiliten deducciones en la nómina para que los empleados se inscriban en una cuenta IRA patrocinada por el estado. Hasta ahora, los trabajadores han ahorrado 55 millones de dólares.

La mayor organización laboral de California, el Sindicato Internacional de Empleados de Servicios, con 700.000 miembros, se ha unido a la alianza de banca pública y a la coalición de reinversión como copatrocinador de BankCal, lo que hace más probable su aprobación.

“BankCal cambiará la vida de las familias que viven al día con su sueldo”, dijo Joseph Bryant, presidente de SEIU Local 1021.

“La gente recurre a las tarjetas de débito de prepago y paga una cuota mensual tanto si la utiliza como si no, y una cuota de transacción cada vez que la usa para pagar facturas básicas, y a veces se les cobra solo por comprobar su saldo”, dijo.

Si quiere leer este artículo en inglés, haga clic aquí

Anuncio