Vergil Ortiz relató el angustioso momento en el que su familia buscó refugio de la tormenta invernal en Texas

Se le ha denominado como una enorme tormenta invernal de proporciones históricas para ser Texas. Por lo menos 500.000 hogares se vieron afectados por las bajas temperaturas y alrededor de 8.6 millones de personas, que representan un tercio de la población del estado, tuvieron problemas de acceso de agua, congelamiento de pipas e inundaciones, según reportes.

A todo esto, se le suma la falla de una red eléctrica independiente que colapsó, dejando a sus clientes sin servicios y con costos excesivos en sus facturas. La tormenta invernal Uri tocó tierra en Texas el sábado, 13 de febrero, y desde entonces causó estragos que incluso costó vidas.

Para el joven boxeador Vergil Ortiz Jr., quien en estos días se encuentra en California, ver desde la distancia lo que sucede con su tierra natal, lo ha tenido con el pendiente de la seguridad de su familia que también se vio afectada por la tormenta.

“Mi abuela, mis hermanos, mi mamá… mi mamá tuvo que manejar hasta Dallas para traer a mis hermanos a mi casa porque ellos no tenían energía”, recontó Ortiz a LA Times en Español sobre la angustia que vivió su familia. “Nuestros vecinos estaban haciendo despliegues de energía, en la que tenían electricidad por una hora a la vez y tenían que detenerse por un rato o simplemente no tuvieron energía en lo absoluto”.

Ortiz dijo que su familia se pudo beneficiar de su hogar y mantenerse seguros durante la situación de emergencia.

“Mi casa tiene buena insolación, tiene una chimenea, entonces estuvieron ahí entre tres a cuatro días y creo que ahora las cosas están mejor, la temperatura ahora debe estar alrededor de los 70 grados (Farenheit)”, dijo Ortiz, quien volverá a Texas para su próximo combate el 20 de marzo en el Dickies Arena de Fort Worth, contra el veterano Maurice Hooker (27-1-3, 18 KOs).

Ortiz es oriundo de Grand Prairie, de donde a solo unas millas de distancia nació su rival en Dallas, por lo que el combate se convierte en algo especial en el que los dos contendientes son considerados locales.

“Sabes, no lo pensé así, creo que es muy importante, solo para aligerar un poco la situación, darle un buen show a la gente de Dallas”, señaló. “Ahora que lo pienso, será una bendición pelear en Fort Worth después de tan difíciles momentos que han vivido”.

¿El reto más difícil de su carrera?

El poder en los puños de Ortiz Jr. le ha ido abriendo las puertas a mejores oportunidades y el potencial de convertirse en toda una super estrella del boxeo no es algo que no pudiera estar en su futuro. Pero aún falta un largo camino por recorrer y por el momento, él está concentrado en su rival del 20 de marzo.

“Espero un reto grande, él ha estado contra los mejores, sabes, con mi amigo José Ramírez, con muchos campeones y él ha sido un campeón también”, señaló Ortiz.

Ortiz siente que el combate contra Hooker será el más difícil hasta el momento en su joven carrera, en la que ha sorprendido con su potencia y afinidad sobre el cuadrilátero, alcanzando 16 victorias perfectas por la vía del cloroformo.

Hooker subirá de las 140 a las 147 libras para este combate.

“Creo que esta será mi pelea más difícil”, admitió el peleador. “Él está en el tope de su carrera, tiene 31 años, tiene un alcance importante. Mucha gente dice que vendrá más pequeño, pero la realidad es que llegará sintiéndose mucho mejor subiendo a las 147 por primera vez, se sentirá más fuerte, más cómodo”.

Desde que inició su carrera, Ortiz ha demostrado una increíble fuerza en sus puños, por lo que ha terminado todos sus peleas con KO/TKOs. Sin embargo, él trata de no pensar en eso y no permite que la presión de terminar sus peleas con nocauts sea una obligación.

Ortiz aseguró que su arsenal de pelea es amplio y que ese no es su único plan para cada combate porque sabe que eventualmente encontrará boxeadores en su camino que no caerán tan fácilmente. Aunque no quiere decir que no tenga en mente el de acabar con sus rivales durante el proceso.

“Si llega, lo tomo”, señaló. “No trato de forzar las cosas, pero estoy haciendo las cosas correctamente. Cuando llega el derechazo y se van cayendo, entonces tomo el control. Mi único plan es ganar y verme bien haciéndolo”.

El joven de 22 años y ascendencia mexicana sabe que las críticas podrían llegar al momento que no liquide a sus contrincantes con un nocaut, por lo que dice estar preparado mentalmente cuando eso suceda.

De vencer a Hooker el sábado, abriría aún más sus posibilidades en la división welter para combates más atractivos y eventualmente para campeonatos. Ortiz piensa en grande y la posibilidad de ir por el líder de la división Terence Crawford es accesible de seguir consiguiendo victorias contundentes.

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Los 10 mejores nocauts de Vergil Ortiz Jr.

Desde diciembre se maneja la posibilidad de que tenga una oportunidad al título del OMB contra el invicto peleador quien suma 37 victorias, 28 de ellas por la vía del nocaut. Por el momento, Crawford no tiene una pelea programada, lo que abre camino para un combate en este 2021 con Jr.

“Realísticamente se puede hacer la pelea con Crawford, él está con Top Rank y con Golden Boy Promotions hacen peleas juntos, entonces creo que es la pelea más realista que se puede hacer”.

El susto de la caída de su amigo Ryan García

Ortiz y la joven estrella del momento, Ryan García, han tenido una amistad por años, además, comparten la misma promotora en Golden Boy Promotions, por lo que el contacto es constante.

Durante el último combate de su amigo ante Luke Campbell, García se vio en aprietos al caer por primera vez en su corta carrera, pero el peleador se restableció, mostrando compostura y madurez para controlar la situación. Finalmente, García noqueó a su rival, por lo que Ortiz dijo haber tenido momentos de preocupación mezclados con euforia.

“Fue una buena pelea, al principio me asusté y me pensé ‘oh, mier…’, pero él es un guerrero y se repuso”, recontó el peleador. “Cuando él se levantó, sus piernas no estaban hechas espagueti, él estaba firme y contragolpeó… otros peleadores se hubieran puesto a correr y todo eso, él quería darle su castigo de vuelta”.