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Columna: Los consumidores están recibiendo miles de millones de llamadas sobre garantías de automóviles. Ignórelos

A phone screen showing calls from telemarketers.
Probablemente haya recibido llamadas para informarle que la garantía de su automóvil está por expirar o ya ha vencido. Casi nunca provienen de distribuidores o fabricantes.
(Associated Press)
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Es difícil sentirse solo trabajando desde casa cuando le llaman todos los días para hablar sobre la garantía de su auto.

Usted sabe de qué estoy hablando. La llamada automática, siempre es una grabación, que le advierte que la garantía de su vehículo está vencida o está a punto de hacerlo. Al presionar “uno” en su teclado, puede arreglar las cosas registrándose para una garantía extendida.

Esa garantía extendida es inexistente o no vale el papel en el que está impresa.

“Por lo general, esas llamadas ‘garantías’ no son realmente garantías”, señaló Rosemary Shahan, presidenta del grupo de defensa Consumers for Auto Reliability and Safety, con sede en Sacramento.

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“Son contratos de servicio inteligentemente redactados que tienen un precio excesivo y están llenos de lagunas y exclusiones”, me explicó.

RoboKiller, fabricante de una aplicación para el bloqueo de llamadas automáticas, estimó en un informe reciente que los estadounidenses recibirán alrededor de 13 mil millones de llamadas sobre garantía de automóviles este año, lo que las convierte en la estafa telefónica más omnipresente.

“Es estadísticamente posible que todos los propietarios de teléfonos inteligentes en Estados Unidos hayan recibido más de una estafa de garantía de automóvil para fines de 2021”, indicó la compañía.

“Se prevé que la llamada automática sobre garantía del automóvil se convierta en la estafa telefónica más grande desde que RoboKiller comenzó a monitorear las tendencias de llamadas automáticas en 2017”, agregó.

Si recibe una de estas llamadas, indica la Comisión Federal de Comercio (FTC por sus siglas en inglés), “pise los frenos”.

“Esta es una llamada automática ilegal y probablemente una estafa”, advierte la agencia. “Las empresas detrás de este tipo de llamadas automáticas no están con su distribuidor o fabricante de automóviles, y la ‘garantía extendida’ que están tratando de venderle es en realidad un contrato de servicio que comúnmente se vende por cientos o miles de dólares”.

No puedo pensar en ninguna otra táctica de telemercadotecnia que se presente con la misma frecuencia que las llamadas sobre la garantía del automóvil. Podría recibir varias en un solo día, mientras que una de esas llamadas fraudulentas del Seguro Social podría llegar solo una vez a la semana.

El volumen de estas llamadas se ha disparado desde el inicio de la pandemia. Eso se debe en parte a que muchos de nosotros estamos atrapados en casa y, por lo tanto, es más fácil alcanzarnos, una circunstancia que ha provocado un aumento en casi todas las estafas.

También se debe al hecho de que la mayoría de las personas han estado conduciendo mucho menos debido al trabajo, así como la educación a distancia, además pueden haber perdido la noción del mantenimiento rutinario del automóvil. Podría pensar: “Sí, tal vez mi garantía haya expirado”.

Desde enero de 2020, se han presentado cerca de 600.000 quejas ante la FTC sobre estos implacables argumentos de venta. Aproximadamente 56.000 de esas reclamaciones provienen de californianos.

Kathy Stokes, directora de prevención de fraude de AARP, calificó estos números como “solo la punta del iceberg”.

“Hay millones y millones de estas llamadas”, me explicó. “Solo una pequeña fracción de las personas las denuncia”.

Las quejas ante la FTC que involucran llamadas respecto de garantías son superadas solo por las reclamaciones sobre las llamadas ‘estafas de impostores’, como la defraudación de Keanu Reeves de la que escribí recientemente.

En la Comisión Federal de Comunicaciones, las llamadas sobre garantías fueron la principal queja de llamadas automáticas de los consumidores el año pasado, y la cantidad de reclamos sigue en aumento.

La estructura de este esquema lo hace particularmente insidioso.

Primero, obtienes la grabación de sonido amigable que señala que puede haber problemas con tu garantía. A menudo, eso es solo una conjetura por parte del estafador, pero no siempre.

Los registros estatales de vehículos motorizados son información pública. Esto significa que un estafador emprendedor puede buscar la información de su automóvil en línea y dirigirse a usted si parece que tiene un vehículo más viejo.

La grabación hace que parezca que la llamada es del concesionario al que le compró el automóvil. Es casi seguro que este no sea el caso.

Si bien la mayoría de los distribuidores son muy agresivos, demasiado, si me pregunta, al venderle características adicionales en el momento de la transacción, carecen de los recursos para seguir adelante.

Los concesionarios enviarán recordatorios automáticos para el mantenimiento de rutina, generalmente por correo, pero no llamarán años después de que haya salido del lote con una propuesta para obtener una garantía extendida.

Lo mismo ocurre con los fabricantes de vehículos. Simplemente no llamarán con ofertas para extender su garantía de fábrica.

Éste es un punto importante. Solo un fabricante de vehículos puede extender la garantía que vino con su automóvil. Cualquier otra cosa es un contrato de servicio.

“No tenemos conocimiento de ningún fabricante de automóviles que utilice la telemercadotecnia para vender contratos de servicio”, explicó John Bozzella, director de Alliance for Automotive Innovation, un grupo comercial de fabricación.

Nadie en la Asociación Nacional de Concesionarios de Automóviles respondió a mis solicitudes de comentarios.

La llamada automática sobre garantía está destinada a engañarlo para que se enlace con un vendedor en vivo, que puede estar en condiciones de morder aún más el anzuelo al compartir detalles reales sobre la marca y el modelo de su automóvil. Nuevamente, esa información está disponible públicamente.

El vendedor puede estar interesado únicamente en obtener su información personal, como su número de tarjeta de crédito. O tal vez realmente le esté vendiendo un contrato de servicio, que podría superar un costo de $3.000.

Nunca acepte en ese momento la compra. Solicite el nombre del proveedor contratado y luego compruébelo en línea. Better Business Bureau es un buen lugar para comenzar, así como sitios de reseñas como Yelp.

Pida ver una copia del contrato por adelantado. Cualquier proveedor de servicios legítimo compartirá esta información.

Sin embargo, incluso un contrato de servicio verdadero puede resultar problemático. Asegúrese de leer los detalles para detectar cualquier exclusión (y las habrá).

Por ejemplo, el contrato de servicio puede decir que cubre problemas del motor, pero los detalles pueden revelar que el daño del motor por sobrecalentamiento no está cubierto, o que el reemplazo de piezas y componentes clave es su responsabilidad.

Nunca le crea al vendedor si le comenta que un contrato de servicio cubre todo. A menos que lo diga por escrito, no es así.

Además, el contrato, al igual que su seguro médico, puede incluir un deducible, dejándolo en apuros por al menos una parte de todas las reparaciones. Descubra cuánto puede ser.

El mejor enfoque, indicó Stokes de AARP, es nunca contestar el teléfono si no reconoce el número. Déjelo ir al buzón de voz.

Una empresa real dejará un mensaje legítimo. Los estafadores no lo harán. Lo quieren en la línea.

“Los estafadores son realmente buenos en lo que hacen”, indicó Stokes. “Su objetivo es llevarlo a un estado emocional elevado que afecte su razonamiento”.

Esto ha sido más fácil durante la pandemia, observó, porque todos estamos en un estado emocional elevado. Todos los días horribles.

Las cosas volverán a la normalidad, eventualmente. Y necesitará que su automóvil vuelva a ser confiable.

Llévelo a un mecánico o distribuidor de su confianza. Si su garantía se ha agotado, pregunte si tiene sentido un contrato de servicio.

En la mayoría de los casos, lo más inteligente es guardar dinero regularmente para reparaciones. Pagará menos a largo plazo que si gastara miles de dólares en un contrato de servicio lleno de vacíos legales.

Y definitivamente ahorrará dinero si no paga una garantía falsa.

Si quiere leer este artículo en inglés, haga clic aquí.

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