Columna: Clayton Kershaw todavía tiene tiempo para exorcizar a los demonios de octubre
Clayton Kershaw vuelve a tener una temporada regular memorable y tendrá otra oportunidad de demostrar que puede ayudar a los Dodgers a ganar una Serie Mundial
Clayton Kershaw todavía puede tener su momento. Todavía puede recuperar la gloria que le fue robada.
Todavía hay tiempo.
Los engranajes del reloj están girando hacia atrás. La arena está goteando desde el fondo del reloj de arena hasta la parte superior.
Kershaw está a punto de lograr una nueva postemporada, no como una leyenda desvanecida, sino como uno de los mejores lanzadores del béisbol.
El viernes por la noche, Kershaw, de 32 años, hizo su última salida en una temporada regular acortada por la pandemia que marcó su renacimiento. Su actuación en la victoria de los Dodgers por 9-5 sobre los Angels fue una aberración, ya que recibió cuatro carreras en solo cuatro entradas.
No obstante, terminó la temporada con un récord de 6-2 en 10 aperturas, junto con un promedio de 2.16 carreras limpias que ocupa el quinto lugar en la Liga Nacional.
Esos son los tipos de números que solía producir cuando tenía 20 años.
Los Dodgers podrían ser tan dependientes de Kershaw como lo eran en ese entonces, ya que las deficiencias de su rotación los han llevado a explorar la posibilidad de abrir algunos de sus juegos de postemporada con un relevista.
Con la derrota en el primer juego de la Freeway Series, los Angels son eliminados oficialmente de sus aspiraciones de meterse a los playoffs
Con Walker Buehler recuperándose de una ampolla en la mano de lanzar, Kershaw no es solo su abridor más confiable.
También es el mejor de ellos.
Si los Dodgers ganan la Serie Mundial, él no será el equivalente de béisbol de John Elway ganando Super Bowls con una ofensiva construida alrededor de Terrell Davis.
Kershaw sigue siendo la pieza central de esta rotación.
¿Qué mejor manera de borrar los desagradables recuerdos de octubre? ¿Qué mejor manera de compensar el campeonato que fue secuestrado por los Astros de Houston que robaron las señales en 2017?
Justo o no, Kershaw sigue estando definido por sus fracasos en postemporada. Las revelaciones sobre las trampas de los Astros no cambiaron eso.
Él era el chivo – y no la buena clase de G.O.A.T. – cuando los Dodgers fueron eliminados por los Nacionales de Washington en su Serie Divisional de la Liga Nacional el año pasado. Con los Dodgers adelante por un par de carreras en la octava entrada, Kershaw permitió jonrones en lanzamientos consecutivos en una aparición como relevista. Los Nacionales ganaron el juego en entradas extra. A raíz de la derrota, Kershaw admitió que se merecía las críticas dirigidas a él por sus crisis en la postemporada.
Pero también hizo una promesa.
“No voy a bajar la cabeza”, dijo Kershaw. “Voy a estar aquí. Voy a seguir intentando luchar, seguir intentando competir”.
Lo hizo alguna vez.
Su efectividad esta temporada fue la más baja desde 2016.
Hubo un elemento de “fuente de la juventud” en su temporada de recuperación, ya que su velocidad promedio de bola rápida fue más de una milla por hora más rápida que el año pasado.
Pero había más que eso.
“Dices que retroceda el reloj y hay un componente de velocidad”, dijo el mánager Dave Roberts. “Pero te diré esto: para mí, lo más importante es su apertura para secuenciar y usar toda su mezcla de lanzamientos”.
Desde fuera, Kershaw parecía estar en declive durante los últimos años. De alguna manera, lo estaba. Pero también estaba evolucionando, ya que Roberts dijo que comenzó a incorporar consejos de la oficina principal sobre cuándo realizar qué lanzamientos.
“Tiene una bola más rápida cuando está al mando”, dijo Roberts. “Tiene un control deslizante positivo y una curva positiva. Entonces, ahora, distribuye de manera más uniforme esos lanzamientos, lo que lo hace tan efectivo como siempre. Eso es un mérito para él”.
En comparación con las últimas dos temporadas, sus ponches por nueve entradas aumentaron. Sus caminatas y hits permitidos fueron bajos.
Su nueva imprevisibilidad también lo ayudó a permitir menos jonrones. La temporada pasada, concedió 28 jonrones en 28 aperturas. Al ingresar el viernes por la noche, Kershaw había permitido solo un jonrón en sus cinco aperturas anteriores.
El juego contra los Angels el viernes fue inusual en ese sentido, ya que permitió un jonrón de tres carreras a Mike Trout en la tercera entrada y una explosión en solitario a Justin Upton en la cuarta.
Hace un par de inviernos, los Dodgers firmaron a Kershaw con una extensión de tres años y $93 millones.
El nuevo contrato fue visto como un caso poco común en el que tomaron una decisión basada en el sentimentalismo más que en el análisis. La percepción en ese momento era que acordaron pagarle $31 millones por temporada porque no querían que él usara el uniforme de otro equipo, no porque esperaran que se desempeñara como un lanzador de $31 millones al año.
Mira lo que pasó. Kershaw se ha convertido nuevamente en un lanzador de $31 millones. Y podría estar a punto de convertirse en algo más, algo que nunca había sido: un héroe de octubre.
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