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Qué esperar de los restaurantes y bares en el nivel amarillo

A restaurant seating area with outdoor dining
El noviembre pasado, los clientes aprovecharon los asientos en el patio al aire libre en Mi Piace en Pasadena. Bajo el nivel amarillo, los restaurantes de Los Ángeles pueden aumentar la capacidad interior, del 50% actual, al 75% con evidencia de resultados negativos de pruebas por coronavirus o de vacunación contra COVID-19 de los comensales.
(Mariah Tauger / Los Angeles Times)
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El jueves, los restaurantes, bares, bodegas, cervecerías y destilerías de Los Ángeles pueden reabrir bajo las pautas del nivel amarillo de California, la categoría menos restrictiva en el plan de reapertura codificado por colores del estado. Para algunos propietarios y operadores, significa el primer regreso a actividades en meses.

La medida permite que los bares que no sirven comida vuelvan a abrir en el interior por primera vez desde junio de 2020, y si todos los invitados muestran pruebas de un resultado negativo de una prueba de COVID o de una vacunación completa, esa cifra puede aumentar 25 por ciento de la capacidad, o 100 personas, al 37.5%.

Al igual que en la categoría naranja, el nivel amarillo todavía ofrece a los restaurantes la posibilidad de aumentar la capacidad interior, del 50% actual, al 75% con evidencia de resultados negativos en pruebas de coronavirus o de vacunación de los comensales, y ofrece a las bodegas, cervecerías y destilerías la misma opción, por primera vez.

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La nueva orden de salud pública de Los Ángeles, emitida el miércoles, también cambia los requisitos de espacio entre mesas en restaurantes, bares, cervecerías y bodegas. Anteriormente se habían exigido dos metros y medio de distancia entre las mesas, en el nivel amarillo se pueden espaciar seis pies.

“Hemos estado esperando este día durante casi un año”, comentó Tyler Bell, copropietario del bar Gold Line en Highland Park. El bar no sirve comida, por lo que el local ha permanecido cerrado en su mayoría durante la pandemia. Con el cambio al nivel amarillo, Bell dice que el bar podría reabrirse en interiores tan pronto como este fin de semana. El entretenimiento en vivo todavía está prohibido en interiores, por lo que Gold Line no verá el regreso de sus sesiones de DJ todavía, pero el bar alberga una colección de vinilos de 10.000 discos, y los camareros podrán reproducir esos álbumes.

“Es muy emocionante porque es todo lo que nos hemos perdido con el COVID”, mencionó Bell. “No es un algoritmo en Spotify. No es una bebida mal hecha en casa. No es un mal par de auriculares. Es todo lo que el coronavirus nos quitó, y estamos ansiosos por regresar de la manera más segura posible”.

Para Grant Smillie, copropietario y director ejecutivo del Botanical Hospitality Group de Los Ángeles, la opción de aumentar la capacidad es bienvenida, aunque el desafío de hacerla cumplir no lo es.

“Si alguien dice: ‘Dejé mi tarjeta de vacunación en casa’, ¿rechazamos a todo el grupo?” Preguntó Smillie. “¿Cómo se ve la aplicación, en el caso de que usted haya sentado al 75 [%]? ¿Está caminando hacia sus mesas y pidiéndoles que presenten pruebas mientras están en el comedor? Eso sería ridículo”.

Botanical Hospitality Group mantiene el café Strings of Life de West Hollywood y el bar en la azotea, L.P., los cuales han estado operando con cenas al aire libre durante meses. Su restaurante de servicio completo, E.P., se encuentra un piso debajo del bar y ha estado cerrado durante casi la totalidad de la pandemia, mientras la cual el equipo planeó un cambio de imagen completo: cuando E.P. reabra el lunes, el antiguo concepto panasiático habrá transitado a un menú ecléctico americano moderno con un enfoque culinario, chef, muebles, diseño y pintura completamente nuevos.

El grupo de restaurantes esperó hasta que se supiera que la capacidad en los comedores interiores de Los Ángeles podría aumentar al menos al 50% y luego comenzó a adaptar el espacio (el nuevo menú ha estado en desarrollo desde 2020). Bajo el nivel amarillo, planean reabrir E.P. con un mínimo del 50% de capacidad, y potencialmente extenderse al 75%, lo que podría ayudar a compensar un año de pérdidas financieras.

“Cualquier restaurante que haya obtenido ganancias durante este tiempo es un unicornio, en mi opinión, o tenía un menú para llevar realmente bueno”, dijo Smillie. “Entonces, probablemente intentaremos hacer eso [75%] si ciertamente sentimos que podemos acomodar a los invitados”.

El paso al nivel amarillo permite que otros sectores también aumenten las capacidades en interiores, incluidos gimnasios, parques de atracciones, hoteles, museos y áreas de juego techadas.

Esta semana, California registró la tasa de hospitalización por COVID-19 más baja desde el comienzo de la pandemia. Si estos indicadores permanecen bajos y estables y las vacunas siguen en abundancia, la fase de recuperación del gobernador Newsom puede pasar, del sistema codificado por colores, a una reapertura en todo el estado prevista para el 15 de junio.

Aún así, los funcionarios enfatizan la precaución.

“Si bien la transmisión es baja aquí, todavía estamos en medio de una pandemia, circulan variantes preocupantes y aún hay un contagio generalizado en otras partes del mundo”, dijo el martes Bárbara Ferrer, directora de salud del condado. “Sabemos cómo hacer que nuestras cifras sean bajas; ahora debemos mantenerlas así vacunándonos y siguiendo las guías de salud. Nuestros logros se fortalecen a medida que se inocula a más personas”.

Si quiere leer este artículo en inglés, haga clic aquí.

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