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HERNÁNDEZ: Los aficionados de la Ciudad de México no son solo curiosos

Fans cheer before an NFL football game between the Los Angeles Chargers and the Kansas City Chiefs Monday, Nov. 18, 2019, in Mexico City. (AP Photo/Rebecca Blackwell)
(Rebecca Blackwell/AP)

Si la liga quiere expandir sus fronteras, necesita ver hacía México antes que Europa

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CIUDAD DE MÉXICO.— Esta metrópolis tiene un sentimiento tremendamente similar a Los Ángeles, o por lo menos, partes de Los Ángeles.

El tráfico es brutal. Hay un Starbucks en cada esquina. KFC, Burger King, PF Chang’s, Hooters, todos están aquí. Las tiendas de revistas están en las banquetas, con libros de colorear de Dora La Exploradora y Paw Patrol. Muchos de los programas de televisión son programas doblados en español de versiones en inglés.

Hay una diferencia muy grande: algunas de estas personas usan camisetas de los Chargers.

No solamente en el estadio y no solamente en el día del juego.

Alrededor de la ciudad. En las calles. En las taquerías.

Camisetas de Philip Rivers, Joey Bosa, y hasta algunos de Junior Seau.

Bueno, también las camisetas de la NFL se pueden encontrar en todas partes, hasta algunas muy raras.

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La noche antes de que los Chargers perdieran un partido de 24-17 ante los Chiefs de Kansas City en el Estadio Azteca, mientras que el reportero de Los Angeles Times, Jeff Miller, responsablemente dormía un poco para descansar, un hombre cerca de un monumento del Ángel de la Independencia, en reconstrucción, tenía una camiseta de los Patriots, la número 17.

The flags of Mexico and the United States cover the field before an NFL football game between the Los Angeles Chargers and the Kansas City Chiefs Monday, Nov. 18, 2019, in Mexico City. (AP Photo/Eduardo Verdugo)
(Eduardo Verdugo/AP)
The flags of Mexico and the United States cover the field before an NFL football game between the Los Angeles Chargers and the Kansas City Chiefs Monday, Nov. 18, 2019, in Mexico City. (AP Photo/Eduardo Verdugo)
(Eduardo Verdugo/AP)

Junto con un par de reporteros, nos preguntábamos: ¿de quién era esa camiseta? ¿de un receptor?

Daniel Popper, quien cubre a los Chargers para The Athletic, pensó que era una camiseta de Antonio Brown. Brown utilizó el número 17 en el partido que jugó con los Patriots, pero no era.

La respuesta terminó siendo Aaron Dobson, una exselección de segunda ronda que jugó 24 juegos con los Patriots de 2013 a 2015. ¿Quién iba a imaginarse eso?

El futbol americano no va a superar al futbol como el pasatiempo favorito de este país, pero el deporte definitivamente es parte de la cultura aquí.

La NFL dice que tiene más de 20 millones de aficionados en México, y un tercio de ello considera que es ávida. Los juegos de la NLFL son televisados.

Pero muchos aficionados de la Ciudad de México aprendieron a querer el juego no solamente al verlo, sino que al jugarlo también. Este deporte es practicado ampliamente a nivel juvenil, con escuelas preparatorias y universidades que están en equipos competitivos.

El “Clásico” del futbol americano aquí es un encuentro entre los equipos de las dos universidades más antiguas en la Ciudad de México, los Burros Blancos del Instituto Politécnico Nacional y los Pumas de la Universidad Autónoma de México (UNAM). Esta rivalidad data desde 1936 hasta partidos en 1970 en el Estadio Azteca que atrajo a 120,000 espectadores. Su último partido, en octubre, llevó a más de 40,000 aficionados.

La UNAM también está afiliada al equipo profesional de futbol llamado los Pumas, el cual juega en el Estadio Olímpico Universitario. Este inmueble fue un estadio de futbol americano antes que fuese un estadio de futbol.

Los Chargers y los Jefes jugaron en frente de una afición de 76,252. Estos no eran solamente aficionados curiosos.

Rivers se dio cuenta que cuando llegó al hotel de los Chargers en la Ciudad de México la noche antes, escuchó a aficionados llamarlo por una versión traducida de su nombre: Felipe Ríos.

“Fue algo muy cariñoso, para ser honesto contigo”, dijo Rivers. “Uno no sabe que esperar, aprecié eso y estoy agradecido.

Los aficionados estaban metidos con el equipo. Habían gritos de “De-fense!”. Hicieron la “Ola”. Cuando su equipo estaba tratando de detener el tercer down de su equipo, había ruido de chiflidos.

“Los aficionados fueron maravillosos”, declaró Patrick Mahomes, de los Jefes. “Estaban celebrando todo el juego. Había mucho ruido. Había una gran atmosfera”.

Al inicio de este mes, The Athletic reportó que los Chargers por lo menos escucharían si la NFL se acercaba a ellos con las intenciones de mudarlos a Londres. Ignoren por ahora que el dueño Dean Spanos negó esa posibilidad, o los problemas de logística que viene con colocar a un equipo de Estados Unidos. Si la liga quiere expandir sus fronteras, necesita ver hacia México antes que Europa. Los viajes cortos serían una razón. La cultura sería otra. La NFL ya está aquí en espíritu.

For the original story in English, please click here.

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