Tras noche mágica, Del Potro consigue nuevo triunfo

Unas cuantas horas después de la noche mágica en que eliminó a Novak Djokovic, el argentino Juan Martín del Potro consiguió su segunda victoria en el tenis de los Juegos Olímpicos de Río.

Pese a complicarse la vida en el segundo parcial, Del Potro se impuso 6-3, 1-6, 6-3 al portugués Joao Sousa en el estadio olímpico de tenis, escenario de otro bochornoso incidente causado por la rivalidad entre argentinos y brasileños. Como era de esperar, el público local alentó al tenista europeo.

Consciente del entusiasmo que ha generado su nivel en el certamen olímpico, Del Potro puso paños fríos y recordó que todavía la larga inactividad le puede pasar factura a su físico.

“Me siento mejor, en buena forma, pero no sé si estoy preparado para jugar seis o más partidos”, apuntó. “Esta semana quiero ir tranquilo, tratando de mejorar cada día”.

En turno nocturno, Del Potro cayó junto a su compatriota Máximo González ante los españoles Rafael Nadal y Marc López por 6-3, 7-5 y 6-4 en los octavos de final de los dobles.

La víspera, Del Potro se anotó el triunfo más importante desde su regreso al tenis nada menos que ante el serbio Djokovic, máximo tenista del orbe y favorito al oro en los Juegos Olímpicos. La “Torre” de Tandil llegó al certamen olímpico sin estar todavía en plenitud tras una nefasta racha de lesiones en la muñeca izquierda que lo mantuvo prácticamente inactivo en los últimos dos años.

“Lloré demasiado anoche de alegría y felicidad por el respaldo de la gente y poder responderle adentro de la cancha y no en una clínica”, apuntó el tenista, de 27 años, en referencia las tres cirugías a las que se sometió en la muñeca.

Del Potro se medirá en octavos de final ante el japonés Daniel Taro, quien venció más temprano al británico Kyle Edmund 6-4, 7-5.

El argentino, 141 del mundo desde esta semana, tuvo la derecha picante en los puntos decisivos y el ruidoso aliento de los hinchas albicelestes cuando decayó su ritmo y el portugués tomó las riendas del partido.

Ocho aces y dos quiebres para llevarse en 45 minutos el primer set auguraban un trámite tranquilo para Del Potro. Fue en ese primer juego que el partido se interrumpió por la pelea a golpes de puño entre un brasileño y un hincha argentino, el cual fue detenido y retirado del estadio.

“Ojalá eso no vuelva a suceder, tiene que haber paz entre Argentina y Brasil. Esto no es fútbol”, acotó Del Potro.

En el segundo set dio la sensación que la inactividad le pasó alguna factura y apenas metió seis puntos ganadores con su derecha.

Fue en ese momento que los hinchas albicelestes lo alentaron con más fuerza al grito de “vamos, vamos Argentina a ganar”, lo que generó la reprobación generalizada de los brasileños, que como era de esperar alentaron a Sousa.

El juez del partido reclamó en varias ocasiones silencio al público, y hasta la voz oficial del estadio solicitó a los presentes que alentaran a sus tenistas con respeto.

“La gente me sacó adelante, al final conecté mucho con ellos”, admitió Del Potro. “El partido estaba complicado porque al final las piernas me pesaban. Anoche me acosté a las 4.30 de la mañana y hoy estaba desayunando a las 9 y no podía creer que le había ganado a Djokovic”.

La jornada comenzó con la eliminación del francés Jo-Wilfried Tsonga, quinto preclasificado, ante Gilles Muller, de Luxemburgo, 6-4, 6-3. En cambio, el galo Gael Monfils, sexto favorito, despachó al brasileño Rogerio Dutra 6-2, 6-4.

En mujeres, la número uno del mundo Serena Williams venció 7-6 (5), 6-2 a la francesa Alize Cornet.

A su vez, la hispano-venezolana Garbiñe Muguruza, cuarta del ranking y tercera favorita, superó a la japonesa Nao Hibino, 84ta del escalafón, 6-1, 6-1 y jugará en la siguiente ronda contra la puertorriqueña Mónica Puig.

También sigue en carrera la alemana Angelique Kerber, segunda preclasificada.