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Tras el épico viaje de un raro lobo gris a California, llega otro

OR-93 llegó a California a finales de enero
OR-93 llegó a California a finales de enero y se ha aventurado más al sur del estado que cualquier otro lobo en más de un siglo. Un nuevo lobo, OR-103, también ha cruzado de Oregón a California.
(Austin Smith / Confederated Tribes of Warm Springs)
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Un joven lobo gris cruzó el extremo norte de California a principios de este mes, uniéndose a otro lobo que llegó al estado a finales de enero e hizo un viaje épico hacia el sur.

Al último lobo que ha llegado a California, llamado OR-103, se le colocó un collar GPS en el condado de Deschutes, Oregón. Entró en el noreste del condado de Siskiyou el 4 de mayo, según el Departamento de Pesca y Vida Silvestre de California.

No está claro de dónde vino OR-103 exactamente. No hay ninguna manada de lobos en el área en la que se le colocó el collar, por lo que se cree que este lobo de entre 1 y 2 años estaba en proceso de dispersión, alejándose de su manada en busca de un nuevo territorio y una pareja, dijo Roblyn Brown, coordinadora del programa de lobos del Departamento de Pesca y Vida Silvestre de Oregón.

Con la expansión de la población de lobos de Oregón, “habrá más lobos que se dispersen hacia California”, dijo Brown. “Esto demuestra que hay un crecimiento saludable de la población de lobos”.

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Había al menos 173 lobos en Oregón a finales de 2020, un aumento del 9.5% respecto al recuento del año anterior, según un informe del Departamento de Pesca y Vida Silvestre del estado.

Antes de 2011, no se había visto un lobo gris en California desde la década de 1920, cuando los depredadores nativos fueron eliminados por los cazadores. En la última década, se ha producido un pequeño pero gradual incremento de lobos procedentes de fuera del estado, lo que ha entusiasmado a los conservacionistas de la vida silvestre, pero ha alarmado a los ganaderos que temen por la seguridad de su ganado.

California incluye a los lobos en la lista de especies en peligro de extinción, pero la administración de Trump los eliminó de la lista federal en enero.

Con apenas un puñado de lobos en California, los conservacionistas ven cada nueva llegada como un potencial impulso para la supervivencia de la especie en uno de sus territorios históricos.

Los funcionarios de vida silvestre de Oregón recolectaron el ADN de OR-103 y lo enviaron a un laboratorio para su análisis. Pero no hay certeza de que los resultados sean suficientes para rastrear sus orígenes, dijo Brown.

“Dependiendo de la manada de la que proceda, podría aportar nueva genética a la población de lobos de California”, expuso Pamela Flick, directora del programa de California de la organización conservacionista Defenders of Wildlife.

OR-93, el lobo que precedió a la llegada más reciente, procedía del sureste del Monte Hood, mientras que la mayoría de los lobos de California son del noreste de Oregón. Con su arribo llegó la promesa de una diversidad genética muy necesaria, dijo Flick.

Pero el collar GPS de OR-93 dejó de transmitir una señal a principios de abril. Antes de que la señal se perdiera, se le rastreó en el condado de San Luis Obispo, lo que marcó la primera vez en más de un siglo que un lobo se paseaba por la costa central de California.

Se desconoce si la pérdida de señal se debe a un problema técnico, como una batería agotada o que esté fuera del alcance de detección del satélite, o si ha tenido un destino desafortunado, dijo Flick, que añadió que empezó a preocuparse por su bienestar a medida que se alejaba de los lugares donde han vivido otros lobos en tiempos contemporáneos.

Y sus posibilidades de encontrar una pareja tan lejos son casi nulas.

“No creo que haya una pareja ahí afuera para él, y siempre tuve la esperanza, mientras se dirigía en esa dirección, de que diera la vuelta y volviera al norte de California”, dijo Amaroq Weiss, defensor principal de los lobos de la Costa Oeste del Centro para la Diversidad Biológica, “porque es allí donde es más probable que se encuentre con un lobo solitario”.

Aunque no se convierta en un patriarca, Flick considera que su trayectoria es significativa. Los lobos tienden a seguir los “pasos de las patas” de otros que vinieron antes que ellos, a menudo recurriendo a su agudo sentido del olfato, lo que significa que OR-93 podría llevar a otros a la zona, expuso.

Atravesando cientos de millas, OR-93 cruzó varias autopistas traicioneras y se arriesgó a encontrarse con ganaderos recelosos de que los lobos se cebaran con su ganado.

“El pensamiento en la mente de todo ganadero, en el territorio que atraviesa un lobo, es ‘espero que no ataquen a mi rebaño’”, dijo Kirk Wilbur, vicepresidente de asuntos gubernamentales de la Asociación de Ganaderos de California. “Así que siempre existe esa preocupación en el fondo de la mente de un ganadero, sobre la pérdida de ganado o la lesión del ganado por un lobo”.

Con tan pocos lobos en California, la amenaza que representan los lobos para el ganado no es generalizada. En cambio, son las operaciones individuales las que tienden a sufrir pérdidas desproporcionadas, según Wilbur y Flick.

Las pérdidas “pueden ser realmente devastadoras desde el punto de vista emocional para un ganadero”, dijo Wilbur. “Es devastador para ellos tanto financiera como emocionalmente”.

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