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Temperaturas elevadas y vientos de Santa Ana descenderán sobre el sur de California, aumentando el riesgo de incendios

Latasha and Dave Giles II are reflected in a vehicle in Leimert Park.
Latasha y Dave Giles II se reflejan en un vehículo eléctrico en el evento “Black to the Future” en Leimert Park, el sábado. Las temperaturas más altas llegarán el próximo fin de semana.
(Genaro Molina / Los Angeles Times)
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El breve sabor del otoño del sur de California se está deteniendo.

Se espera que las temperaturas en toda la región se disparen entre 10 y 20 grados esta semana, a medida que los vientos secos de Santa Ana soplen desde el noreste, elevando el riesgo de incendios, un cambio radical de las condiciones más frías a principios de la semana.

Se espera que el calor alcance su punto máximo durante el fin de semana, cuando la región podría tener temperaturas de 10 a 15 grados por encima de la media, con algunas áreas cercanas a los 100 grados, según el Servicio Meteorológico Nacional.

Burbank, que normalmente alcanza los 83 grados en esta época del año, podría llegar a 96 el sábado.

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Se espera que los vientos en las montañas del condado de Los Ángeles sean más fuertes, con un promedio de 20 a 30 mph y ráfagas aisladas que alcancen unas feroces 45 mph.

Desde Nevada, el aire pasará por encima de las montañas antes de sumergirse en la cuenca de Los Ángeles.

“Mientras sucede, se calienta y se seca”, indicó David Sweet, meteorólogo de la estación de Oxnard del Servicio Meteorológico Nacional.

Se espera que la humedad caiga entre un 25% y un 50% esta semana.

“Las bajas humedades que acompañarán a los vientos y las temperaturas cálidas nos darán condiciones climáticas elevadas para incendios”, señaló Sweet, con potencial para alcanzar brevemente el nivel “crítico”.

Sweet espera que el mayor riesgo de fuegos llegue el jueves, cuando surjan los vientos.

El clima más cálido y seco podría aumentar el comportamiento del fuego para el complejo KNP y el incendio de Windy, que arrasan en el sur de Sierra Nevada, a medida que los fuegos gemelos continúan expandiéndose, informaron los bomberos. Juntos, los incendios han chamuscado más de 136.000 acres después de arder durante aproximadamente tres semanas en un terreno denso y boscoso.

La contención del incendio de Windy, ahora 87.901 acres, aumentó significativamente de la noche a la mañana al 25%, frente a solo el 6%, y se cree que las temperaturas más frías recientes han frenado el crecimiento en algunas áreas. La presión más alta que se mueve “nos traerá condiciones cálidas y mucho más secas durante el resto de la semana”, indicó Philomon Geertson, un aprendiz de meteorólogo de fuegos forestales asignado al incendio de Windy.

Dado el pronóstico, Ernie Villa, un aprendiz de jefe de la sección de operaciones para el fuego forestal, informó durante una sesión informativa el miércoles que el personal de bomberos estaría “vigilando” una sección a lo largo del extremo este del incendio, al oeste de Fairview. El fuego arde en la Reserva India del Río Tule y en el Bosque Nacional Secuoya.

No muy al norte, el incendio del complejo KNP, en el Parque Nacional Secuoya, era de 48.872 acres y estaba contenido en un 11% el miércoles por la mañana.

Partes del norte de California también están experimentando un mayor peligro de fuegos debido a los vientos borrascosos y la mala recuperación de la humedad, con una advertencia de bandera roja emitida para las montañas de North Bay, que afectan principalmente a Napa y las áreas a lo largo de la frontera del condado de Sonoma.

Se pronostica que los vientos del norte y noreste promediarán entre 15 y 25 mph, con ráfagas de entre 25 y 35 mph. El servicio meteorológico advirtió: “Es probable que cualquier nuevo incendio comience a mostrar un crecimiento de moderado a rápido”.

Los recursos para la extinción de fuegos forestales se han reducido por casi una docena de grandes incendios que asolaron las partes central y norte de California, quemando más de 2.4 millones de acres este año.

El Bosque Nacional de Ángeles fue uno de los varios bosques del sur de California cerrados hasta la semana pasada por temor a que se produjeran fuegos en el área, y contó con personal limitado para combatirlos.

Años de sequía han preparado a la vegetación del estado para que se queme más rápido y más caliente, un problema con el que los bomberos se enfrentan en toda la entidad.

El sur de California, en lo que va del año, ha evitado las grandes conflagraciones que se han visto en otros lugares del estado. Pero gran parte de la vegetación seca de la región aún no se ha enfrentado a vientos fuertes como los de Santa Ana, mismos que ya comienzan a llegar.

Mientras los funcionarios hacen sonar las alarmas, algunas personas que ya sacaron sus suéteres a principios de esta semana podrían sentirse desconcertados.

Detrás del dramático retroceso de las condiciones hay una cadena de alta presión que se forma desde el suroeste, impulsando el mercurio y desvaneciendo las nubes, según Sweet.

Se está reemplazando a un sistema de baja presión que, a principios de esta semana, trajo enfriamiento, una capa marina gruesa e incluso algunas precipitaciones ligeras en varias áreas costeras.

Las temperaturas comenzaron a subir modestamente el miércoles y las nubes bajas, así como la niebla, fueron escasas.

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