Cómo influyó Kobe Bryant en la nueva generación de estrellas de la NBA
La generación actual de estrellas de la NBA, incluidos Klay Thompson, Trae Young y Jrue Holiday, hablan sobre la influencia de Kobe Bryant en el juego del baloncesto
Era tarde y Klay Thompson tenía clases la mañana siguiente, pero quería pasar el rato en los alrededores del estacionamiento subterráneo del Staples Center.
Tenía acceso porque su padre, Mychal, había sido campeón con los Lakers y era una de sus voces en la radio, pero a Thompson eso le importaba poco.
No, fue a esperar en un cavernoso terreno de cemento bajo el edificio, un lugar por el que pasaba Kobe Bryant después de cada uno de sus partidos.
“Mi parte favorita de la noche era bajar para verle salir, sólo para poder decirle ‘Hola’ y ver qué conducía, qué llevaba puesto, cómo caminaba”, dijo Thompson. “Fueron recuerdos muy gratos para mí, estar en el estacionamiento del Staples Center. El hecho de que supiera mi nombre me bastaba para decirle a la gente que era mi ‘buen amigo’”.
La NBA moderna está llena de jugadores que querrían ser como Bryant o que fueron influenciados por jugadores que querrían ser como Bryant. Aunque ese legado será reconocido formalmente hoy sábado cuando sea consagrado póstumamente en el Salón de la Fama del Baloncesto Naismith Memorial, ya está cimentado a través de múltiples generaciones de estrellas de la NBA.
“Para mí, es el G.O.A.T. [mejor de todos los tiempos] de mi época. Fue el Michael Jordan de mi época, el Kobe de mi época. Lo hizo todo”, dijo el escolta de los Bucks de Milwaukee Jrue Holiday “... Simplemente siento que fue el líder de la era del baloncesto que crecí viendo, especialmente siendo del condado de Los Ángeles, de Los Ángeles, él es nuestro G.O.A.T.”.
Para Thompson, que ahora es una estrella de los Warriors de Golden State, la emoción de la infancia de compartir unos segundos con Bryant nunca se desvaneció, incluso cuando se convirtió en profesional.
En el primer viaje de Thompson al Staples Center como jugador de la NBA para enfrentarse a los Lakers, Bryant anotó 39, algunos de ellos con Thompson intentando defender a su jugador favorito. Ha jugado más de 600 partidos de temporada regular desde entonces, pero todavía recuerda sus estadísticas de aquella noche.
“Nunca olvidaré esa línea de estadísticas: Hice 6 de 8, 14 puntos, con la única esperanza de que se diera cuenta de que era un buen jugador”, dijo Thompson.
Hubo una ocasión en la que los Warriors y los Lakers se encontraban en China para disputar partidos de exhibición de pretemporada, y un Thompson con jet-lag decidió hacer una sesión nocturna de pesas en el gimnasio del hotel. Entre las repeticiones de press de banca, sintió un golpecito en el hombro y levantó la vista para ver a un Bryant encapuchado y con gafas de sol.
“Me quedé muy sorprendido”, recuerda Thompson. “Dije: ‘Oh, ¿qué pasa?’. Y todo lo que dijo fue: ‘Sup’. Eso es todo lo que dijo y se puso a entrenar. El hecho de que viniera...”.
Durante la última temporada de Kobe Bryant con los Lakers, habló de la estrella emergente Klay Thompson de los Golden State Warriors.
During Kobe Bryant’s final season with the Lakers, he discussed rising star Klay Thompson of the Golden State Warriors.
El vídeo de Bryant relatando el encuentro en una rueda de prensa todavía da escalofríos a Thompson.
Para otros jugadores demasiado jóvenes como para haber enfrentado a Bryant, éste era el contrapeso a la generación mayor de su vida que no dejaba de hablar de Jordan. Eso era el pasado; ver a Bryant era el presente.
“Para mí, él era mi Jordan. Todo el mundo hablaba del juego de Jordan, como mi padre”, dijo la estrella de los Hawks Trae Young. “Tenían que verle en directo y tenían que ver la media distancia y todos sus movimientos y cosas así.
“Yo no pude ver a Jordan en directo, pero todo lo que hacía Kobe, dentro y fuera de la cancha, intentaba ser como Jordan. Y se notaba. El impacto que ha tenido, el legado que ha dejado es intocable. Eso es lo más importante para mí; su legado durará para siempre”.
Parte de ese legado es la ética de trabajo de Bryant: la “mentalidad Mamba”. Los Juegos Olímpicos de 2008 y 2012 fueron fundamentales para exponer a jóvenes estrellas como LeBron James y Anthony Davis a los ahora famosos hábitos de trabajo de Bryant.
El entrenador de los Hawks de Atlanta, Nate McMillan, fue asistente en esos equipos. Recordaba a Bryant haciendo entrenamientos antes del desayuno, ejercitándose antes de los entrenamientos del mediodía y solicitando todos los videos de sus oponentes.
“Hay una razón por la que algunas personas tienen éxito”, dijo McMillan. “Y Kobe se esforzó en su oficio para ser el jugador que llegó a ser. Lo vi de primera mano con el equipo olímpico”.
La leyenda de esa ética de trabajo ha inspirado a jugadores como Khris Middleton, un exjugador de la G-League convertido en All-Star que juega con las zapatillas de la firma de Bryant.
“La determinación de ser grande”, dijo Middleton. “Ves la voluntad que ponía en su juego; eso lo puedes ver en algunos jugadores hoy en día: el mantra de la mentalidad Mamba”.
Conseguir el respeto de Bryant como competidor era una insignia de honor para las estrellas actuales de la NBA que intentaban hacerse un nombre mientras Bryant estaba en la etapa final de su carrera.
“No quería hacerse amigo de los jugadores de la liga porque sentía que, ‘si me caes bien, no puedo aprovecharme de ti’. Siempre parecía trabajar para mantener esa ventaja”, dijo McMillan.
Aunque Klay Thompson dijera a sus compañeros de la escuela que él y Bryant eran “buenos amigos” – un poco exagerado –, la estrella de los Lakers no se esforzó en reconocerlo una vez que llegó a la NBA.
Pero en los primeros días de la temporada 2014, los Lakers viajaron a Oakland para jugar contra los Warriors, un equipo en la cúspide de una dinastía con Thompson preparado para explotar como uno de los anotadores más temidos del juego.
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Thompson destrozó a los Lakers y a Bryant con 41 puntos – sobre todo contra la defensa de Wesley Johnson –, encestando triples en la cara de su héroe y engañándolo con habilidosas fintas. Fue, en ese momento, el máximo de su carrera.
“No podía creerlo. Fue increíble”, dijo Thompson. “Todavía veo ese highlight todo el tiempo para motivarme. Y luego ver el postpartido, que él se acercara y me diera una palmada, lo recuerdo como si fuera ayer”.
Antes de que el juego pudiera ser asimilado, Thompson fue entrevistado después del partido. El entonces reportero de los Warriors, Ros Gold-Onwude, le preguntó qué había dicho Bryant.
Thompson, hilarantemente, se quedó en blanco. No pudo recordar entonces. No puede recordar ahora.
Pero esa no es la cuestión.
“Estaba tan impresionado por el hecho de que me diera ánimos”, dijo Thompson. “... Ese fue mi verdadero momento en el que supe que iba a ser un jugador en esta liga”.
Bryant se había dado cuenta del jugador en el que se había convertido aquel chico del estacionamiento.
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