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‘Tenemos que seguir... luchando por la justicia’: guatemaltecos en EEUU ayudarán a elegir al próximo presidente

Una empleada del Tribunal Supremo Electoral (TSE) de Guatemala procesa los datos de usuarios interesados en votar.
Una empleada del Tribunal Supremo Electoral (TSE) de Guatemala procesa los datos de usuarios interesados en inscribirse para votar en una jornada realizada en Los Ángeles.
(Soudi Jiménez / Los Angeles Times en Español)

Los guatemaltecos en Los Ángeles, Houston, Nueva York, Chicago, Atlanta, Raleigh y otros lugares tienen hasta el 25 de marzo para registrarse para votar en las elecciones presidenciales del 25 de junio

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Hace cuatro años, cuando Alejandro Giammattei fue electo presidente de Guatemala, los inmigrantes que vivían en Estados Unidos votaron por primera vez. En esa elección experimental, se contaron 734 votos entre los cuatro centros de votación que se instalaron en Los Ángeles, Houston, Nueva York y Silver Spring (Maryland), una pequeña fracción de los más de 5 millones de votos emitidos.

Pero en la contienda presidencial de este año, programada para el 25 de junio, habrán centros de votación nuevamente en Los Ángeles y Houston, las dos ciudades de Estados Unidos con el mayor número de inmigrantes guatemaltecos, así como en otros 13 lugares, incluidos Miami, Atlanta, Raleigh (Carolina del Norte) y Chicago. Los guatemaltecos que viven en Estados Unidos tienen hasta el 25 de marzo para registrarse para votar.

En un país asolado por la violencia, la corrupción y las desigualdades económicas, las elecciones despiertan un sinfín de inquietudes. Para Alicia Ivonne Estrada, guatemalteca y profesora de Estudios Chicanos en la Universidad Estatal de California, Northridge (CSUN), generan temor y desconfianza derivadas de su experiencia en 2019 cuando fue al consulado local a votar pero no le permitieron ejercer su derecho.

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“Hubo un sinfín de burocracias que se inventaron” a última hora “y no permitieron que la población que quería votar desde el exterior lo hiciera”, dijo Estrada, especialista en la diáspora de su país de origen.

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En los próximos días, delegaciones del Tribunal Supremo Electoral (TSE) de Guatemala realizarán eventos de inscripción de votantes en suelo estadounidense con el objetivo de ampliar el padrón electoral y promover la participación de la población migrante.

“La importancia del voto radica en el poder que tiene el pueblo para buscar los cambios que quiere”, dijo Ingrid Soto, jefa del voto en el extranjero del TSE.

Soto dijo que los guatemaltecos residentes en Estados Unidos que aún estén registrados como votantes en Guatemala deberán actualizar sus domicilios, proceso que podrán realizar personalmente durante los próximos días de registro o por medio del portal web del TSE. Para actualizar una dirección o registrarse por primera vez, los votantes deberán presentar un Documento Personal de Identificación (DPI), que se puede procesar en cualquiera de los 23 consulados de Guatemala en Estados Unidos.

Según el Pew Research Center, con base en datos de la Oficina del Censo, en 2017 había 1.4 millones de personas de ascendencia guatemalteca viviendo en Estados Unidos. Pero en las elecciones presidenciales de 2019, solo 63,043 de ellos estaban registrados para votar.

Al 6 de marzo de 2023, el sitio web del TSE reportó 86,703 votantes registrados, una cifra que indica tanto la falta de compromiso como la limitada información que se ha publicado sobre la elección.

“La verdad no sabía”, dijo Gloria Méndez, una residente de Los Ángeles que hace 25 años emigró de Villa Nueva, unos kilómetros al sur de la capital, Ciudad de Guatemala. “Las personas que estamos aquí, si no sabemos nada, no podemos votar”.

Como muchos guatemaltecos, Méndez tiene una visión escéptica, incluso cínica, de la política en general.

“Todos los gobiernos prometen, nunca cumplen”, dijo. “Si voto o no ya da igual de todas maneras”.

A pesar de la apatía entre muchos de sus compatriotas, Elizabeth Urrutia se registró en enero pasado. La joven madre, quien llegó a California hace tres años, dijo que antes de salir de Guatemala estudió ciencias jurídicas. Posteriormente, tras montar su propio negocio, fue víctima de una de las redes de extorsión que azotan al país centroamericano, obligándola a emigrar.

“Solo le pedía a mi país una oportunidad, pero no había”, lamentó.

Cuando huyó de Guatemala con su primer hijo, Urrutia estaba embarazada. Con las elecciones a cercándose, ha estado pensando en los seres queridos que dejó en su tierra natal. Ella cree que los problemas actuales que enfrentará el nuevo gobierno —escasez de empleos, el aumento del costo de la canasta básica, la inseguridad impulsada por los cárteles de la droga— hacen que sea importante que sus compatriotas participen en las elecciones.

“Todos tenemos derecho a elegir y a emitir nuestro voto”, dijo.

En Los Ángeles, se distribuirán 29 mesas en los cuatro centros de votación. Los guatemaltecos en San Francisco, San Diego, Nueva York, Atlanta y Houston también podrán ejercer su derecho al sufragio en los centros de votación cercanos a sus hogares.

“Todavía tenemos que ver el último conteo del empadronamiento”, dijo Hugo Mérida, quien ha estado alineando los centros de votación y reclutando personal voluntario. “Por cada 600 personas debe haber una mesa adicional. En Los Ángeles queremos establecer 29 mesas porque hay alrededor de 50,000 personas en el padrón”.

Mérida dijo que desde el 13 de febrero, fecha en que asumió el cargo, trabaja a marcha forzada para montar y dotar de personal a los centros, que serán supervisados por las juntas electorales regionales. Los organizadores del evento electoral dicen que van a necesitar unos 900 voluntarios.

“La misión de nosotros es acercar las mesas de votación lo más que podamos”, dijo Mérida.

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Una vez finalizada la votación el 25 de junio, cada sufragio será contado por las juntas receptoras de votos, bajo la supervisión del personal del TSE. Esa información luego será enviada por personal de informática a la sede del TSE en Ciudad de Guatemala.

Estrada, profesora de CSUN, enfatizó que el TSE y la gestión de las elecciones están bajo el control de un sistema corrupto, y que las elecciones de Guatemala históricamente no han sido transparentes. Si eso alguna vez cambia puede depender en parte del resultado de este año.

“En estas elecciones está en juego volver a la década de 1980, donde se vieron masacres, desapariciones y represión militar”, dijo Estrada.

“Votar es importante, pero tenemos que seguir organizándonos y luchando por la justicia en Guatemala”, agregó.

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