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La escasez de contrataciones y el COVID complican la recuperación del año escolar

A San Diego Unified School bus
Los maestros aseguran que ha sido más difícil de lo esperado ayudar a los estudiantes, en gran parte debido a la escasez de personal. Arriba, un autobús escolar del Distrito Escolar Unificado de San Diego, en Perkins K-8.
(Jarrod Valliere / San Diego Union-Tribune)
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Se suponía que este sería un año de recuperación para las escuelas y los alumnos.

Pero Jennifer Davis, quien enseña a estudiantes de séptimo grado en Language Academy, cerca de la Universidad Estatal de San Diego, no siente lo mismo. A menudo, no hay suficientes docentes o sustitutos para impartir las clases, relató, por lo cual a veces el bibliotecario tiene que hacerse cargo de una clase y la biblioteca debe cerrar, o el subdirector se encarga de otra y no hay a dónde enviar a los alumnos que están teniendo un día difícil o mal comportamiento.

Algunos de sus estudiantes parecen haber olvidado cómo es estar en clase, agregó Davis; les cuesta más concentrarse, están más ansiosos, se desconectan fácilmente y se desaniman con facilidad.

El personal de la escuela está identificando más necesidades especiales en los alumnos, y Davis pasa mucho tiempo llenando papeleo de educación especial, relató.

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Tampoco ayuda que los estudiantes de nivel medio tengan un consejero solo tres días a la semana, añadió. “Creo que muchos de nosotros pensamos que iba a haber más normalidad”, comentó Davis, en referencia a los cierres por el COVID durante 2020. “Sin embargo, es […] igual de agotador”.

En 2021, se suponía que las escuelas ayudarían a los alumnos a ponerse al día académicamente después de más de un ciclo escolar de aprendizaje a distancia. También se esperaba que colaborasen con la recuperación emocional de los niños, por los traumas de la pandemia y el aislamiento.

Los líderes federales y estatales han invertido cientos de millones de dólares en las escuelas para que puedan ampliar los programas académicos, contratar personal nuevo y aumentar los servicios de salud mental para los estudiantes.

Sin embargo, los maestros remarcan que ha sido más difícil de lo esperado ayudarlos a recuperarse, en gran parte debido a la escasez de personal escolar en todo el país.

En algunos casos, la escasez de sustitutos y otros está obligando a las escuelas a combinar clases o superar el tamaño máximo de cada aula. Los especialistas contratados específicamente para darles a los alumnos con dificultades más tiempo y atención son puestos al frente de clases generales, porque no hay suficientes docentes suplentes. En algunos casos, las escuelas reúnen varias clases en un auditorio, cafetería o biblioteca, donde se les supervisa pero no se les enseña, comentó Kisha Borden, presidenta del sindicato de maestros del Distrito Unificado de San Diego.

“Todos pensábamos: ‘Está bien, todos volveremos a la presencialidad, estaremos con nuestros estudiantes cara a cara, podremos trabajar para construir esa comunidad’”, expresó Borden. “Desafortunadamente, los maestros sienten que no tienen mucho tiempo para atender la salud socioemocional de los alumnos”.

El sindicato de maestros de San Diego está presentando quejas contra el distrito, agregó, porque el tamaño de las clases y el número de casos de educación especial de los maestros exceden los límites establecidos en su contrato.

A principios de noviembre, 65 clases básicas de escuelas intermedias y preparatorias superaban el límite del distrito, de 36 estudiantes por clase en 12 escuelas, detalló Borden. Es una mejora con respecto al mes anterior, cuando había 104 clases básicas en 12 escuelas por encima del máximo. Algunos directores pudieron reducir el tamaño de las aulas al reorganizar los horarios de clases, agregó la líder del gremio docente.

El Distrito Escolar Unificado de San Diego intentó abordar la escasez de personal ofreciendo salarios más altos para atraer a maestros suplentes permanentes que se comprometan a trabajar en una escuela. El distrito también ofrece un incentivo de contratación de $4.000 para profesores de educación especial. Pero incluso con esos incentivos, el distrito todavía tiene vacantes para ambos tipos de puestos, comentó Borden.

La semana pasada, los funcionarios distritales no revelaron el número de vacantes cuando fueron consultados por el Union-Tribune. “Nos enfrentamos a los mismos desafíos a los que creo que se enfrentan los empleadores en toda la economía, que es la escasez de personas disponibles que estén dispuestas a venir a trabajar”, afirmó Richard Barrera, presidente de la Junta Escolar Unificada de San Diego.

Kristin Brown, una educadora de 29 años que enseña primer grado en Silver Gate Elementary, tiene un puñado de estudiantes con dificultades por debajo del nivel de grado; pero este año, más de la mitad de sus 22 alumnos tienen problemas, comentó. “Realmente necesitan atención personalizada, y yo no puedo hacerlo con 22 niños, ni siquiera con 12 de ellos”, expuso.

Ha sido aún más difícil para Brown porque los estudiantes están ausentes con mucha frecuencia debido al COVID, dijo, y señaló que no fue hasta el 43° día escolar de este año que todos sus alumnos estuvieron en clase.

Muchos estudiantes han estado ausentes por varias semanas seguidas porque ellos o sus familiares dieron positivo por el coronavirus, comentó Brown. Cuando presentan síntomas incluso menores, como secreción nasal, deben quedarse en casa hasta que obtengan una prueba de coronavirus negativa.

Cada vez que los alumnos faltan a clases, Brown tiene que volver a enseñar lo que se perdieron, dijo, lo cual le quita más tiempo.

La escuela de Brown tiene un maestro sustituto residente, pero más de un profesor suele estar ausente. Ella no se ha tomado ningún día libre este año porque no confía en que haya un sustituto disponible para hacerse cargo de su clase.

Muchos maestros del Distrito Escolar Unificado de San Diego afirman estar más estresados de lo habitual porque, si bien tienen la tarea de ayudar a los alumnos a recuperarse, también se les pide que implementen múltiples iniciativas nuevas del distrito, como prácticas de calificación y una reciente prueba de alfabetización.

Teresa Ang, profesora de teatro en Mann Middle School, lo expresó de esta manera: “El COVID nos traumatizó a todos, sin embargo, se espera que los maestros vuelvan a sus puestos y hagan lo mismo que hicieron antes, pero luego se les agregan un montón [de responsabilidades] más”.

Para leer esta nota en inglés, haga clic aquí.

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