Patrick Mahomes asfixiado y estancado por la magistral defensiva de los Buccaneers
Patrick Mahomes y los Chiefs de Kansas City no lograron llegar a la zona de anotación en ninguna de sus 11 posesiones contra los Buccaneers de Tampa Bay en el Super Bowl 2021.
Una ofensiva que se creía incontenible se estancó en el Super Bowl LV al punto de ser impensable.
Los Chiefs de Kansas City no lograron llegar a la zona de anotación en ninguna de sus 11 posesiones el domingo, ya que el mariscal de campo Patrick Mahomes, que estableció un récord, podría haber asentado otro nuevo estándar, el de haber ido hacia atrás.
Tampa Bay y el coordinador defensivo Todd Bowles tuvieron a Mahomes retrocediendo toda la noche, agitado por un dedo del pie dolorido y detrás de una línea ofensiva con fugas para una victoria de los Buccaneers de 31-9 que fue impactante. Por primera vez, la explosiva ofensiva de los Chiefs dirigida por Mahomes fue un fracaso.
“Creo que se cansó un poco de escuchar lo imparables que eran”, dijo el entrenador de Tampa Bay, Bruce Arians, sobre Bowles en una videoconferencia. “Creo que ideó un plan fantástico, simplemente para mantenerlos frente a nosotros y detenernos”.
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Kansas City terminó con solo tres goles de campo y no pudo anotar nada, convirtiendo nada más uno de sus primeros nueve tercer downs.
Mahomes no alcanzó las 100 yardas de pase hasta el último minuto del tercer cuarto. Si nos remontamos a sus días en la universidad, este partido marcó la primera vez que un equipo en el que fue quarterback no logró anotar un touchdown.
“La línea defensiva le presionó y le hizo correr, le hizo sentirse incómodo. Creo que eso fue clave para nosotros”, dijo Bowles.
Los Buccaneers presionaron a Mahomes en todo momento. Lo golpearon ocho veces.
“Lo más importante fue cubrir a los receptores y hacer que retuviera el balón para que nuestro rush pudiera llegar”, expuso Bowles. “Creo que mezclar las coberturas y hacerle pensar un poco permitió que esos tipos se desprendieran de la delantera”.
El nivel de tensión que experimentó Mahomes el domingo podría expresarse numéricamente. Recorrió 497 yardas antes de lanzar el balón o de ser derribado, según Next Gen Stats.
Mahomes recorrió 615 yardas con el balón en sus manos, la cifra más alta de su carrera y la más alucinante.
Todo ese terreno en una noche en la que los Chiefs nunca llegaron a la zona de anotación.
“Eso es un mérito de los chicos del frente que consiguen ejercer gran presión, pero sobre todo de los que iban atrás porque les quitamos algunos de los lanzamientos por debajo”, dijo Bowles. “Mientras esos chicos de delante cazaban, los de atrás cubrían”.
Los Buccaneers explotaron repetidamente una línea ofensiva de los Chiefs que fue mejorada pero nunca de una manera hermética.
Con el tackle izquierdo Eric Fisher fuera por una lesión en el tendón de Aquiles, el tackle derecho Mike Remmers se desplazó al lado izquierdo y el guardia derecho Andrew Wylie se desplazó al lugar habitual de Remmers.
El veterano Stefen Wisniewski comenzó el domingo en la guardia derecha, lo que significa que la lesión de Fisher resultó en tres posiciones en el frente ofensivo que se barajaron. Y los Chiefs ya estaban jugando sin otro titular lesionado, el tackle Mitchell Schwartz.
Mahomes terminó 26 de 49 para 270 yardas con dos intercepciones. Su índice de pasador de 52.3 fue el más bajo de su carrera en 54 partidos, incluyendo la postemporada. Corrió cinco veces para 33 yardas, pero no tuvo carreras de más de 11 yardas.
“Patrick no iba a vencernos corriendo”, dijo Arians. “Lo dejamos correr todo el partido, solo persiguiéndolo, viendo si podíamos hacer algunas jugadas”.
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Dijo Bowles: “Preferimos que corriera a que lanzara. Solo tratamos de que no tuviera la oportunidad de correr más de 15, 20 yardas”.
Los Buccaneers también ahogaron la mecha de la normalmente encendida ofensiva de Kansas City, limitando a Mahomes a una jugada que superó las 25 yardas: una finalización de 33 yardas a Travis Kelce al momento que el resultado ya estaba decidido. Cuando estos equipos se enfrentaron – también en Tampa – el 29 de noviembre, el veloz receptor de los Chiefs, Tyreek Hill, terminó con 13 recepciones para 269 yardas y tres touchdowns. El domingo tuvo siete recepciones para 73 yardas.
“Tuvimos que asegurarnos de que no nos ganara por arriba y asegurarnos de que lo abordáramos por debajo”, expuso Bowles. “Es un receptor explosivo (...) Nuestros chicos estaban preparados para el desafío”.
Ciertamente lo estaban, en particular el linebacker Devin White, quien produjo un máximo de 12 tackles en el juego. White selló el marcador final al interceptar a Mahomes en la línea de gol en los últimos dos minutos.
En ese enfrentamiento del 29 de noviembre, Tampa Bay limitó a Kansas City a tres goles de campo en 15 posesiones, Bowles resolviendo un enigma ofensivo que ha dejado perpleja a la NFL desde que Mahomes asumió como titular hace tres temporadas.
“Es una mente maestra”, dijo el esquinero Sean Murphy-Bunting. “Pone a sus jugadores en las posiciones correctas para ganar. Cree en ellos y en su capacidad. Me encanta jugar para el entrenador Bowles”.
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Here are some moments from the Tampa Bay Buccaneers’ 31-9 victory over the Kansas City Chiefs in Super Bowl 2021 that you might have missed.
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